Luego de terminar en la séptima posición del campeonato de la B, con 25 puntos, 6 partidos ganados, 7 empatados y 3 perdidos, América de Cali ultima detalles para conformar el modelo del segundo semestre, cuyo único objetivo es el ascenso a la máxima categoría del Fútbol Profesional Colombiano.

Los dirigidos por el profesor vallecaucano Fernando Velasco, tienen la convicción de devolverle la esperanza a la hinchada americana, y para ello se han preparado durante la pretemporada de cara a la segunda mitad del campeonato, con 31 sesiones de trabajo desde que se reencontró el plantel  para reanudar sus actividades, en las que los nuevos integrantes de la nómina lograron adaptarse sin mayores contratiempos a las exigencias del mismo.

Para la actual temporada llegaron diez nuevos jugadores, los cuales fueron traídos a gusto del entrenador, por lo que la exigencia para los americanos será aún mayor, las caras nuevas son: los porteros Carlos Rodríguez y Carlos Bejarano, los uruguayos Aníbal Hernández y Rodrigo Canosa, el defensa Ramón Córdoba, los volantes Amilkar Henríquez, Cristian Restrepo y Yesús Cabrera, Layneker Zafra, lateral colombo – venezolano y David Cortés Armero, delantero.

Recordando que abandonaron el plantel igual número de jugadores: Alexis Viera, David Monsalve, Arnol Palacios, Tardelis Peña, Éder Castañeda, Leyvin Balanta, Oswaldo Blanco, José Rodrigo Castillo y Jorge Vargas.

Así mismo, en su momento la institución hizo acercamientos para fichar a varios jugadores de gran renombre, entre los que se destacan Hugo Rodallega, David Ferreira, Javier Reina y Carlos Valdés, con los cuales no se logró llegar a ningún acuerdo.

A su favor, el equipo cuenta con los dos goleadores del Torneo, se trata de los atacantes Ayron del Valle y Farías Ernesto, quienes suman 22 goles en total, de los 33 anotados durante el primer semestre por los rojos, con 14 tantos para el cartagenero y 8 para el delantero argentino.

La continuidad del cuerpo técnico también es importante para este semestre, pues se mantienen las características e ideas de juego, sumado a la existencia de futbolistas experimentados en todas las líneas, quienes sin duda son los llamados a imponer sus condiciones en instancias finales.

En contra, el equipo no ha tenido en lo que va corrido del año una solidez defensiva y es uno de los principales puntos de mejora, sumado a que aún no cuentan con un estadio propio para el inicio del semestre y deberán jugar de locales en Tuluá y Pereira como posibles sedes.

A su vez, el plantel estará presionado desde el primer minuto de competencia, debido a su obligación de ascender, por ser el conjunto más grande de todos los equipos en la B, por la falta de paciencia de los hinchas quienes ven cada encuentro como una final y porque cualquier derrota será señalada como un fracaso.

Para lograr el ascenso a final de año será clave en América un estilo de juego ofensivo, cuyos valores principales deben ser el buen trato de la pelota y el orden táctico, factores que permitirán recuperar esos tiempos de gloria en un certamen donde el fútbol es más físico y tiene mucho rose, todo esto en pro de devolver la esperanza a la familia americana cuyo pasado fue un símbolo de grandeza y ahora es un símbolo de esperanza.