La ruleta rusa de los Pacers les concederá otro disparo más, esta vez en Miami. Después de su victoria ante los Heat, la eliminatoria queda en un 3-2 favorable a los campeones de la NBA. Los Pacers mostraran su orgullo, su carácter de ganadores, por primera vez en la serie. Más allá de los 37 puntos de Paul George, que automáticamente lo proclaman como héroe del partido, los Indiana Pacers supieron levantar a base de la energía y la garra inspiradas por su guerrero Lance Stephenson un partido que tenían muy complicado mediado el tercer cuarto. Los números del equipo no fueron brillantes, pero aun así, cada miembro del quinteto y Luis Scola como único representante de la segunda unidad, tuvo su momento de importancia en el encuentro, sin el cual los Heat les habrían doblegado una vez más.

Los Heat contaban con la ausencia de Chris Andersen, uno de sus hombres clave en defensa para reducir la aportación de un cuestionadísimo Roy Hibbert. Además, Ray Allen llegaba entre algodones, por la acumulación de problemas físicos. Sin embargo, la mayor baja con la que tuvieron que lidiar en el partido fue la de LeBron James. El cuatro veces MVP, quién recientemente superó con 74 la cifra de Michael Jordan de más partidos con al menos 25 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias en playoffs, sólo sumaba dos puntos en el arranque del último periodo. Las faltas le impidieron estar en pista los minutos que requería el partido. A pesar de que su ausencia no se notó en la primera mitad, sí fue un serio problema en el tercer cuarto principalmente. En él, los Pacers infligieron un parcial de 31-15 a su rival.

"Lewis fue la sorpresa del quinteto. Anotó 18 puntos gracias a 6 triples"

Los Heat sorprendieron dando entrada en el quinteto inicial a Rashard Lewis, cuya misión consistía en generar dudas en la defensa de Indiana, pues desde el triple se convirtió en una de las principales amenazas de Miami (18 puntos merced a 6 triples). El primer periodo concluyó con ventaja para los Pacers 22 a 16 gracias a su excepcional trabajo defensivo. Salieron atentos y con intensidad desde el principio, incomodando al rival en el tiro exterior y asfixiando a James para que no distribuyera ni penetrara en la zona a sus anchas. Gracias a su labor bajo los aros, los Pacers forzaron las dos primeras faltas de James y dejaron a los Heat en solo un 36% de eficiencia en el tiro.

En ataque desde el principio buscaron a Hibbert en la pintura, involucrándolo en el partido. El center respondió con cuatro puntos (más que en todo el cuarto juego de la serie) y generó los primeros problemas a Bosh, que por otra parte, fue el líder encestador de los suyos en los primeros 12 minutos. Durante este periodo, Indiana sumó 12 puntos en la zona.

Una de cal y otra de arena para los Pacers

La irregularidad que ha caracterizado a Indiana durante el último tramo de la temporada quedó patente en los dos cuartos siguientes. Primero tocó la de arena, en el segundo periodo, cuando los Heat se impusieron 26 a 11. El parcial inicial del cuarto fue terrible para los Pacers, concretamente de 13-2 favorable a los Heat. Indiana movía la bola con fluidez, distribuyendo el balón dentro-fuera de la zona y generando tiros claros a sus jugadores que, debido a la mala suerte y a su desacierto, siempre fallaban. Miami subió un plus su intensidad en defensa con la entrada de Norris Cole. Él y Wade propiciaron pérdidas de balón en los Pacers que permitieron a los Heat correr por primera vez en el partido. Y todo esto sin James, mirando plácidamente el partido desde el banco, pero sí con Ray Allen, autor de 10 puntos. Sin “El Rey” en pista, los Heat tuvieron un +13 en pista.

USA Today.

Los Pacers reaccionaron mediado el cuarto gracias a Scola con seis puntos consecutivos tras su “pick and pop” clásico. No obstante, los Heat se fueron al descanso con ventaja de nueve (42-33). Indiana cometió siete pérdidas en el cuarto y sólo fue capaz de anotar un triple en ocho intentos. Hibbert tampoco encestó, defendido por Bosh, quien lo sacó una y otra vez de la pintura (como en toda la serie).

La segunda parte arrancó como concluyó la primera. Los Pacers estaban atascados en ataque, empeñados en jugar para sí mismos sin mirar al compañero. Así, cada ataque local a modo de penetraciones del backcourt chocaba irremisiblemente ante el muro Heat que les esperaba en la pintura. LeBron volvió a salir del partido en el minuto cuatro tras cometer su quinta falta, pero con los triples de Lewis su ausencia quedó mitigada. El partido, y por ende la eliminatoria, se decantaba claramente para Miami, hasta que apareció Lance Stephenson.

‘Sir Lance a lot’ no quería dar su brazo a torcer sin luchar. Se echó en volandas a su equipo, con más corazón que acierto, pero logró despertar a sus compañeros, inspirados por su garra y energía. Aquella de la que habían adolecido durante tanto tiempo. Stephenson les acercó a cuatro puntos (50-46), gracias a sus genuinas entradas al aro, para que después Hibbert y George les colocaran por delante. El coraje de Indiana les llevó a imponer un parcial de 9-0 y dejar a los Heat en dos puntos durante más de cinco minutos. El tercer cuarto concluyó 64-57, con un triple sobre la bocina de George. Además, los Pacers forzaron cinco pérdidas de los Heat, mientras que ellos no cometieron ninguna.

Soberbio Paul George

El último periodo fue una oda al baloncesto. Un espectáculo de emoción, triples imposibles, mates y acciones que levantaron al espectador de su asiento. West comenzó el cuarto anotando cuatro puntos seguidos, pero fue un espectacular George quien hizo vibrar a la parroquia local con varias acciones excepcionales. Triples, robos de balón, mates… el alero estaba ‘on fire’ y era imparable. Spoelstra no tuvo más remedio que detener la sangría con 77 a 66 en el luminoso.

Pero con el ‘Big-three’ de por medio y la irregularidad de Indiana nada se puede dar por sentado. LeBron, Wade y Bosh empataron el partido a 81, a través de un parcial de 12-2. Wade siempre responde en los últimos cuartos y esta vez no iba a ser una excepción, mientras que James no se iría del encuentro con sólo dos puntos en su haber. Tenía que demostrar por qué es el jugador con mejor valoración de los playoffs.

El partido enloqueció en los últimos minutos. West y George tiraban de Indiana mientras que Miami anotaba triples sobre la bocina de posesión mediante Lewis o Allen. Cada acción de George era respondida por los Heat. Los nervios llegaron a los locales, que veían como una victoria que tenían en la mano se les podía escapar. Pero era la noche de Paul George y sus 21 puntos en el último periodo. Finalmente, el partido acabó 93 a 90 para los Pacers, no sin sufrimiento. Pero ya se sabe, a veces las victorias más trabajadas son las más dulces.

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Sobre el autor
Alejandro P. Manzano
Licenciado en Periodismo por la Universidad de Málaga, con experiencia en la Universidad Católica de Lima. NBA, fútbol, balonmano, tenis, natación... cualquier deporte tiene cabida en mi tiempo libre. @ALEX_PManzano