Mientras la dirigencia del fútbol en Colombia está teniendo problemas de manera interna y externa, los equipos empiezan a pensar en la toma de pruebas para la COVID 19 y posteriormente el inicio de los entrenamientos individuales.
Durante el fin de semana, el Once Caldas ha iniciado la verificación de sus protocolos de bioseguridad, cumpliendo así, con la fase de planeación y alistamiento de los lugares de entrenamiento y la toma de pruebas que serán el 10 de julio.
El club manizaleño ha sido asesorado por un grupo de expertos en infectología del Grupo de Resistencia Antibiótica de Manizales, GRAM, para la implementación y ejecución de las disposiciones anunciadas por el Gobierno Nacional para mitigar los riesgos de contagio de la COVID-19.
Este lunes en la mañana, el club se reunió para realizar los lineamientos que se ejecutarán durante las fases siguientes, es decir, condición de salud y entrenamientos individuales y diferenciados.
En la reunión estuvieron presentes, el presidente del Once Caldas, Tulio Mario Castrillón, el médico, Gustavo Vinasco, y la oficial de seguridad, Sonia Serna Ramírez, donde se definieron los grupos de trabajo, horarios, toma de pruebas, socialización con los jugadores y los procedimientos a seguir para cumplir el protocolo y así poder iniciar entrenamientos individuales el próximo 16 de julio.
Por otro lado, a la reunión también asistieron, el director técnico, Hubert Bodhert, el asistente técnico, Luis Montaño; Los preparadores físicos: Rafael Rivera y Ramón Tabares; el entrenador de arqueros, Néstor Mario Marin, el administrador del estadio, Jorge Wilson Castro y el gerente deportivo, Neys Alfonso Nieto.
Para realizar la fase de entrenamientos, el club de Manizales tendrá a disposición dos escenarios, el Estadio Palogrande y también la sede deportiva de Chinchiná. El laboratorio encargado para la toma de las muestras será el Silvio Alfonso Marín Uribe.