La segunda parte del 2015 para Junior De Barranquilla tiene tres palabras claves para su desarrollo: Ganar, Ganar y Ganar. Se preguntarán ustedes por qué uso la misma palabra tres veces, pues sencillo: Cada “ganar” representa cada torneo que tendrá que disputar Junior este semestre.

Liga Águila, Fase de octavos en Copa Águila y Copa Suramericana, son las tres competiciones que el conjunto dirigido por Alexis Mendoza quiere ganar para devolverle la felicidad a una hinchada golpeada por recientes malas temporadas.

Para esto las directivas han mantenido un plantel que se conoce desde hace mucho tiempo y un cuerpo técnico, que en sus primeros seis meses comandando al rojiblanco, demostraron cosas interesantes, a pesar de los altibajos, en una Liga Águila I, la cual terminó de una manera un tanto peculiar.

Los primeros 6 meses de Alexis Mendoza

Mendoza llegaba al Atlético Junior el 20 de noviembre del 2014, ese día fue presentado en el Hotel Dann Carlton de Barranquilla, ante un gran número de medios de comunicación que querían conocer las primeras palabras del nuevo técnico tiburón.

En la rueda de prensa, Alexis dio a entender con una frase el equipo que quería plasmar en Junior: “Quiero un equipo con equilibrio, que tenga orden y ataque; que se sepa defender incluso estando en inferioridad numérica”.

Esas palabras Alexis las llevó a los actos. En los entrenamientos se veía a un hombre que les exigía mucho a sus jugadores, que repetía una y otra vez una indicación que no salía como él quería. Se observaba a un hombre apasionado con su trabajo y con las ganas de sacar a flote el proyecto de llevar a la final a un plantel que se armó para ello.

Al equipo en esos primeros meses de trabajo para Mendoza, llegaron Macnelly Torres, Luis López, Felix Noguera y Edinson Toloza, nombres que fortalecían un plantel que tenía planes importantes para la Liga Águila I.

El desarrollo de lo que fue Junior en esa temporada se conoce muy bien, pero es pertinente destacar lo más relevante de las 20 fechas disputadas en el ‘todos contra todos’ y la llave de cuartos de final ante Medellín.

Las primeras 20 fechas vieron a un Junior irregular en su estilo de juego, que deambulaba en los partidos buenos, regulares y pésimos, jornada tras jornada. Eso molestaba a hinchas e impresionaba a periodistas deportivos, que no lograban entender el por qué, de la irregularidad de un equipo el cual contaba con una plantilla numerosa y con calidad.

La respuesta a todo eso la tenía únicamente en su cabeza Alexis Mendoza, quien sabía que Junior no era el onceno compacto el cual propuso en su presentación como técnico del rojiblanco.

Fortaleciendo tácticas, afianzando terminos.

Al final, Alexis pareció encontrar la senda del plantel ideal en las jornadas finales y eso le bastó para clasificar a Junior a los cuartos de final, para enfrentar al Independiente Medellín.

Esa historia muchos la conocen. Muchos la leyeron y muchos se sorprendieron al verla. Una historia que no hace falta repasar, un suceso que dejó con un sinsabor y con ganas de revancha a un hombre que en estos siguientes seis meses, buscará dejar su nombre grabado en la historia del club.

Tiempo de revancha y títulos

Deportivo Cali alzaba el título de campeón del primer semestre del 2015 en el fútbol colombiano en el estadio Atanasio Girardot de Medellín. A kilómetros de distancia, en Barranquilla, un hombre de 53 años veía la escena desde su televisor y se decía a sí mismo: “Lograré estar en esa posición. Lo haré con este equipo. Le regalaré esa alegría a mi familia, a Barranquilla, al hincha y a los muchachos”. Este hombre pensante de esa noche de junio, es Alexis Mendoza, que desde ese mismo día comenzó a planificar los detalles para la pretemporada de Junior a miras de un segundo semestre lleno de retos.

