Bien dicen que los partidos no terminan hasta que el árbitro de su pitazo final. Anoche esa premisa estuvo más que clara cuando Atlético Nacional le ganó a Millonarios 'in extremis' por 3-2. 

'Verdolagas' y 'albiazules' asumieron el duelo como un clásico colombiano, pese a que no hubo lleno en el Atanasio Girardot, las 16.237 personas que asistieron al 'coloso de la 74' vieron el partido más opaco de la 'era' Lillo. Nacional quien tuvo descanso desde hace dos semanas era el llamado a generar el espectáculo y volver a ese juego de dominio y sometimiento del rival. Sin embargo, la visita fue el que puso las condiciones con orden y fue por intermedio de Maximiliano Núñez de fuera del área quien abrió el marcador. 

Los locales reaccionaron luego del gol en contra y buscaron más por amor propio e individualidades que por un buen trabajo colectivo el empate antes del descanso. Y lo consiguieron, de la manera que venían marcado en la Liga, Dayro Moreno de penal decretó la paridad en un partido más que discreto para el 'verde paisa'. 

La segunda mitad tuvo un Millonarios más incisivo y arriesgado, la línea de tres que tuvo que poner Lillo por la repentina salida de Daniel Bocanegra, entró Felipe Aguilar para ser el libero de la zaga. Pero un gol de Ayron del Valle ponía las cosas más complicadas. 

Los minutos siguientes al gol fueron insistencia de los recién ingresados Raúl Loaiza y Andrés Rentería, este último fue el que empató a veinte minutos de finalizar el encuentro. Cuando Millonarios se acercaba generaba peligro pero le faltaba la contundencia para lograr el tercero y seguir largo. 

Fue al final del partido y con un tiro libre (la asignatura pendiente durante este 2017) que llegó el gol de la victoria. El goleador Dayro Moreno remató a quemarropa y luego aprovechó el rebote que dejó la barrera para empalmar un derechazo que liquidó el encuentro. 

Salvo las intervenciones individuales de Moreno y Rentería, Nacional fue un equipo chato, sin ideas, nublado por el buen juego del visitante. No hubo juego de posición ni posesión. Se van sumando más materias pendientes al trabajo de Lillo que ya completa 16 partidos en el cargo.

Al final, los resultados logran menguar y garantizan seguir trabajando intentando mejorar. El miércoles ante Pasto, los 'verdes' tienen una nueva oportunidad de mostrar una mejor cara que les permita defender el título conseguido en junio.