El Baloncesto Sevilla quiso dedicarle este domingo de pregón a la permanencia. Se olvidó de la bondad, jugó con pasión y terminó endosándole 100 puntos a la tercera mejor defensa del campeonato. El mejor partido del curso del equipo de Luis Casimiro ante todo un Laboral Kutxa, que llegaba a San Pablo tras vencer en su compromiso continental al Khimki ruso. La temporada de los de Perasovic es encomiable. Grandes actuaciones en Europa y solo cuatro derrotas en la Liga Endesa, hasta la presente jornada cuando ha sumado la quinta.

En sus dos últimos partidos domésticos, ante Estudiantes y Bilbao, los baskonistas hincaron el diente lo más hondo posible, con victorias por 30 y 46 puntos respectivamente. Pero en Sevilla se encontró a un rival dispuesto a morder desde el arranque, sin importarle la enjundia del advesario. El pasado fin de semana tocó con los dedos el triunfo en Badalona, pero no impidió que se lo terminasen arrebatando. Así que esta vez salieron a San Pablo dispuestos a ir a por todas, en comunión con una afición que formaba colas en los accesos al pabellón para presenciar lo que a la postre resultó ser el mejor y más completo encuentro de los suyos este curso.

No importó que enfrente estuviese el tercer clasificado o el 'MVP' de la ACB

Nada más lanzarse el balón al aire, el partido se convirtió en un intercambio de golpes, sin compasión, entreviéndose una puesta en escena un tanto suicida en consonancia con la capacidad de las dos entidades. Pero hoy era el día, el del Baloncesto Sevilla. El de Balvin y el de Bamforth. El de no bajar el pistón en ningún momento, el de creer en las opciones de victoria. Y no importó a los sevillanos medirse al tercero de la ACB o que el 'MVP' Bourousis pisase el parquet. Hoy era el día.

Balvin, diez puntos en el primer cuarto

El pívot checo del CB Sevilla, como bien viene acostumbrando a la parroquia cajista, flotó sobre la pista para machacar el aro de Baskonia. Un inicio más de un Balvin sobresaliente, anotando 8 puntos, firmando tres mates. El siguiente en anotar no fue otro que Bamforth, con su especialidad, la de levantar a los espectadores con un triple, poniendo el 11-9 en un inicio en el que hasta Nachbar era capaz de recuperar un balón. Después de ello apareció Bourousis para firmar un 2+1. El griego no salió de inicio y cuando entró en pista lo hizo acompañado de un vendaje en la rodilla. Pero no iba a ser su día, sin aparecer más en la anotación hasta el tercer cuarto. Eso lo aprovechó Hakason, adelantándosele a un rebote para poner el 20-20 en lo que venía siendo un partido igualado donde ninguno era capaz de escaparse. Una pérdida del base sueco en campo propio provocó el 20-25 de Adams, y una asistencia de Berni permitió un nuevo mate que Balvin regaló al tendido, esta vez sobre la bocina del primer cuarto, el cual terminaba con la máxima equidad (25-25).

Berni Rodríguez entrando a canasta con la oposición de un jugador del Laboral Kutxa (Imagen: ACB Photo).

Quién estrenó el marcador del segundo acto fue el mismo que abrió y cerró el primer, Ondrej Balvin. El checo puso por delante a los sevillanos y en la siguiente jugada capturó un rebote, pidiendo el cambio exhausto tras ello. El Baloncesto Sevilla volvía a mandar en el marcador y desde ese momento decidió que no estaría por debajo de nuevo en ningún momento más. Y lo consiguió. Comandó el partido en el electrónico desde entonces, imponiéndose en un segundo cuarto en el que irrumpio Bamforth, con 5 puntos seguidos que ponían 7 arriba a los sevillanos. Se acercó por medio de James y Blazic Baskonia, entre medio de una técnica pitada a Luis Casimiro, decisión de los colegiados abucheada. No quiso Bamforth tener más sentir próximo a Baskonia, anotando un nuevo triple. Ningún otro compañero permitió que los vitorianos, aplicándose en defensa cuando más nublada pintaba la renta y no bajando el ritmo anotador. Miljenovic puso desde la línea de tiros libres el 48-42 en el marcador, sumando 5 puntos prácticamente consecutivos. Pero Hanga, el mismo que cayó sobre Balvin y la falta se le pitó al pívot, sumó tres puntos (primero una canasta y luego un tiro libre) y dejó el choque 48-45 al descanso. Corbacho quiso igualar, pero su deficitario triple justo antes de cumplirse el tiempo no tuvo opciones de entrar.

Pudo finiquitar el partido en el tercer cuarto

Como en el segundo cuarto, el primero en anotar en el tercer cuarto fue el último que lo hizo en el anterior. Adam Hanga puso todo su empeño para que el Baskonia no hincase la rodilla en Sevilla. Sin embargo, no contó con que Nachbar entrase en escena. Siete puntos del esloveno y seis de Balvin auparon a los de Casimiro hasta su máxima diferencia, 10 puntos por encima de un Laboral Kutxa que se descosía en el rebote y en el que Bourousis se encontraba irreconocible. De los diez de ventaja se pasó a los doces merced a una canasta de Hakanson (66-54), con un Baloncesto Sevilla en auge que tenía por primera vez la opción de pisar a fondo y dejar al rival descolgado. Un tapón de Jordan ayudó a ello. Pero no pudo ser. Una pérdida del propio pívot cuando tenía una autopista para anotar y otra de Hakanson, acompañadas de las faltas personales y una menor anotación permitieron a los de Perasovic firmar un parcial de 2-9 que les dejaba solo cuatro puntos por debajo (70-66) para encarar el último cuarto.

Bamforth anotó 9 puntos en el decisivo último cuarto

La sexta victoria consecutiva era el objetivo de Baskonia este domingo en San Pablo. Ya veía como había salvado un 'match-ball' y tenía a tiro a Baloncesto Sevilla. Todos los jugadores de Perasovic quisieron aportar, anotando ocho de ellos en el cuarto acto. Adams fue el primero y Diop el último antes que Bamforth clavase un triple 'made in' Albuquerque (77-72) para soltar un poco la soga que intentaban colocar los vitorianos sobre el cuello del CB Sevilla. Entonces, un nuevo tapón de Jerome Jordan y un triple errado por Mike James se convirtieron en el contexto perfecto para que Alfonso Sánchez encestara una canasta tan importante como necesaria para contar con nuevamente con una cierta renta.

Entre Oriola, Jordan y Balvin aguantaron las embestidas al marcador de Causeur, Hanga y Bourousis. Nadie evitó el triple de Bertans a unos dos minutos y medio del final, pero sí encontró respuesta por parte de Bamforth, con un 2+1. A falta de un minuto, Darius Adams también anotó de dos más el adicional para poner el partido 89-86 y poner presión sobre un Baloncesto Sevilla que no quiso contar con ella y seguir como hasta entonces, con Balvin matando el aro en esa conexicón que tiene con Bamforth. Bourousis, Blazic y Bertans fueron eliminados en un final encomendado a los tiros libres, donde los hispalenses no fallaron para lograr irse hasta los 100 puntos. Victoria trabajada, sin perder ninguno de los cuartos, cargada de momentos excelentes y de una tremenda importancia, más aún teniendo encuentra quién estaba enfrente. Son 4 triunfos de colchón para la salvación, a esperas de lo que hagan Guipuzkoa y Estudiantes. Todo un señor pregón.