Cuatro son ya las derrotas que el Baloncesto Sevilla ha sumado de manera consecutiva en las últimas jornadas disputadas. Las Navidades no sentaron demasiado bien en el equipo sevillano y la resaca sigue acrecentándose, dando paso a un estado depresivo con tintes peligrosos. Los de Casimiro se impusieron en la víspera de Nochebuena a Iberostar Tenerife en casa, y desde entonces le han pintado la cara dos veces en Madrid (Movistar Estudiantes y Real Madrid), no ha sido capaz de imponerse al CAI Zaragoza en San Pablo y, por último, se ha llevado un severo correctivo ante Morabanc Andorra este sábado.

La 'ruta' que le ha llevado a disputar tres de los últimos cuatro partidos de esta Liga Endesa lejos de la Avenida de Kansas City no le ha sentado nada bien al CB Sevilla, que lejos de su hogar se ha desinflado a la vez que engordado sus problemas defensivos. 102 puntos y 107 puntos recibió en sus dos visitas al Barclaycard Center de Madrid, a los que ahora se le suman los 92 anotados por el de enfrente en el Principado. Tres sangrías acompañadas de una falta de competitividad aguda. El diagnóstico cajista muestra que el equipo anda griposo y necesita un cambio de rumbo urgente para no tener que ser ingresado.

Con solo ocho jugadores todo se complica

Una buena vacuna para el grupo que dirige Casimiro sería la incorporación de caras nuevas a modo de fichajes que mejoraran lo que ahora mismo hay, que demuestra ser escaso. A una jornada para terminar la primera vuelta de la competición, los análisis ya son fundamentados y este Baloncesto Sevilla necesita como el comer un base y un jugador interior si no quiere seguir mirando hacia abajo. Ante el Morabanc Andorra, el técnico de los sevillanos ha contado prácticamente con tan solo ocho jugadores. Anderson no ha saltado siquiera a la pista, Henton lo ha hecho apenas 11 minutos, y Cate y Slokar 4 y 6, respectivamente. El joven pívot rumano ya ha pasado en la rotación al esloveno, lo cual dice bastante de lo que ha aportado el de Liubliana desde su llegada a Sevilla.

Balvin, como ante el Real Madrid, volvió a ser el mejor jugador del Baloncesto Sevilla

Mientras que los hispalenses batallan (por el momento y a razón de los últimos envites) con cuchillos de plástico, los otros lo hacen con unos bien afilados. Lo duro de ello es que a los rivales no necesitan de la sierra para destripar a los cajistas, que se entregan al adversario como una mantequilla gustosa y fácilmente atravesable. Y eso que la puesta en escena del Caja en el Poliesportiu d'Andorra fue bastante decente. Incomodó a los de Peñarroya, encomendados al 'helicóptero' Ondrej Balvin como hiciése la jornada anterior, llevando el partido al 6-12 con seis puntos del checo. La diferencia y el buen trabajo de los sevillanos obligaron al técnico de Tarrasa a pedir tiempo muerto. Después de este, los del Principado engrasaron poco a poco la maquinaria hasta echar a volar.

Nachbar, ¿de estrella a estrellado?

Si Víctor Sada era difícil de parar, más aún lo fue Bogdanovic. El emparejamiento de Nachbar con el ex del Cajasol volvió a retratar al esloveno en lo que a tareas defensivas se refiere. Y a la estrella de un equipo no solo se le puede exigir en ataque. El parcial tras la vuelta del banquillo fue significativo (21-10), aunque el CB Sevilla no le perdió, gracias en parte a Balvin, y al final del primer cuarto llegaba 27-23 abajo en el marcador.

Sin embargo, todo se dinamitó en el segundo cuarto. El ataque se convirtió en un atrolladero, Morabanc Andorra se puso en modo serio y el partido se rompió en favor de los andorranos. Cuanto menos reseñable es que jugados 7 minutos y medio del segundo acto, los de Casimiro solo habían encestado la fría cifra de cuatro puntos, recibiendo en cambio 14. Stojanovski y Schreiner lideraron en esos momentos al rival, aprovechando el austriaco las debilidades en la retaguardia de Miljenovic, sobre todo a la hora de pasar los bloqueos. Los fallos desde la línea de tres (1/7 en el segundo cuarto), la falta de ideas y dejar escapar canastas bajo el aro permitieron a Andorra irse al descanso con una cómoda ventaja, gracias al 48-34 que campeaba en el electrónico.

Amago de remontada sin convicción

Al tercer cuarto salió más enchufado el Baloncesto Sevilla de lo que lo había hecho al anterior, pero todo quedó en un amago de volver a meterse en el partido. De la mano de Nachbar y Berni, el equipo de Casimiro se puso a nueve puntos con poco que apretó en ataque y ajustó algo más en defensa. El marcador tuvo un tira y afloja y con 56-45, Nachbar lanzó para volver a poner a los suyos a nueve. Agua para el de Slovenj Gradec y vía libre para Morabanc, que amplió su ventaja con un Caja con los brazo caídos (67-50). Y es que la impresión que en el Principado el Caja pudo, pero no quiso. No necesitó Andorra de mucho para amarrar el triunfo, dejando la puerta entreabierta al CB Sevilla en varias ocasiones. Pero ni así lo aprovecharon.

Betinho Gomes, máximo anotador del partido con 17 puntos y 5 de 7 en triples

Con la victoria ya vista para sentencia, la dignidad por parte sevillana y la pugna por estar en la Copa por la andorrana es lo que quedaba en juego. Cuanto más puntos de ventaja consiguieran, más posibilidades de estar en La Coruña el próximo mes tendrían. Betinho Gomes lo entendió rápido, y quiso hacer leña del árbol caído. Ocho puntos en el último cuarto para terminar el partido como máximo anotador (17 puntos), alardeando de un magnífico acierto en triples (5/7). Se vieron potenciados los jugadores de Peñarroya desde la línea de tres por la defensa en zona del Baloncesto Sevilla, que de poca trascendencia positiva gozó. Solo Alfonso Sánchez intentó que no le siguieran sacando los colores a su equipo, y al final la derrota no superó la veintena de puntos de diferencia. Por 92-73 concretamente fue. No por eso deja de ser rídiculo este nuevo empujón que recibe el Baloncesto Sevilla hacia una cuesta abajo en la que solo mimbres nuevos parece que podrán hacer de freno.