Andrés Felipe Andrade es el jugador que marca la diferencia en un Atlético Nacional muy flojo, tal consideración se hizo mucho más evidente en el juego de la noche anterior. Fue un profesional que a pesar de su condición médica fue la única esperanza en el ataque del Rey de Copas.
El creativo vallecaucano, fue influyente no solo liderando un ataque que fue perdiendo fuerza con el correr de lo minutos, tiempo en que el tanque de oxígeno del destacado jugador se fue agotando, sino también demostrando el pundonor y amor propio que le falto a varios de sus compañeros de equipo.
El 'Rifle' participó más durante el primer tiempo que en el segundo, apenas normal para un jugador que médicamente no debió haber saltado al campo. Andrade generó con su regate y sus pases en profundidad las mejores oportunidades para el verde de cara a conseguir alguna anotación.
El marcador final dejó una nueva eliminación para el conjunto paisa y el rendimiento de varios jugadores de "experiencia" dejó un descontento generalizado en la hinchada, a excepción del mencionado en esta nota, los juveniles y algún otro habitual en la plantilla.
El #10 verdolaga tuvo que retirarse del campo al minuto 88, en ese momento la pierna del creativo no aguantó más sobreesfuerzo. Con el abandono del campo de Andrés Felipe, prácticamente se sentenció la derrota, pues, a pesar de que el juez central anunció 5 minutos de reposición, el equipo se notó inofensivo, incluso perdiendo el control del balón hasta la finalización del juego.
Es un nuevo cierre de año negativo para Atlético Nacional, que deja la incertidumbre de un hipotético y milagroso pase a fases previas de la Conmebol Libertadores. La hinchada espera una fuerte renovación de la plantilla, pero indudablemente se anhela la continuidad del volante #10 y sumar a la plantilla profesionales que lo acompañen más, en esa búsqueda de mejor fútbol y resultados "inmediatos".