En un partido tan intenso como accidentado, Atlético Nacional se despidió de la Copa Libertadores 2017 venciendo a Barcelona tres goles por uno y no le alcanzó para llevarse la clasificación a la Copa Sudamericana como premio de consolación.

El primer tiempo estuvo lleno de emociones, los casi veinte mil espectadores no se habían terminado de acomodar cuando el primer gol de la noche cayó como un baldado de agua fría: Barcelona se fue muy rápido arriba en el marcador al aprovechar una serie de errores en la salida de Atlético Nacional, que saltó a la cancha inseguro y sin concentración. Franco Armani demostró que él también comete errores humanos y perdió el balón al lado de su portería.

El equipo “Verdolaga”, fiel a su estilo (con un claro 4-2-1-3, con Aldo Leao como volante mixto y Juan Pablo Nieto como extremo por la derecha) intentó poner a circular el balón desde atrás para filtrar  pases luego de tres cuartos de cancha a través de Macnelly Torres, fórmula que funcionó antes del minuto 20 cuando Dayro Moreno fue derribado en el área y de inmediato anotó el empate desde los once pasos.

Los ecuatorianos trataron de responder con su velocidad y apertura por las bandas, sin embargo, el siempre desequilibrante Andrés Ibargüen y la suerte adelantaron a Nacional en el marcador tras un centro a ras de piso de Edwin Velasco que rebotó en el zaguero Arreaga e infló la red. Dos errores defensivos y un penalti hicieron vibrante el primer tiempo, que concluyó con ocasiones de gol a lado y lado.

Para el segundo tiempo las cosas fueron igual, ambos equipos quisieron atacar por los costados, y cada uno propuso como pudo para crear opciones de gol, los cambios para el equipo vedolaga, más nominales que posicionales, llegaron pasados los primeros 20 minutos de complemento, pero antes, otro infortunio ecuatoriano liquidó el partido con un autogol del defensa Aimar. De ahí en adelante, el partido se hizo más de trámite, con una que otra opción para los locales y termino 3-1.

Atlético Nacional se acordó de ganar y de jugar bien luego de una serie de malas presentaciones y no pudo llevarse el premio de consolación que es la clasificación a Copa Sudamericana que se le otorga, a partir de esta temporada, al tercero de cada grupo. Ahora los “verdolagas” deben pensar en salvar el semestre obteniendo la Liga para poder tomar revancha de este trago amargo en el 2018 y tendrá otros seis meses para re armarse y reflexionar sobre lo ocurrido en este fallido intento de retener la Libertadores.