2015 II en azul y rojo: Juan Fernando Caicedo

Si se tuviera que utilizar una palabra para describir el desempeño de Juan Fernando Caicedo con el Deportivo Independiente Medellín en el segundo semestre de 2015, esta sería irregularidad. Y es que si bien el centrodelantero terminó la Liga Águila 2015-II con un promedio de casi medio gol por partido, es decir, uno cada dos juegos, la manera en que dichos tantos se repartieron a lo largo del certamen es fiel muestra de lo mencionado anteriormente.

Para comenzar, no pudo disputar los primeros dos partidos del semestre a causa de una molestia que lo aquejaba desde la final del campeonato anterior, en la que El Poderoso resultaría vencido por el Deportivo Cali. Sin embargo los resultados no fueron malos en su ausencia: un empate a cero frente a Once Caldas en la primera fecha de la liga y una victoria por 2-1 en condición de visitante ante Envigado por Copa.

Así las cosas, Caicedo Benítez regresó al onceno titular de Leonel Álvarez nada más y nada menos que ante Atlético Nacional, en la que fue una nueva edición del Clásico Paisa. No obstante, en ese juego primó la estrategia defensiva sobre el juego de ataque, por lo que terminó por dejar la cancha al minuto 70, cuando el marcador mostraba un 0-0 que veinte minutos después sería definitivo. Después de eso vino el partido de la tercera fecha ante Deportes Tolima, en el que el autor del único tanto fue el lateral Frank Fabra. Los goles aún no llegaban.

Pese a lo anterior, en la vuelta del partido frente a Envigado por Copa Águila Juan Fernando Caicedo por fin podría reencontrarse con la anotación, algo que lo llenaba de tranquilidad a él y a los seguidores del Deportivo Independiente Medellín, que tuvieron que esperar cuatro partidos para gritar un gol de uno de sus delanteros. Al final la serie marcó un 4-2 a favor de Medellín. Después de esto vino la visita a Montería para medirse con Jaguares. Allí Caicedo puso el gol del empate parcial y minutos después Fabio Burbano marcó el de la remontada.

De ahí siguieron los enfrentamientos con La Equidad, por Liga, y Deportivo Cali por Copa, en los cuales el atacante antioqueño no tuvo protagonismo. Sin embargo, en los dos partidos que sucedieron a estos Caicedo se reportó: puso el tanto del empate ante Santa Fe y el de la victoria contra Pasto. Después vino el partido de vuelta ante el Cali, que terminó sin goles, y la visita a Armenia para enfrentar a un diezmado Atlético Huila que aún no se hallaba jugando de local fuera del Guillermo Plazas Alcid. Allí marcó el primero de dos ante su exequipo.

Pese al balance positivo, Juan Fernando Caicedo salió del campo de forma premeditada por un dolor que aquejaba su pierna derecha. Aunque al principio esto no pareció algo que encendiera las alarmas en El Poderoso, tras los primeros exámenes se pudo apreciar que el problema era más grave de lo que se había estipulado a priori.

Así fue como el centrodelantero estuvo alejado de las canchas hasta finales de septiembre, es decir, un parón de poco menos de un mes. Regresó entonces en la visita a Patriotas, partido en el que marcó el gol del descuento. No obstante, el Deportivo Independiente Medellín terminó cayendo por 3-1.

Apenas tres días después vino el partido de vuelta por las semifinales de la Copa Águila ante el Junior de Barranquilla. Luego de haber sido derrotados por 2-1 en el Metropolitano, los rojos tenían que salir con todo a buscar la remontada. Dicho y hecho: los dirigidos por Leonel Álvarez salieron con un ritmo frenético, lo que les permitió anotar el gol del empate transitorio a los 28 minutos de juego. Caicedo fue el encargado.

Luego, a falta de cinco minutos para terminar el primer tiempo, Christian Marrugo desperdició una oportunidad desde los doce pasos. El juego seguía empatado. Ya en la segunda parte Jhon Freddy Pajoy marcó el dos a cero parcial que ponía a los hinchas del Rojo a soñar con una nueva final, pero unos instantes después perdió la pelota en mitad de cancha para que luego Jarlan Barrera intentara un remate inusitado que desembocó en uno de los candidatos al gol del año. Llegaron los penaltis y tras los primeros cinco cobros aún no se definía el vencedor. Juan Fernando Caicedo se vio obligado a cobrar y erró, el siguiente pateador del Junior la embocó y los barranquilleros accedieron a la final que semanas después ganarían.

De ahí siguieron seis partidos en los que Caicedo no apareció entre los anotadores: Cali, Chicó. Uniautónoma, Junior, Alianza y Millonarios. El fin de esta sequía llegaría en la última fecha de la fase regular, cuando marcó el 2-0 definitivo ante el Envigado.

Ya entrados en la fase definitiva del torneo, el Deportivo Independiente Medellín tuvo que enfrentar a Alianza Petrolera en los cuartos de final. El juego de ida fue todo de Caicedo: puso el primer gol tras un pase excepcional de Marrugo. Y luego, posterior a una escapada de Hechalar por la banda derecha, recibió la pelota en medio de dos marcadores y con un giro magnífico quedó de cara al arco para vencer de nuevo a Jeréz y sentenciar el resultado favorable en condición de visitante. El partido de vuelta terminaría con un abultado 4-0 a favor de Medellín, pero en esa ocasión no pudo marcar.

Por el otro lado de la llave el Atlético Nacional vencía al que meses atrás fuera el verdugo de El Poderoso de la Montaña, Deportivo Cali, lo que obligaba dos nuevas versiones del Clásico Paisa, esta vez por las semifinales de la Liga. El partido de ida, en el que Medellín oficiaba como local, sería cerrado de principio a fin. Sin embargo, cuando se jugaba la mitad de la segunda parte, Fabio Burbano envió la pelota al medio del área rival, en donde Caicedo aguantaba con todo lo que tenía la marca de Óscar Murillo. El delantero del DIM no se dejó superar en fuerza y, estando a escasos centímetros de Franco Armani, envió la pelota al fondo del arco y encendió los gritos de los cerca de 44,000 aficionados presentes. El Rojo se iba del partido de ida con una ventaja mínima.

Pero al domingo siguiente, cuando el local fue Atlético Nacional, el juego de Medellín fue sencillamente nefasto, al menos en los primeros treinta minutos, en los que permitió los dos goles del contrario que terminarían por configurar la remontada y el paso a la final del que hace cuatro días se coronó campeón de la Liga Águila 2015-II.

Así las cosas, Juan Fernando Caicedo terminó el segundo semestre de 2015 con 23 partidos jugados y un total de 11 goles entre Copa y Liga Águila, lo que le deja un promedio de 0,47 goles por partido. A continuación un video en el que pueden verse las anotaciones del delantero antioqueño por la Liga Águila 2015-II: