El partido que se jugó hoy a las 7:45 pm en la casa 'embajadora', disputando el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Águila, selló la eliminación de Millonarios tras una dura derrota 0-3 frente al conjunto 'pijao'.
Lastimosamente, una táctica desorganizada y un equipo que no logra concretar ninguna jugada, fue lo que caracterizó al conjunto bogotano en el partido de hoy.
El fútbol debe ser de actitud, y esa actitud se vio solo en un equipo en la grama del Campín, quien por cierto lo visitaba. En el primer tiempo del partido, los 'albiazules' jugaron al contraataque, presionando al evidente juego interno que tenía la escuadra visitante en la mitad del campo, táctica que no se vio exitosa al minuto 18 donde Hector Quiñones comete un fallo en defensa el cual es aprovechado por Obrian quien supera en velocidad a Pedro Franco y asiste a Santiago Montoya para que éste defina a la izquierda del potero.
Con remates desviados, jugadas sin concretar y hasta una chilena que pega en el travesaño superior del arquero 'pijao', Millonarios pierde 0-1 hasta el minuto 45 (+5) que el marcador se incrementaría a favor de los vestidos de blanco con un remate de tiro libre que pega en lo que los comentaristas colombianos llaman "posaderas" del jugador Jhonatan Estrada y desvía la pelota poniéndola en el lado derecho del arco inalcanzable para Vikonis.
Con hambre de gol, y un intento fallido por mejorar, la segunda parte de un mal partido para Millonarios inicia en el estadio el Campín, donde solo de deja evidenciado un cuadro azul completamente desentendido de unos octavos de final y un visitante mas fuerte y tranquilo por su muy pronta victoria.
Lo que en el primer tiempo fue un partido de pocas llegadas para los 'pijaos', se convertiría en un partido de ida y vuelta, en el que solo un equipo perdonaba al arco rival, evitando una fuerte humillación en la capital colombiana.
Al minuto 79, llegaría el tanto que definiría el partido por parte del cuadro visitante, un gol que llegaría por parte de Ángelo Rodríguez que con una vuelta, evade la inestable marca de Lewis Ochoa y finalmente remata al ángulo superior izquierdo del arquero 'embajador'.
El partido de hoy deja algo más que una oportunidad de ser campeón, unos aplausos bien merecidos, un posible retiro y una humillación en casa. Deja una hinchada decepcionada del futuro inexistente de un equipo que "no está jugando a nada".