Los chicos de Sergio Scariolo logran una importante victoria tras vencer a Montenegro por 82-65, colocándose así 3-1 y liderando el Grupo A junto a Turquía, su próximo y último oponente de la primera fase.

El frío Tbilisi Arena no fue un problema para Darío Brizuela, que se coronó con 18 puntos y 4 triples saliendo desde el banquillo. El de San Sebastián fue determinante en el ataque de España, una ofensiva marcada por un gran movimiento de balón desde el inicio.

Los dos países sufrían las bajas de dos de sus representantes más importantes. Jugadores clave que no han podido disputar el torneo. Sergio Llull en el caso de España y Nikola Vucevic por parte de los montenegrinos. Scariolo apostó por López-Arostegui y Pradilla en el quinteto titular, dejando suplente a Juancho Hernangómez. Volvió la actitud que tanto se echaba en falta en el último encuentro contra Bélgica. La intensidad defensiva, liderada por Alberto Díaz, fue clave en el transcurso del partido. El base contagió a sus compañeros. Cerraron el interior para forzar tiros difíciles en el perímetro. Dejaron a Montenegro sin opción en la pintura, donde esperaba Willy Hernangómez ejerciendo de muralla (14 puntos y 13 rebotes). El planteamiento  de los españoles llevó a Bosko Radovic a pedir los primeros dos tiempos muertos del choque.

Brizuela revolucionó el partido desde el banquillo. | Foto: FIBA
Brizuela revolucionó el partido desde el banquillo. | Foto: FIBA
  • Dominio de principio a fin

Ya en el segundo cuarto, el conjunto  montenegrino despertó durante algunos minutos, siendo más agresivos atrás. Ambas selecciones comenzaron con un marcaje individual, pero los de Radovic alternaron con la defensa en zona. Kendrick Perry logró dos robos que terminaron en puntos en transición. Sin embargo, esa agresividad terminó desinflándose en el tercer cuarto. Ni los 18 puntos de Mihailovic fueron suficientes.

A partir de ese instante, los dos últimos cuartos del partido se convirtieron en un toma y daca entre los dos equipos con una constante ventaja para 'La Familia' de unos 20 tantos. España controló la contienda sin complicaciones. En los instantes finales aflojó viendo la distancia en el marcador. Existió una clara superioridad bajo los tableros (26-41) y en los lanzamientos de campo, sobre todo desde el exterior, en el cual los españoles lograron un 44 % de acierto frente al paupérrimo 23 % de Montenegro.

La última prueba para España será mañana miércoles 7 de septiembre a la 13:30 de la tarde ante Turquía, una pelea por el desempate entre los líderes del grupo que determinará el puesto y el rival en los Octavos de Final del Eurobasket 2022.