Eran los cuartos de final del torneo de clubes más importantes a nivel sudamericano. Nacional y Millonarios, dos de los equipos más importantes del momento en Colombia sacaban la cara por el país en este certamen. Con participaciones sobresalientes, y ya con el rótulo de favoritos, paisas y capitalinos se veían las caras a pocos pasos de la recta final del torneo, y este era un duelo especial.

Tras los intentos preliminares de América y Deportivo Cali de conseguir la gloria en este torneo, otros dos equipos colombianos apuntaban a cortar la racha negativa de clubes país en la competición. Dos conjuntos protagonistas de la rivalidad con mayor connotación por el momento en el futbol nacional deberían definir uno de los cuatro semifinalistas de la Copa.

Y se presentaba el marco perfecto. Tras una década marcada por una fuerte disputa entre ambos equipos, con polémicas extra futbolísticas, líos en contrataciones, cortes regionalistas y sistemas y e ideas de juego completamente distintos, la Copa Libertadores sentenciaba un encuentro que iba a definir quién de los dos comenzaba a despuntar con la ventaja de un triunfo importante a nivel internacional.

Por un lado aparecía Millonarios: el coloso de la capital. Con 13 títulos de Liga en su haber, el conjunto embajador era al momento, y con amplia ventaja, el equipo más ganador del país. Se enfrentaba a Atlético Nacional: el verde de la montaña. Los antioqueños, que irrumpían tanto a nivel local como internacional con la fórmula de los puros criollos de Francisco Maturana buscaban plantarse ante un grande del país y empezar a darle la vuelta a esta rivalidad que, a esa fecha favorecía ampliamente a los azules.

En aquella edición de la Copa, los dos equipos se  enfrentaron dos veces en la zona 3 del torneo, que compartían junto a Deportivo Quito y Emelec de Ecuador. Para esta instancia, se efectuaron un empate 1-1 en Bogotá y una victoria 0-2 en Medellín por parte de Millonarios, dejando al cuadro embajador primero con 10 puntos, y a Nacional segundo con 7 unidades.

La llave de cuartos: clave para el equipo 'verdolaga'

Así, tras dejar en el camino a grandes clubes del continente en la fase de '16', estos dos equipos colombianos se citaban a una eliminatoria que dejaría como resultado un vuelco en la historia reciente que ha favorecido sustancialmente al conjunto de Medellín.

Mientras Millonarios despachaba a Bolivar de Bolivia por la vía de los penales, Atlético Nacional dejaba en octavos de final a Racing Club de Argentina tras un resultado global de 3-2.  Ahora, la cita se daba en cuartos y la llave no salía de Colombia.

El partido de ida entre verdes y azules tendría cabida en el Atanasio Girardot de Medellín. Allí, en el escenario deportivo más importante de Antioquia, el local sacaba una ventaja de 1-0 gracias a un solitario gol del 'Palomo' Usuriaga. De esta manera, el equipo dirigido por 'Pacho' Maturana viajaba a Bogotá con una ventaja mínima que seguía dejando viva la serie y las esperanzas a flor de piel para el Millonarios de Luis Augusto 'Chiqui' García.

El partido de vuelta: victoria ante 'Millos' y boleto a semifinales

De esta forma, con un ambiente de fiesta digno de Copa Libertadores, la ciudad de Bogotá recibía a ambos equipos en un estadio Nemesio Camacho 'El Campín' a reventar y lleno de hinchas albiazules con las esperanzas intactas de estar cada vez más cerca de la tan anhelada copa.

Los equipos formaron de esta manera:

Millonarios: Sergio Goycochea; Alberto Gamero, Cerveleón Cuesta, Wilman Conde, Hugo Galeano; Mario Vanemerack, Eduardo Pimentel; Carlos Estrada, Rubén Darío Hernández, Arnoldo Iguarán; y Óscar Juárez.

Nacional: René Higuita; Gildardo Gómez, Andrés Escobar, Luis Carlos Perea, León Fernando Villa; Alexis García, Leonel Álvarez, Luis Fernando Suárez, Luis Fajardo; Albeiro Usuriaga y John Jairo Tréllez.

El partido comenzaría con choques de parte y parte y con un ritmo intenso como protagonista del futbol efectuado en la grama del Campín. La tribuna alentaba y el ánimo desmesurado se trasladó a la cancha. Los jugadores adoptaron la energía de la gente y añadieron así un condimento más al partido.

Trabado en varias zonas del campo, el encuentro no se quebraría cruzando el minuto 24. Carlos 'La gambeta' Estrada rompía el cero en el partido tras pase de Hugo Galeano y remate al arco para vencer al portero René Higuita. La serie se empataba y Millonarios se apoderaba del partido. El primer tiempo terminaba con ventaja para los azules.

Para la segunda parte, el cuerpo técnico de Nacional movió sus fichas y mandó al campo de juego a Jaime Arango quien reemplazaba a Albeiro Usuriaga. Así, el ataque verdolaga ganaba frescura y 'Jimmy' se encargó de revolucionar la zona alta del equipo y convertir en figura al guardameta argentino Sergio Goycochea.

