Rudy Fernández sigue siendo un jugador clave en la rotación de Pablo Laso pese a que vaya cumpliendo años. Con la enorme carga de partidos el técnico le va dosificando los esfuerzos, pero ante el Maccabi debe ser una pieza relevante en el engranaje blanco.

El mallorquín todavía recuerda la derrota de la pasada campaña y advierte de que será un encuentro exigente desde el primer minuto: "Es un partido más de Euroliga, en una cancha muy complicada aunque venimos de ganar en Kaunas, que también es difícil. Allí perdimos la temporada pasada así que somos conscientes de que será un partido duro desde el principio y vamos con ganas de hacerlo bien para poder conseguir otra victoria más".

Un viejo conocido

Rudy ya se ha enfrentado a los israelitas en numerosas ocasiones. Además de en fase regular y en eliminatoria de cuartos, todavía queda en el amargo recuerdo la Final Four perdida en el último suspiro. 

Por todo ello, y pese a los cambios de plantilla, Rudy les considera un enemigo temible: "Esperamos a un Maccabi como es, muy competitivo, con mucha historia y en ese sentido han incorporado a un jugador nuevo (Sessions), que les dará experiencia porque es un base puro, y creo que les va a ayudar a coger esa dinámica positiva y esperemos que no sea contra nosotros. Ha cambiado el equipo pero siempre compiten y sobre todo en su casa. Sabemos el planteamiento de partido y vamos a hacer nuestro trabajo y hacer las cosas como en los últimos partidos".