Este segundo semestre redondeó lo que fue un año turbulento para la institución caleña. Con un cambio de entrenador en medio, y sin la clasificación a los playoffs, el equipo americano sufrió varios altibajos. Héctor Quiñones, una de las contrataciones para este campeonato que recién culmina, no le escapó a la irregularidad.

El ex Pacos de Ferreira de Portugal, llegó al cuadro escarlata hace 6 meses en condición de préstamo desde el club luso. Su paso por América ha sido prácticamente imperceptible ya que solo disputó 3 partidos en toda esta mitad del año. El nariñense pasó de, en su momento, jugar al lado de James Rodríguez tanto en la Selección Colombia sub-20 como en el FC Porto, a no lograr consolidarse en Portugal ni en equipos como Junior, Millonarios y América incluido; todo por las lesiones.

Quiñones llegó a finales de julio, cedido por un año con opción de compra, con el objetivo de reforzar la defensa y darle rapidez a la salida del equipo por la banda izquierda. Sin embargo, aunque debutó con los diablos rojos jugando 10 minutos ante Patriotas el pasado 12 de agosto, cuatro días después siendo titular frente a Leones por Copa Águila, sufrió una molestia en la rodilla izquierda que lo alejó de las canchas por 2 meses.

Posteriormente, su físico volvería a jugarle una mala pasada, justamente cuando regresaba al once inicial, en el clásico frente al Deportivo Cali. Debido a la suspensión del lateral izquierdo titular, Pablo Armero, Fernando Castro confió en Quiñones para reemplazarlo, aunque después, solo pudo jugar 54 minutos de ese partido antes de ser sustituido a causa de una distensión en el bíceps femoral del muslo izquierdo.

En definitiva, Quiño no pudo cruzar la línea que existe entre una contratación y un verdadero refuerzo para el equipo. Aunque en su último paso por Portugal por fin logró una cierta regularidad jugando 17 partidos y anotando un gol para el Pacos de Ferreira, en América volvió a sufrir las lesiones que ya lo aquejaron anteriormente en Junior y Millonarios. No fue el reemplazante ideal de Armero y para por fin brillar en el América, tendrá que, al menos, esperar al próximo año.