La victoria de Estudiantes en suelo ecuatoriano fue el abre bocas para el enfrentamiento entre la 'estrela Solitaria' y el 'verdolaga'. Todo estaba dado para un partido lleno de emociones, pues ambas escuadras debían salir a proponer, una para asegurar su clasificación y la otra para seguir aferrada de un milagro de clasificar a los octavos de final.

El primer tiempo fue de ida y vuelta y no hubo un dominador absoluto, sin embargo, un contragolpe letal en los primeros minutos por intermedio de Camilo pudo poner en ventaja a Botafogo pero entre el palo izquierdo y Armani impidieron una celebración tempranera. Los visitantes, fiel a sus estilo de juego, jamás renunciaron a la salida por la izquierda con Henríquez y Farid Díaz.

Luego del primer susto, Atlético Nacional trató de sacudirse con el juego de Macnelly Torres, tratando de transportar el  balón por el centro del campo para abrirlo luego de tres cuartos de cancha y aprovechar el desborde de Andrés Ibargüen y la llegada por derecha de Daniel Bocanegra. A pesar de eso, nunca hubo profundidad y el balón poco tuvo que ver con Dayro Moreno y Rodin Quiñones.

A medida que pasaron los minutos el toma y dame se volvió el protagonista y los dirigidos por Jair Ventura, con un claro 4-4-2 tuvieron claras llegadas con Camilo y Victor Luis como referentes en el ataque, lo que puso por momentos en apuros a la saga comandada por Alexis Henríquez, a tal punto de ver muy temprano la tarjeta amarilla. La primera parte terminó en pares y los equipos se fueron al descanso con la caja (de goles) descuadrada.

El segundo tiempo inició igual a como acabó el primero, los dirigidos por Reinaldo Rueda queriendo dominar el balón pero con poca profundidad y un Botafogo férreo y seguro en sus transiciones defensa-ataque. Sin embargo, minutos después del arranque y luego de una recuperación en la mitad del campo, un pase entre líneas de Rodrigo Lindoso quebró la saga visitante y dejó mano a mano a Pimpão, quien empujó el balón e infló la red, dejando sin opción alguna al golero Franco Armani.

El gol del 'Fogão' cayó como un baldado de agua fría para el equipo visitante, pues ahogaba sus aspiraciones y echaba por la borda toda esperanza de clasificar a la siguiente fase. De ahí en adelante, el partido se volvió de trámite y Nacional, a pesar de modificar su nómina al sacar un volante mixto como Aldo Ramírez e ingresar un delantero como Luis Carlos Ruiz, no pudo franquear la defensa brasileña y no consiguió la profundidad necesaria para anotar.

Pasaron los minutos y Botafogo esperó, con calma y sin afanes a un Nacional que no encontraba las ideas para descifrar el partido y conseguir el empate. El cuadro colombiano insistió por el centro, los costados, desde afuera y con el juego aéreo pero  la defensa brasileña tuvo una gran noche y el local, aprovechando espacios, logró algunos contragolpes peligrosos que no pudo concretar y en otras ocasiones fueron controlados por Franco Armani, figura del onceno 'verdolaga'.

El partido terminó y Nacional, luego de 17 años se quedó por fuera en una fase de grupos de Copa Libertadores y enterró, muy rápidamente, sus aspiraciones de retener el título de clubes más importante del continente y regresar al mundial de clubes en diciembre. Ahora, Atlético Nacional buscará otro'milagro' para poder clasificar a Copa Suramericana en la última fecha y para eso tendrán que ganar en la última fecha y esperar que Estudiantes, en condición de local, salga derrotado.