Capaz de lo mejor y de lo peor. Como si viviese instalado en una montaña rusa. Así es el Baloncesto Sevilla. Este año ya se han visto sus dos caras, que van desde los 53 puntos en Obradoiro en la jornada inaugural hasta los 106 en el último encuentro disputado. En Galicia terminó con una de las peores anotaciones de su historia, frente al FC Barcelona sufrió su segunda peor derrota en ACB (-39 de diferencia) y, en contraposición, tras medirse al FIATC Joventut llegó hasta los 106 puntos, firmando su octava mejor puntación, y 135 de valoración, la que supuso su segunda mayor desde que milita en la máxima competición nacional (solo superada por los 137 contra el Puleva Baloncesto Granada en 1991).

Desde hacía 3 años y 8 meses (108 puntos ante Bilbao) no se veía a un CB Sevilla tan anotador como el del pasado domingo, y es que esta temporada el equipo que dirige Luis Casimiro esta promediando hasta la fecha sus mejores números ofensivos de las últimas siete temporadas. 75'8 puntos por encuentro es lo que vienen haciendo sus pupilos, media que no lograban desde la 08/09, cuando terminaron el año con un promedio de 78'4. Superar la centena de puntos contra la Penya le ha hecho escalar del 15º ataque (tercer peor de la liga) que ocupaba en vísperas al choque hasta el 12º que actualmente ostenta.

La defensa continúa siendo deficitaria

Sin embargo, el buen hacer en ataque mostrado en varios de los envites disputados este curso, como por ejemplo los de UCAM Murcia, Unicaja o Joventut, difiere mucho de las prestaciones ofrecidas hasta ahora en defensa. Es la tercera peor defensa del campeonato, recibiendo 84'5 puntos por encuentro. Solo a Guipuzkoa (último clasificado) consiguieron dejarle por debajo de los 75. El resto de adversarios siempre ha logrado más de esa cifra, provocando que el Baloncesto Sevilla baile al son de su parcela ofensiva, y cuando esta falla, por lo general, el equipo se desvanece. De hecho, sus cuatro victorias se han dado tantas veces como ha superado en el electrónico su propia media de anotación, a excepción de la derrota contra los murcianos: 81 puntos en Fuenlabrada, 94 con Unicaja, 76 en Guipúzcoa y 106 ante Joventut.

Pese a los 85 puntos anotados frente a UCAM Murcia, no lograron la victoria

El día que perdió con Murcia, el conjunto de Casimiro anotó 85 puntos, por los 90 de los pimentoneros, haciendo muestra de las carencias defensivas que de momento sufre el equipo. Y es que los triunfos frente a Unicaja y Joventut, e incluso Fuenlabrada, estuvieron sustentados en las virtudes ofensivas y no en la defensa, como demuestran los 84, 101 y 79 puntos que, respectivamente, recibió. Teniendo en cuenta la importancia del ataque para ganar y del peso que tienen en dicha parcela Nachbar, Bamforth y Berni, sobre todo de los dos extranjeros (máximos anotadores del grupo), hacen que estas piezas se hayan convertido en indispensables para lograr el triunfo. Aunque ya la pasada jornada el común denominador no se cumplió, con actuaciones estelares de Oriola, Henton y Balvin.

Demasiado peso para Bamforth y Nachbar

Las tres victorias anteriores a la del domingo habían llegado con Nachbar y Bamforth entre los máximos anotadores, solo con Alfonso Sánchez asomando la cabeza en Fuenlabrada. Si depender solo del ataque puede llegar a ser un problema para el Baloncesto Sevilla, esto se ve agravado cuando es de dos jugadores de los que tiende a depender. Ante el Joventut la victoria no estuvo subordinada a la actuación ni del esloveno ni del americano, que contribuyeron con 12 y 14 puntos respectivamente pero sin llevar todo el peso. Ir sumando piezas al engranaje se antoja fundamental y esto, por tanto, supuso un paso al frente.

En el término medio está la virtud y hacerlo seña de identidad de los suyos entre ataque y defensa es el objetivo de Casimiro, como ha manifestado en más de una ocasión. El pasado domingo ya encontró figuras que funcionaron en la vanguardia más allá de sus tres pilares. Marchando la parcela ofensiva, ya solo le queda apuntalar la retaguardia, y que el equipo baile al son del equilibrio.

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Sobre el autor
José Luis Galán González
Con mis más de 20 años y 500 noches he de decir que me salieron antes las canas que la barba. Estudio periodismo, por lo que sería redudante contaros que algún día espero dedicarme a ello. Esto es pasión y VAVEL donde os la muestro.