El jugador, natural de Chicago, firma por el equipo de su ciudad con la intención de recuperar su mejor versión y demostrar que las expectativas creadas en sus inicios NBA, no eran meros espejismos.

El ex jugador de los Milwaukee Bucks ha firmado un contrato con una duración de 2 años a razón de 40 millones de dólares, 20 por temporada.

Cuando el jugador pise el United Center y juegue sobre el logo rojo de los Bulls, le resultará familiar ya que de pequeño jugó sobre esta imagen, aunque no fue en el United Center, sino en en el James Jordan Boys and Girls Club, donde su padre trabajaba de supervisor.  "No hay mejor manera de vivir un sueño de niño que jugando en la calle desde donde crecí: los James Jordan Boys" declaraba en rueda de prensa el día de su presentación. 

Parker prometía mucho en sus inicios, parecía que su carrera no tenía techo, pero dos lesiones graves en los ligamentos de su rodilla, cortaron en seco su progresión y, por el momento, le han dejado estancado.

Jabari fue elegido en el puesto número 2 por los Milwaukee Bucks, que vieron en él, al nuevo jugador franquicia que podría liderar un proyecto más ambicioso. Pero cuatro temporadas y dos roturas de ligamentos después, el center aún no ha conseguido brillar en la liga como se esperaba. Por eso ha firmado por los Bulls, que además del factor emocional, cuentan con ser un proyecto en construcción, sin presión y tienen un sistema de juego en el cual, Jabari puede ofrecer diferentes alternativas en ataque junto a Markanen.

Hasta el momento, Jabari Parker ha promediado en sus cuatro años como profesional 15.3 puntos por partido (con un 49% de acierto), 5.5 rebotes y 2.0 asistencias, en 183 partidos, jugando de media unos 30.7 mpp.