Los dirigidos por Juan Carlos Osorio llegan después de dos encuentros desgastantes, el clásico por liga y el encuentro frente al Deportes Tolima por Copa, donde quedaron eliminados tras conseguir apenas 4 puntos en esta edición, un partido ganado frente a Santa Fe en Medellín y el reciente empate en Ibagué que le entregó la clasificación al conjunto vinotinto y oro.
La nómina del verde sintió el desgaste de los últimos partidos en el segundo tiempo frente a Tolima, por lo cual el profesor Osorio estará pensando en otros jugadores que le den un poco más de ritmo y puedan imponer esa filosofía de juego en ataque que está demostrando Nacional este semestre; presión alta, movilidad, toques de primera para abrir el juego a los costados y terminar por la banda contraria generando múltiples opciones de gol.
Si bien Nacional no podrá contar con su capitán Alexis Henríquez, que sigue en el departamento médico, ni con Christian Mafla que lo había suplantado en ese rol como central izquierdo, podrá utilizar a jugadores como Neyder Moreno, Juan David Cabal, Patricio Cucchi, Sebastián Gómez o Pablo Ceppelini, hombres frescos que le pueden dar soluciones al cuerpo técnico, tanto en defensa como en ataque.
Aunque la capacidad ofensiva de Atlético Nacional puede pasar por delante al Cúcuta Deportivo, equipo al cual le ganó el semestre pasado como visitante, el profesor Osorio debe estar pensando en que la pelota entre al arco contrario y se tenga la contundencia de los duelos contra Independiente Medellín, ya que, de los últimos 5 partidos, Nacional solo ha ganado dos y quedó eliminado de la Copa Águila.
Su esquema, el cual cuenta con tres defensores, cuatro volantes y tres delanteros, además de su idea de juego de posicionar muchos hombres al frente de ataque, hace que Nacional juegue a lo Jürgen Klopp, o me golean o los goleo. Este desequilibrio organizado/planificado, hace de Nacional un equipo muy fuerte en su generación de fútbol de la mitad hacia adelante, pero muy débil a la hora de replegarse en defensa o de salir jugando con sus defensores cuando las opciones son diferentes a Bocanegra, Alexis Henríquez o el mismo Christian Mafla.
Cúcuta la tendrá muy difícil jugando en el Atanasio Girardot, donde Nacional solo ha perdido un partido en lo que lleva de temporada y fue contra Tolima por Copa, donde el verde paisa lo avasalló con fútbol y llegadas, pero no pudo convertir. Además, Nacional quiere ratificar su presente en Liga e ir pensando en dosificar los esfuerzos para que esa curva de rendimiento, síntoma de todos los equipos en el mundo, tome a Nacional en un nivel ascendente durante los cuadrangulares.