Hasta ese momento, con un juego más equilibrado y el resultado de la serie empatado, la clasificación estaba dispuesta para cualquiera de los dos. El partido había adquirido una dinámica de ida y vuelta y las oportunidades de inclinar la serie para uno de los dos lados eran latentes ante cada ataque en cada uno de los laterales del estadio el Campín.

Al minuto 67, una falta dentro del área era vista por muchos como penal de Higuita sobre Arnoldo Iguarán. No obstante, el árbitro central del encuentro, el chileno Hernán Silva, decretó tiro de esquina a favor del conjunto local. Ante esta decisión, los hinchas enfurecían y el cuerpo técnico de Millonarios reclamaba airadamente junto a sus jugadores. El clima del partido, aún restando poco más de 20 minutos de juego, subía inmensamente y contrastaba con el frío de la ciudad de Bogotá.

13 minutos después de este suceso, Jhon Jairo Trellez sentenciaba a Goycochea y marcaba el 1-1 del partido, lo que se transformaba en un resultado de 2-1 en el global y que ponía a Nacional en las semifinales de la Copa Libertadores de América. Toda Antioquia celebraba mientras Bogotá y en 'El Campín' se hundían entre la rabia y el desespero dictado por el reloj que marcaba pocos minutos para finalizar el partido y el marcador que mostraba a Millonarios en desventaja.

Durante el desairado y efusivo festejo de gol, la 'Turbina' Trellez terminó con un corte en su cara provocado por uno de los hinchas de Millonarios. Juego detenido por algunos minutos y la temperatura seguía subiendo. Tanto así que, seis minutos más tarde, ya con Trellez recuperado, la 'Turbina' agredió sin balón al jugador de Millonarios Hugo Galeano y se fue expulsado. Nacional se quedó con 10 jugadores y el terreno de juego se inundó de gente: el partido se paró por casi cinco minutos.

De esta manera, con el duelo sumido en un clima de riña, con los jugadores locales desatados por la adversidad del resultado, y con los de Nacional soportando la ventaja a su favor, tras un final de juego polémico, el árbitro pitaba el final y Atlético Nacional se coinvertía en finalista de la Copa Libertadores, dejando en el camino a un difícil rival y sentenciando uno de los clásicos más importantes de nuestro fútbol.

El lado verde era toda fiesta y alegría, mientras que por parte de los azules, las imágenes retrataban la furia de toda la plantilla que se lanzaba sobre el juez central y entre reclamos, algunos jugadores trataron de agredirlo.

Año 1989: El inicio de una época dorada para Nacional

Tras dejar en el camino a Millonarios, Nacional terminaría consagrándose campeón de Libertadores el 31 de mayo de este año. Luego de derrotar a Olimpia en una agónica serie de penales, los verdolagas se convertían en el primer equipo colombiano que se alzaba con este importante trofeo.

Por decisiones de Conmebol, el lugar destinado para que Nacional obtuviera la 'gloria eterna' y alcanzara lo más alto del futbol sudamericano, fue el mismo sitio donde semanas atrás había dado el golpe sobre la mesa del Club Millonarios. El estadio Nemesio Camacho 'El Campín' tuvo la gloria de ver a Nacional campeón; un equipo foráneo que le dio la alegría más importante a nivel de clubes a este escenario deportivo.

Desde ese día, tras ese 1-1 que desembarcó en trifulca, Atlético Nacional ha emprendido un camino victorioso y lleno de logros importantísimos para la institución, sus hinchas y el futbol colombiano en general. En contraste, Millonarios vio detenida su gloria alcanzada hasta el momento, y redujo su ritmo de campeón notoriamente.

Tuvieron que pasar 12 años para que el embajador volviera a salir campeón, y 12 más para volver a conseguir una liga colombiana. En plano internacional, el equipo albiazul ha pasado sin pena ni gloria por los torneos oficiales de Conmebol, mientras ha visto cómo sus rivales se han hecho con los títulos más importantes del continente.

De esta manera, desde el 89', tras ese gol de Trellez que generó la dolorosa eliminación del albiazul, el equipo de la capital ha conseguido apenas cinco títulos oficiales en comparación con los 15 trofeos logrados antes de aquella fría noche de Copa.

Por el contrario, Atlético Nacional ha arrasado con los trofeos de fútbol en el país. El empujón logrado tras esa victoria repercutió inmediatamente en la consecución del título de Copa Libertadores. En el marco de esos 31 años, el verde de la montaña ha conseguido el rótulo de Rey de Copas, tras alinear en sus vitrinas un total de 29 títulos oficiales entre torneos locales e internacionales, de esta manera:

  • 16 Ligas colombianas
  • 4 Copas colombianas
  • 2 Superligas colombianas
  • 2 Copas Libertadores
  • 2 Copas Merconorte
  • 2 Copas Interamericanas
  • 1 Recopa Sudamericana 

*(25 de los 29 títulos oficiales de Atlético Nacional en su historia han sido logrados desde el año 1989 en adelante.)

Así, tras una noche histórica para el fútbol colombiano, Nacional, con la fórmula de los puros criollos, y de la mano del histórico 'Pacho' Maturana, sentenció a Millonarios a vivir del pasado, y a no olvidar nunca ese 26 de abril de 1989.