“Estoy harto de no llegar a playoffs”. Estas fueron las duras palabras que la súper-estrella de la franquicia de los Phoenix Suns Devin Booker declaró tras el último partido de temporada frente a Dallas Mavericks.
Unas palabras que definían una temporada mala en lo colectivo para el equipo de Jay Triano. Y es que esta no ha sido la única campaña desastrosa en los últimos años para el equipo de Arizona. Contabilizando el balance de victorias/derrotas del equipo en los últimos tres años, en ninguno de ellos se superó las 25 victorias en regular season (23, 24 y 21 esta presente temporada) siendo el récord de esta campaña el peor desde el 16-66 de la temporada inaugural allá por el año 1969.
Pese a ello, la emergente súper-estrella de los Suns no opta por rendirse y ve esperanzas en un futuro cercano: "Hablo en serio. Este es probablemente el último año que no voy a los playoffs. Si esto me sirve como motivación, voy trabajar duro en verano para que no vuelva a suceder", afirmaba el jugador. La temporada ya apuntaba cuesta abajo con un récord previo al All-Star de 18-41 pero finalmente las lesiones de jugadores importantes como Warren y el propio Booker dejaron al equipo con tan solo 3 victorias en los posteriores 23 partidos.
Y es que después de tres temporadas de reconstrucción y consiguiendo jugadores jóvenes ha llegado el momento de que el equipo de un paso a delante. El objetivo de Booker es "cambiar la franquicia y recuperarla como solía ser". Y todo pasa por el movimiento de ciertas piezas, centrándose principalmente en el entrenador, los jugadores veteranos y en el próximo draft.
Tras la destitución de Earl Watson a los tres partidos, el entrenador Jay Triano tomó el mando del equipo con un balance de 21-58. Pese a que el entrenador ya ha declarado que le gustaría continuar a las ordenes del equipo, el General Manager Ryan McDonough aseguró que ya ha empezado la búsqueda de un nuevo coach con una lista de 5-10 candidatos.
Respecto a los veteranos, es cierto que la plantilla necesita jugadores experimentados ya pedidos por el actual entrenador. Jugadores que puedan guiar a los jóvenes en la pista y no solo animar desde el banquillo. Un factor que sería clave para alcanzar un mejor record durante la temporada.
En cuanto al draft, los Suns han sido el peor equipo otorgándole una mayor probabilidad de escoger al siguiente nº1 del draft. Esto unido a otras elecciones que tiene el equipo de Phoenix en primera ronda les asegura tener talento joven y redondear una plantilla plagada de un futuro prometedor. "Ves los mejores momentos de [Charles] Barkley, [Steve] Nash y de como lo viva el estadio y uno de mis objetivos es recuperar ese espíritu”, afirmaba Booker.
Retos ambiciosos pero posibles de una plantilla joven plagada de sangre nueva. Desde hoy comienza la temporada 2018/2019 para unos Phoenix Suns plagado de sueños.