El cuadro vino tinto y oro volvió a ser la pesadilla de Atlético Nacional. El juego se tornó muy físico. El primer tiempo se vio un Nacional con solidez defensiva, aunque en ataque no tuvo mucho peso. Aun así, el árbitro invalidó un gol (legal, en mi opinión) de Yerson Mosquera que pudo haber cambiado el curso del partido. El club verdolaga se mejoró un poco en el segundo tiempo e intentó llegar al arco custodiado por Álvaro Montero, pero una pérdida de pelota de Jonathan Marulanda y posteriormente una falta por parte de Nicolás Hernández muy cerca al área, generó un tiro libre ejecutado por Jaminton Campaz marcó e 1-0. El segundo gol fue también una acción a balón parado, esta vez desde un tiro de esquina que captó Luis Miranda en una media volea.

Si bien Nacional no jugó bien, tampoco fue un desastre total como algunas personas quieren hacerlo ver. Hay algunas consideraciones que debemos tener en cuenta: Atlético Nacional tiene casi un mes de trabajo con el nuevo cuerpo técnico; todo el sistema defensivo es nuevo, ya que  Juan David Cabal jugó poco en el proceso anterior y estuvo mucho tiempo entre la selección Colombia Sub-20 y en lesiones, y Yerson Mosquera estuvo solo en los últimos juegos del 2020; el equipo solo ha tenido dos juegos de competencia, que también son de preparación, pues no tuvieron la posibilidad de partidos amistosos; los refuerzos, o incorporaciones, se concretaron más allá de los tiempos que se habían previsto.

Algunos “hinchas” vaticinan fracasos, y otros dicen que no apoyarán más al equipo debido a “vergüenzas” en las actuaciones. Entiendo que esta institución es de las más grandes de Suramérica, y que hay que ser crítico y no conformarse, pero el apoyo y los mejores deseos al equipo que amamos no puede ser excluyente.

Considero que debemos darle un poco más de tiempo a este equipo, el trabajo ha sido poco y muchos equipos de fútbol colombiano ya tienen largos procesos con un mismo técnico. Así como hay frases de la hinchada, la entrega y el sudor no se negocian, apoyar al equipo, aun cuando no estemos de acuerdo, tampoco.