Desde el 11 de julio, Alexis reunió a sus muchachos y comenzaron la pretemporada, que desde el día uno se centró en meterles en la cabeza a los jugadores el alto compromiso que se espera de ellos en este semestre.

Son tres copas a disputar y el plantel debe ser consciente de ello y enfrentarlas a todas de la mejor manera posible para así, al final de temporada los balances sean más que positivos que negativos.

Inicio Pretemporada 2015-II

El transcurso de la pretemporada trajo consigo los innumerables rumores sobre posibles fichajes de Junior. Nombres como Carlos Valdés, Burrito Martínez, Hugo Rodallega, entre otros, sonaron para llegar al equipo, pero ninguno se concretó. Solo Zamir Valoyes arribó a Barranquilla para sumarse como nuevo atacante del plantel, siendo, por el momento, el único refuerzo para encarar las tres competencias que deberán enfrentar Alexis y sus dirigidos.

Pero la falta de refuerzos se compensó en la retención de nombres claves en el esquema táctico de Junior. Roberto Ovelar, Gustavo Cuéllar y Yhonny Ramírez, lograron extender sus contratos con el club y permanecer un año más en este proyecto, que apunta para grandes cosas y que ha dejado buenas impresiones en el estreno en Liga Águila, 2-0 ante Cúcuta y en la derrota 1-0 ante Nacional en la ida de 8vos en Copa Águila.

Las cosas por el momento parecen ir al ritmo que Alexis lo ha pensado, solo nos queda esperar y el tiempo nos dirá si lo trabajado entre junio y julio, mantener una base de jugadores y la filosofía de un técnico, rendirán sus frutos en títulos al final de año o se repetirá la misma historia de siempre.

Más bajas que altas

Como ya se mencionó antes, Junior no contó con muchos refuerzos para esta temporada. Solo Zamir Valoyes arribó al club, del cual se fueron Luis López y Macnelly Torres, este último, recaló en el Atlético Nacional.

Goleador formado en Venezuela

Zamir Valoyes, chocoano de 29 años, llegó el pasado 29 de junio a Barranquilla para sumarse como nuevo delantero de Junior. Valoyes ha formado toda su carrera como jugador en el fútbol del vecino país. Monagas Sport Club, Deportivo Anzoátegui, Caracas Fc, CD Lara y Minero de Guyana, fueron los equipos en los cuales Zamir, tuvo rodaje en Venezuela, donde marcó un total de 61 goles.

La ida del ‘10’

La novela de la pretemporada en Barranquilla la protagonizaron Macnelly, Junior y Nacional. Todos sabemos la forma en que llegó Mac al equipo. Tuvo que desvincularse del club árabe Al-Shabad por la falta de pago de su sueldo, llegar a Colombia para tratar de arreglar tal situación y de paso seguir entrenando para no perder el ritmo de juego.

Luego Junior se asomó para brindarle un contrato por un año al volante creativo, este aceptó y pudo jugar por seis meses a la espera de un posible arreglo con el equipo del Medio Oriente. El tiempo pasó y Junior le ofreció a Macnelly la posibilidad de arreglar las cosas con Al-Shabad. La idea era pagar la deuda con los árabes y ofrecerle un contrato de tres años. La propuesta suena tentadora, pero a esta historia le falta otro personaje, el cual cambia todo el hilo narrativo de la misma.

Atlético Nacional saltó al ruedo por Torres. Hizo la misma propuesta que Junior, pero con la diferencia de 1 millón de dólares para el creativo. Ese extra, fue perfecto para motivar a Macnelly a dejar el plantel y unirse a la dirección de Reinarlo Rueda.

La noticia causó disgusto entre los hinchas, los cuales no gustaron de la actitud del ‘10’, que prefirió el dinero a quedarse en la casa que lo formó como futbolista.

Las directivas también mostraron su inconformismo al igual que el técnico Mendoza, el cual no le preocupa la ausencia de Macnelly y se muestra confiado en los jugadores que tiene en esa posición, los cuales tienen las condiciones para brillar como armadores de juego para Junior.