En una noche de Copa Libertadores en el Atanasio Girardot, al cual asistieron alrededor de 25.000 aficionados verdes para disfrutar del encuentro entre Atlético Nacional y Deportivo La Guaira, el equipo paisa estrenó la indumentaria alternativa (uniforme blanco) con la esperanza de que fuera buen augurio para sellar la clasificación ante su público.

Atlético Nacional se posicionó con un 4-2-3-1, mientras que La Guaira implemento un 5-3-2 que no desarmó durante los 90 minutos. A pesar de que el conjunto venezolano tenía la responsabilidad de convertir un gol que llevara la seria a los penaltis, el técnico Farías nunca soltó a sus laterales dejándole la iniciativa durante todo el cotejo a Nacional.

En los primeros 15 minutos se vio lo que iba a ser el resto del partido. Posesión para Nacional, que salía desde atrás con toques cortos, moviendo el balón de un lado al otro para tratar de generar espacios a pesar de los 8 jugadores que tenía el rival para defender. Por su parte, el conjunto venezolano solo tuvo un plan de juego, defenderse, cerrar espacios y buscar alguna jugada aislada que les permitiera empatar la serie.

El técnico Farías no tuvo presente que, aunque Nacional es un equipo en construcción que carece de gol, tiene la mejor defensa del rentado colombiano. Al conjunto verde solo le han convertido un gol (ante Huila) donde jugó el equipo suplente, casi sub 20.

El único remate al arco rival en el primer tiempo fue por parte de Nacional, donde Hernán Barcos, quien además fue la figura del partido, se retrasó para sostener el balón (lo hizo todo el partido) y enviarle un centro/pase a Juan Pablo Ramírez, quien ocupó el lugar de 9 y direccionó un cabezazo suave al cuerpo del arquero.

Para el segundo tiempo, Atlético Nacional salió al campo con la primera variante del encuentro, se retiraría el Indo Ramírez para darle paso a Pablo Cepellini. La dinámica fue la misma, el conjunto visitante replegado con sus 5 defensas y el “verdolaga” moviendo el balón para generar mano a manos. Nacional, en ocasiones, se vio repetitivo y desesperado, el tener a Barcos generaba en sus compañeros una necesidad de enviar centros y centros.

Aunque fueron muy repetitivos los envíos de costado, por allí llegó la primera situación clara de gol para Nacional, un centro de Helibelton Palacios dejó solo en las 5, 50 a Hernán Barcos, quien golpeó el balón con la rodilla y su remate dio en el horizontal. Luego de esto Nacional se tomó confianza, después de un mal cobro de tiro libre por parte de Bocanegra, Vladimir Hernández tomó el rebote en la barrera y envió un balón por encima del arco rival.

Nacional aprovechó el cansancio del contrario para intentar hacer daño, una jugada colectiva se armó por sector derecho, donde se juntaron Yerson Cantelo, Barcos, Palacios y por último Sebastián Gómez, quien no pudo definir cómodamente para ampliar el marcador global. Más adelante, fue Vladimir Hernández quien no pudo concretar un mano a mano que le quedó producto de un pase filtrado por parte de Aldo Leao Ramírez, quien había entrado por Candelo.

Sobre la hora de partido ingresó Omar Duarte por Vladimir Hernández, en un intento del técnico Paulo Autuori por ganar en casa. Duarte tuvo dos oportunidades claras de gol. La primera fue un centro de Cepellini desde el costado derecho que el jugador número 9 no pudo darle dirección a puerta. La segunda opción de gol, vino tras una habilitación de Aldo Ramírez en la que Duarte queda de frente con el arquero, pero no logra controlar el balón y cae tendido en el césped.

Atlético Nacional clasificó sin recibir gol y eso es bueno, supo controlar el partido y generar opciones de gol para el segundo tiempo, pero tiene una gran deuda con sus hinchas y con los jugadores mismos, la definición. Este domingo el conjunto verde se enfrentará a La Equidad por la liga colombiana, donde espera ganar de local y llegar el día jueves con confianza a Asunción para disputar, ante Libertad, la fase 3 de la Copa Libertadores, que de ganarla le daría un cupo en fase de grupos.