El volante de creación bonavereño Luis Fernando Mosquera decidió demandar a su club, el Deportivo Cali, en los últimos días, por acoso laboral. El jugador alega que no se le deja entrenar con el primer equipo, y que no es tenido en cuenta por Fernando Castro. 

El jugador firmó por tres años en junio de 2013, y el día en que debutaría, se lesionó del talón de aquiles en un calentamiento pre-competitivo en el Estadio de Palmaseca. La lesión duró más de lo que se esperaba, según el departamento médico del Cali.

El presidente del equipo vallecaucano, Álvaro Martínez, logró acordar un prestamo con el Medellín para liberar el sueldo del jugador el pasado julio. El jugador ya pertenecía al Independiente Medellín, cuando decidió dejar de asistir a los entrenamientos del equipo paisa árbitrariamente, y volver al Deportivo Cali. El argumento del jugador fue que "no se sentía en buen nivel".

El jugador prácticamente obligó al Deportivo Cali a que le siguiese pagando el sueldo, que lleva ya más de dos años desembolsando. El jugador ha dicho constantemente que siente que lo presionan para que rescinda su contrato con la institución, pues en caso de que lo despidiesen, tendrían que pagarle el finiquito al jugador.

En enero del presente año, el estratega del Deportivo Cali declaró que "su misión era rescatar a Mosquera". Sin embargo, tras un par de partidos, lo descartó

El jugador cuenta con el apoyo de ACOLFUTPRO, o Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales, que es el organismo encargado de velar por el derecho de los jugadores profesionales en Colombia. Esta institución fue la primera en tildar de acoso laboral el caso de Mosquera, algo en lo que se pudo haber influenciado el jugador para demandar.

En caso de que el jugador gane la demanda, el equipo se verá obligado a pagar una multa, dejarlo entrenar junto a sus compañeros como un jugador más, y prometer que estará en igualdad de condiciones.