Yo nací en 1998, eso quiere decir que la primera gran época en la que nos ganamos el título de Rey de Copas, la super gracias a los relatos de mi padre y mis tíos. A mí, me tocó ser hincha de Nacional en la época de las finales con San Lorenzo y América. Me tocó la final contra Medellín y la final con Junior. Hasta que por fin, en 2005, me tocó ver por primera vez campeón al equipo de mis amores.

Aquí comenzó un pequeño idilio que duraría tan solo tres años, ya que entre 2008 y 2011, empezó una crisis en el club de malos resultados, jugadores intrascendentes y solo resaltó la magia de Gio Moreno. Hasta que en 2011, por fin volveríamos a ser campeones después de cuatro años.

En 2012, la directiva se amarró los pantalones y dijeron “Llegó la hora de la seriedad”. Se hizo una inversión importante, se trajo un técnico como Juan Carlos Osorio y se comenzó a implantar una idea ganadora en Nacional. Tanto así, que cuatro años después, culminaríamos con la tan anhelada segunda Copa Libertadores de América.

El partido contra América, por los cuartos de final de vuelta, reflejó que llegó el momento de la seriedad nuevamente. Toda la generación ganadora que culminó en la obtención de la Libertadores en 2016 quedó atrás y llegó el momento de empezar un nuevo proyecto.

Es entendible que estuvimos ocho años ganando casi todo lo que jugábamos. La paciencia puede ser un factor que en la hinchada no juegue. Pero hay que entender, que en este momento es lo que más necesitamos.

Se llegó la hora de formar un buen equipo de scouting, que se concentre en jugadores jóvenes y con hambre. Darles paciencia para que se adapten al club y se acostumbren a el peso de la camiseta verdolaga, volver a ser protagonistas del torneo local, reconstruir un proyecto serio que, a largo plazo de sus frutos como aquel proyecto que nos dio la hegemonía en toda América.

Se llegó el momento de la seriedad. Pero también se llegó el momento de la paciencia y la cabeza fría de la hinchada y, entender, que no podemos esperar que volveremos a quedar campeones de la Copa Libertadores en un abrir y cerrar de ojos y, que los ingresos al Club deben entrar por los torneos que juguemos y no por la compra y venta de jugadores que muchas veces aportan poco o nada al club.

Llegó el momento, llegó el momento de que 2021 sea el inicio de una idea de juego y de construir un nuevo proyecto.

VAVEL Logo