El Monbus Obradoiro se hace con los servicios de Kendall Stephens que disputó tres años en la universidad de Purdue y un año, el pasado, en la Universidad de Nevada. El equipo gallego vuelve a pescar en la liga universitaria estadounidense tras el fichaje de Vladimir Brodziansky que jugó en TCU, llevándose así, dos jugadores jóvenes y muy prometedores que no han tenido hueco en la NBA y que estarán a disposición el próximo curso de Moncho Fernández.

Kendall Stephens promedió durante su cuarta y última temporada en la NCAA unos números que invitan al optimismo. 13 puntos (48.1% en tiros de dos, 42.4% en triples y 93.8% en libres) y 2 rebotes en 34 partidos fueron los números con los que el jugador estadounidense se despidió de la competición colegial y del equipo entrenado por Eric Musselman.

Durante este último año consiguió llegar hasta la ronda del Sweet Sixteen donde su equipo fue eliminado por Loyola - Chicago, uno de los cuatro finalistas. Aun así, durante los tres partidos que disputó en el March Madness, se erigió como uno de los líderes de su equipo al que no le temblaba la mano en los momentos más calientes.

Monbus Obradoiro se hace así con uno de los considerados como mejores tiradores de la NCAA la pasada temporada para reforzar el perímetro tras la marcha de Matt Thomas al Valencia Basket y de Alberto Corbacho al Delteco GBC.

José Luis Mateo, director general del conjunto gallego sabe del potencial de Kendall Stephens pero "su impacto en el equipo dependerá de su capacidad de sumar en otras facetas y, sobre todo, de su adaptación a todo lo que va a ser nuevo para él, como la vida en Europa, nuestro estilo de juego o las normas defensivas".

VAVEL Logo