Comenzó el campeonato para el 'tiburón' y con el la ilusión de toda la hinchada juniorista, hoy ante un débil Cúcuta Deportivo se consiguió la primera victoria. Durante el partido se vio un Junior alegre, tranquilo, con buen fútbol, peligroso en ataque y fuerte en defensa.
El partido inció con un Cúcuta bien parado, esperando al local y buscando la oportunidad para hacer el contragolpe. Por ratos se prestaban el balón, se observaba un encuentro parejo en la mitad de la cancha, donde se hacía figura el volante Gustavo Bolívar para el equipo 'motilón', distribuyendo el balón y abriendo espacios para llegar a la portería del uruguayo, Sebastián Viera. Además, otro jugador que se mostró fue Stéfano Arango que en varias oportunidades ganó el mano a mano a los defensores junioristas y creó la única opción del primer tiempo para el 'rojinegro'.
Por otra parte, Junior comenzó siendo errático, regalando el balón; pero con el pasar de los minutos la magia arrancaba, Vladimir Hernández se mostraba y generaba aproximaciones desbordando por la zona derecha, se conectó con Michael Ortega y el equipo empezó a funcionar.
Mientras que, Cúcuta tuvo una opción para generar peligro en un tiro libre, subieron todos los defensores al área y decidieron cobrar en corto, donde Junior presionó y robó el balón que por poco se va adentro; en el fútbol no se puede aceptar eso, si se sube todo el equipo para el centro no hay que desperdiciar esa oportunidad así y menos dejar mal parado al equipo.
El primer gol llegó tras un tiro de esquina,el centro se hizo en corto donde Iván Vélez hizo la distracción y por detrás apareció el defensor central Correa, marcando en medio de las piernas de Delgado. Después de la anotación Junior fue una tromba, tanto así que, se veía un Cúcuta asustado, Ovelar quién hoy se juntó más con los volantes, creó buenas aproximaciones de gol.
La clave del 'tiburón' en este partido fue la presión a los defensores rivales, los exprimieron por completo, dejando ver pésimamente a la zaga central 'motilona'; llegando la segunda anotación después de un error en salida de los cucuteños donde Vladimir Hernández con el arco a su merced aprovechó y la empujó. Así culminó el primer tiempo, con un Junior tranquilo y con el marcador a su favor.
El segundo tiempo fue totalmente diferente, no se vieron muchas llegadas por parte del equipo barranquillero, pues decidieron tener la posesión del balón y cansar a los jugadores del Cúcuta haciéndolos correr de lado a lado. Hoy se vio a un Ovelar en su mejor nivel, pues tuvo movilidad, fue hábil, buscó el balón, la pidió, creó opciones de gol y jugó hasta de pivot, las características que debe tener un buen delantero, además le quebró la cintura en varias oportunidades a los defensores rivales.
El partido se volvió monótono en un momento de la parte complementaria, donde el balón solo se concentró en la mitad de la cancha, no había profundidad en ninguno de los equipos; un Cúcuta desesperado no encontró espacios por ningún lado y se dedicó solo al pelotazo hacia sus delanteros que no ganaron ni una arriba. En cambio, con la entrada de Jarlan Barrera, Junior generó un poco más de peligro y la posesión del balón fue la virtud de Junior para manejar el resultado, terminando así el partido.
Sin duda alguna, la hinchada barranquillera se queda con lo que hizo el equipo en el primer tiempo. Fue un placer ver jugar un Junior peligroso, corto, buscando el espacio para hacerle daño al rival, donde también los volantes de primera línea ayudaron en salida, desbordando y creando muchas oportunidades de gol. La primera victoria llegó ante un rival que se desconectó después del primer gol, donde su defensa no estuvo bien dejando jugar fácil al Junior.