Parte de lo que es hoy el Independiente Medellín, se debe al renacimiento de una casi quiebra económica que comenzó en los momentos previos al segundo semestre del año 2012.

La clave de ese resurgir se llama Julio Roberto Gómez. Este dirigente deportivo llegó a mediados de junio para reemplazar a Jorge Osorio Ciro. Con la idea de sacar al Medellín hacia adelante, buscó la manera de reforzar al equipo y sacar de la crisis financiera, a una institución llena de deudas injustificables, además de la poca rentabilidad producida por el equipo. 'JRG' asumió la presidencia del equipo y trajo con él, las herramientas necesarias para que el 'Bolillo' Gómez llenara otra vez de júbilo al Poderoso en el torneo finalización de 2012. Fueron once los refuerzos que llegaron a darle una mano al club, entre ellos Leandro Castellanos, Diego Hérner, Germán Ezequiel Cano y los experimentados John Viáfara y Amílcar Henríquez.

Medellín clasificó a cuadrangulares en la última fecha en Armenia, al vencer 3-1 al Deportes Quindío. En esa instancia enfrentó a Itagüí, Nacional y Equidad. En la primera jornada ante las Águilas Doradas empató 0-0, luego le ganó 1-0 agónicamente a Nacional, cayó duramente ante Equidad (3-0), luego se tomó revancha y lo venció 1-0, empató con Nacional 1-1 en la penúltima fecha y clasificó sufridamente a la gran final ante Itagüí (1-0) en el Estadio Ditaires con gol de Ray Vanegas en el último minuto.

Una final dramática

El juego de ida se disputó en Medellín. El Estadio Atanasio Girardot albergó una final mas del Poderoso. El Rojo se las tuvo que ver con Millonarios sin Germán Cano ni William Arboleda. Ambos jugadores fueron vitales para llevar al Medellín hasta la ultima instancia del campeonato, pero por lesión se perdieron los dos juegos decisivos. Fue un 0-0 con varias oportunidades en ambos bandos, que jugaron inteligentemente a ver quien se equivocaba.

Medellín sufrió otro golpe duro de cara al partido de vuelta. John Viáfara fue expulsado en el juego de ida disputado en la capital antioqueña por lo que se perdería el juego en Bogotá. Millonarios aprovechó el envión anímico de sus hinchas y buscó por todos lados la apertura del marcador. Faltando poco para acabar la primera parte Wilberto Cosme puso el 1-0 a favor del local. Para la segunda parte, Medellín salió con más decisión y rápidamente consiguió el empate por medio de William Zapata, pero sufrió dos duros golpe. Felipe Pardo fue expulsado durante la celebración del gol y forzó al medallo a quedarse con diez jugadores nuevamente, y a eso se le suma la lesión de Daniel Bocanegra. El Rojo supo aguantar el resto del partido con inferioridad numérica y hasta pudo ganarlo, pero el marcador se quedó 1-1 y forzó la definición del título mediante la serie desde el punto penal.

Wason Rentería y Sebastian Hernández convirtieron sus cobros, Pedro Franco también hizo lo propio, pero Diego Herner falló su cobro dejando la serie 2-1 a favor se los Azules. Juan Esteban Ortíz amplió el marcador para el Embajador pero Amílcar Henríquez se encargó de recortar distancias. Leandro Castellanos revivió al Poderoso al atajarle el cobro a Ómar Vásquez. Julian Guillermo anotó y puso el 3-3. Harrison Otálvaro y Jorge Arias también anotaron y finalizaron la serie de cinco cobros con el marcador 4-4 y "aumentaron el consumo de uña". Luego, el arquero del conjunto Embajador, Luis Delgado, cobró efectivamente su penal y obligaba al Rojo a convertir para alargar la serie, lo que no fue posible porque el propio Delgado le atajó el penal al juvenil Andrés Correa, dejando la serie 5-4 a favor de los capitalinos, que consiguieron la estrella 14.

Este Medellin lleno de guerreros, enorgulleció a toda su hinchada, que los recibió en horas de la madrugada en su ciudad, el ADN del rojo volvió a cubrir a toda la institución, el trabajo duro y la humildad se mantienen como sus dos valores principales tanto en la parte directiva como en la deportiva.