El Millonarios de la primera fecha de la Liga Águila 2015-II, no cambió en su estructura y forma de lo que venía haciendo en la primera parte del año, siendo en un 90% el mismo equipo que terminó como semifinalista.
El técnico Ricardo Lunari sorprendió con la convocatoria de Michael Rangel y aún más con su inclusión en la nómina titular debido a que en declaraciones del preparador físico, Emmanuel Lillini, aseguró que los refuerzos necesitarían mínimo tres semanas de puesta a punto antes de entrar en plena competencia, especialmente el delantero antioqueño a quien dijo le había costado la altura.
Por otra parte también fue sorpresa la no convocatoria de Elkin Blanco ni siquiera en la nómina de viajeros para el partido, cuando es un jugador que está en plenitud de trabajo físico debido a que viene entrenando a la par del grupo desde el semestre pasado y más aún, juega en la posición donde Millonarios fue más vulnerable el campeonato anterior, la contención del medio campo.
En el transcurso del primer tiempo quien fue más incisivo en el frente de ataque, aprovechando, no obstante, una de las únicas chances de ser titular que ha tenido, fue el argentino Maximiliano Núñez, quien se recostó por la banda derecha en el último cuarto de cancha, donde al parecer se siente más cómodo tratando de desbordar y descontar rivales, sin embargo haciendo a los ataques azules predecibles y fácilmente controlados, sin tener en Rangel por ahora el complemento ideal, estando el antioqueño fuera de forma, resbalándose constantemente en el área y ni siquiera cumpliendo la función de pivote que le encargó el cuerpo técnico.
Por otra el parte, el volante argentino Federico Insúa continuó con la tendencia de mantener su nivel del semestre pasado, donde en los partidos especialmente en condición de visitante es intermitente y poco resolutivo en el juego ofensivo. Fue sustituido por Mayer Candelo que poco pudo hacer en el desenlace del encuentro sin ser ayudado tampoco por David Macalister Silva, quien pese a demostrar mejor forma, se vio aislado en un equipo partido, con mucho espacio entre sus líneas y lento en la transición de defensa a ataque.
Tal vez la línea que mejor se mostró fue la defensa, con un Andrés Cadavid descomunal, en cierres claves, buen anticipo y ganando los enfrentamientos personales, estando en el mejor momento de su carrera y llevando la batuta de una saga central complementada por Gabriel Díaz, quien sigue demostrando ser la continuación en la estirpe de defensas albiazules tal como Óscar Cortes y Pedro Franco por ejemplo.
Nicolás Vikonis volvió a salir figura del equipo, debido a que el buen trabajo defensivo no fue suficiente porque el medio campo de contención, donde ni Fabián Vargas ni Rafael Robayo son recuperadores netos del balón como es bien sabido por propios y extraños, fue superado por el equipo contrario continuamente, dejando mano a mano constantemente a Cadavid, Díaz e incluso Machado frente a los atacantes de Deportivo Pasto.
Los 90 minutos que tanto esperaron los hinchas embajadores, quedaron en un Millonarios que tuvo su único remate directo al arco en el minuto 89 con Macalister Silva, errando la única oportunidad clara de conseguir los tres puntos.
El próximo partido será frente a Patriotas, con la fe del hincha puesta en un equipo que sea consecuente a la obligación que tiene en este semestre demostrándolo en la cancha, ganar la estrella 15 a como de lugar.