De pequeña centella se levanta un gran fuego. Quizá este refrán que a las claras evoca la virtud de la prudencia debieron tenerlo en cuenta en Santa Fe, tanto los responsables de decidir lo que se publica a través de las redes sociales y los canales de comunicación, como los que terminan administrando las mismas.

No en vano la reflexión, pues sea cual sea la intención de haber publicado una encuesta en la que se sugiere a los hinchas elegir la opción más conveniente para una eventual reducción de salarios en la institución cardenalpor más cargada de buena fe que sea, era claro que terminaría incomodando y generando controversia.

Y muy posiblemente lo sabían, y hasta puede ser que sea manejable si la controversia viene de la propia hinchada; al fin y al cabo, el sentimiento y la pasión de los fieles es patrimonio y siempre va a haber lugar para descontentos.

El problema viene cuando se toca un tema sensible como lo es la remuneración económica de quien presta sus servicios al club...¡sí, al club!, y no a nadie más que no tenga relación directa con temas presupuestales, ni con quien celebra y perfecciona los contratos de los empleados...del club. 

Si bien es cierto que los hinchas de Santa Fe generamos ingresos importantes a través de la compra de abonos, camisetas y artículos, o cualquier acción que alimente las arcas de lo que consideramos como parte de nuestras vidas, eso no significa que seamos un actor decisorio en la toma de decisiones sobre lo que deba hacerse con el salario de quienes nos representan en el rectángulo verde cada siete días...o bueno, eso, antes de entrar en estos tiempos de encierro obligatorio. 

Es algo con lo cual Eduardo Méndez (si fue él) o quien haya sido, no tuvo nada de tacto ni prudencia al haberlo planteado.

No es sano ser partícipes de lo que decidan los directivos con los salarios de sus trabajadores. La razón: somos una fuente de ingresos variable, que si queremos, no compramos camisetas, ni vamos al estadio. Esto no quita ni pone, ya que no tenemos obligación impositiva y no hacemos parte de la Sociedad Anónima que es el club. 

Por lo tanto, por donde se le mire, fue bastante desatinado lo que quisieron hacer desde Santa Fe a través de su cuenta de Twitter. No midieron bien el alcance de una encuesta en la que si bien querían desde una buena intención conocer la opinión de la gente, fue la peor ocasión para hacerlo, pues muchas veces hemos querido alzar nuestra voz para temas importantes en los que nunca se nos consultó; pero esta vez, se hizo con un tema sensible y propio de los jugadores y de quienes están directamente implicados.

La eventual reducción de los salarios de los jugadores, tema de discusión de las últimas horas en Santa Fe. Imagen: @SantaFe.
La eventual reducción de los salarios de los jugadores, tema de discusión de las últimas horas en Santa Fe. Imagen: @SantaFe.

Lo más importante y que quizás se les escapó a los responsables de la encuesta, es la generación de un efecto colateral como lo es el estado de ánimo de quienes se paran en el terreno de juego y son artífices de obtener los tres puntos, cosa que puede terminar con incomodidades que se reflejen en la actitud para conseguir una victoria. 

De todas, maneras, sabemos que lo que opinemos no es más que eso. Las decisiones reales ya pueden estar planeadas, y nos publicaron un trino para salvaguardar el alcance de cualquier decisión tomada desde la Junta Directiva del león y argumentarles a los jugadores que ese 62,1% que arrojó la opción 'SÍ' ante la pregunta de si estamos de acuerdo con la medida, respalda su obrar...como si nosotros les pagáramos a ellos.. 

Cuando  se venza al COVID-19, razón que nos confinó a todos a vivir de recuerdos y añorando poder regresar a alentar, esperemos que lo sucedido con aquel trino no resulte siendo un condicionante, una forma de presión innecesaria, un acto de "echar al agua" a los jugadores y ponerlos enfrente de todos (ni siquiera solo la hinchada del equipo) y hacer ver que con los resultados de dicha encuesta "los hinchas tienen voz, voto y peso" y que "debemos ser conscientes de la situación".

La única opinión certera, son las reacciones airadas que pueda haber cuando los resultados adversos llegan y se escapan los típicos comentarios de hinchas furibundos que reclaman que "se la ganan fácil" o que "reciben fortunas para no saber centrar una" y este tipo de palabras que retumban cual retahila desde las gradas. 

La última sesión de entrenamientos pre-partido que tuvo Santa Fe, antes de la suspensión de la Liga BetPlay a causa de la pandemia COVID-19. Imagen: @SantaFe.
La última sesión de entrenamientos pre-partido que tuvo Santa Fe, antes de la suspensión de la Liga BetPlay a causa de la pandemia COVID-19. Imagen: @SantaFe.

Como se ha dicho antes en esta columna: a la larga lo que opinemos adentro de Santa Fe se puede manejar; lo malo que esto genera, y que nos pone otra vez a pensar, es en que esto genera noticia, clicks, titulares, y declaraciones de oportunistas de muchos ámbitos que se frotaron las manos, gracias a esto, para hurgar en la herida y hacer oda a su ego periodístico, o el que sea, a costa del equipo.

Para la muestra de un botón, Carlos González Puche, cabeza de Acolfutpro, tomándose los micrófonos como abanderado de la agremiación de futbolistas. Si bien sus palabras son ciertas, de nuevo se apropió de un discurso como buen líder de una "lucha" cargada de palabras efímeras o de acciones sin peso, como el paro de futbolistas que claramente fue un fracaso por la falta de unidad y de peso en esta organización. 

Pareciera que algunos en Santa Fe no dejan escapar la más mínima oportunidad, incluso en la tranquilidad de la inactividad, para hacer algo que ponga a los hinchas a preocuparse, a los medios a generar clicks, y a los oportunistas a dañar el entorno. Lastimosamente, si esto sucede, fueron ellos mismos al interior del club.

La pregunta que queda es ¿qué hubiese pasado si la respuesta mayoritaria en el resultado final de la encuesta hubiera sido 'NO'? Por eso, este mensaje para los encargados de aquella encuesta en Santa Fe: en estos días de cuarentena, si no tenemos que hacerlo, no salgamos de casa; pero también, si no es necesario, no debemos trinar si no queremos levantar fuego.  

VAVEL Logo