La temporada en Indianapolis se presentaba con mucha incertidumbre y sin saber hacia dónde iba a tirar e equipo. En cambio, a medida que iban avanzando las jornadas, el nuevo roster parecía entenderse y congeniar en la pista fenomenal, así que las victorias comenzaron a aparecer de la mano de Victor Oladipo y, la tristeza dió paso a la esperanza y esta a la ilusión y a las ganas por presentar batalla en estos playoffs.

Trabaja en silencio y deja que tu éxito haga todo el ruido

La temporada empezaba con un revés para los Indiana Pacers tras la salida en verano de su máxima estrella Paul George, cansado de no competir, rumbo a Oklahoma. También abandonó el equipo Jeff Teague , que se fue a Minnesota en busca de nuevos retos. A cambio del traspaso de su jugador franquicia los Pacers recibieron a Victor Oladipo y Domantas Sabonis, mientras, el ex de Atlanta marchó gratis a Minneapolis.  

Tras estas dos salidas, se preveía un cambio de ciclo total en la franquicia de Indianápolis. Del quinteto que disputó las Finales de Conferencia en 2014 forzando el séptimo partido antes los Heat de Lebron y compañía solo quedaba Lance Stephenson. 

Por tanto, tras el verano, los Indiana Pacers se quedaban con un quinteto prácticamente nuevo con Darren Collison en lugar de Teague dirigiendo el juego, con Oladipo intentando llenar el vacío dejado por George y con Bogdanovic como principal amenaza de tiro exterior. Además para el juego interior iban a contar con dos jugadores jóvenes y con hambre como Myles Turner y Domantas Sabonis.

Tras esta confección, los Pacers se quedaban con un roster sin grandes estrellas y con escaso desequilibrio individual. De modo que comenzaron a surgir las dudas en torno al equipo y en cómo iban a encarar la temporada. ¿Estarían en el inicio de su reconstrucción? o por el contrario ¿tratarían de tanquear en vistas a conseguir rondas privilegiadas del próximo Draft?

Contra todo pronóstico y, demostrando a los más críticos que estaban equivocados, los Indiana Pacers se han clasificado para la post-temporada en el quinto lugar de la Conferencia Este con un promedio de 105.5 puntos con un 40.75% en TC, 22.5 app y 41.3 rpp.

Victor Oladipo, de descarte en Oklahoma a Jugador Más Mejorado

Victor Oladipo, de joven jugador con un gran potencial en Orlando Magic pasó a ser un jugador estancado y, finalmente, descartado por los Thunder, llegaba junto a Sabonis a Indiana involucrado en el traspaso de Paul George dirección a Oklahoma.

Victor volvía a su casa, el alero es originario de Indianápolis, tras haber brillado en su etapa universitaria en Indiana. Sin embargo, su regreso no despertó ilusión alguna en los aficionados ya que su rendimiento ofensivo había ido a menos desde su debut en la liga. Oladipo nunca había llegado al ratio de dos asistencias por cada balón perdido. En su etapa en Orlando promedió 17.4 puntos (44.5% en tiros de campo), 4.5 rebotes y 3.8 asistencias en 33.4 minutos por partido. En cambio, en su etapa en los Thunder sus prestaciones se vieron reducidas a 15.9 puntos (44.2% en TC), 4.3 rebotes y 2.6 asistencias en 33.2 minutos por partido. 

Para sorpresa de todos, en Indiana el jugador exterior ha dado un paso al frente en su juego y se ha convertido en el líder ofensivo de su equipo con un promedio de 23.1 puntos (47.7% en TC), 5.2 rebotes y 4.3 asistencias en 34.0 minutos por partido.

Esta evolución en su juego le ha permitido a Victor Oladipo convertirse en el jugador franquicia de su equipo y además, tiene todas las papeletas para recoger el premio al MIP (jugador más mejorado de la temporada).

Nate McMillan, artífice del milagro

Nate McMillan, en su segunda temporada al mando de los Pacers, ha conseguido todo un hito que parecía impensable a principio de temporada. Tras estar 5 temporadas como primer entrenador de los Blazers, McMillan llegó a Indiana y estuvo tres años como entrenador asistente, antes de coger las riendas del equipo.

En estas dos temporadas, el de Carolina del Norte, ha conseguido instaurar su sello en el juego del equipo implantando un ritmo lento y que no abusa del triple, prácticamente no tiene en cuenta este recurso. Este año desde el perímetro, los Pacers han promediado un 36.9%. 

No obstante, con su particular estilo este entrenador ha guiado a un equipo que parecía abocado a la reconstrucción y al tanking, a estar entre los ocho mejores de su conferencia y por tanto a disputar las eliminatorias por el título el mismo año que pierden a sus dos máximos referentes. 

¿Qué se les puede pedir a estos Pacers en playoffs?

A priori a estos Pacers no se les puede exigir nada más, ya que ni el más optimista de Indianápolis pensaba que su equipo iba a clasificarse para la post-temporada. Partiendo de esa base, Indiana se enfrentará en primera ronda a los Cleveland Cavaliers, claros aspirantes al anillo.

Por tanto, y pese a liderar por 3-1 los enfrentamientos directos frente a los Cavs esta temporada, todo lo que sea dar una imagen digna, competir todos los partidos y conseguir arañar alguna victoria en casa durante la eliminatoria, se puede considerar un papel más que digno.

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