Entre los cambios que ha sufrido el Betis Energía Plus, el del banquillo es de los más sonados. La temporada pasada, el encargado de llevar la nave sevillista a buen puerto fue Luis Casimiro. Lo hizo con éxito, con varias jornadas de antelación. Ahora, el técnico se encuentra en Canarias, dirigiendo al Herbalife Gran Canaria. Su relevo ha sido el croata Zan Tabak, un viejo conocido de la afición española, tanto como jugador como entrenador. Precisamente, ya estuvo en Sevilla en una ocasión, aunque como ayudante de Joan Plaza, cargó que también desempeñó previamente en el Real Madrid. Al igual que Juanjo Triguero, fue testigo directo en la final de la Eurocup de 2011. En esta nueva etapa, quiere revivir algunos de esos momentos.

Como jugador, Tabak, espigado pívot de 2,13, posee, desde luego, un palmarés envidiable. Pocos jugadores en el mundo pueden decir que han sido campeones de la NBA. De hecho, muchas leyendas del baloncesto se han retirado sin un anillo. Fue en 1995, en su primera temporada en la liga norteamericana, enrolado en los Rockets, campeones en las dos temporadas sin títulos de los Bulls durante la primera temporada de Jordan. No tuvo protagonismo, pero siempre podrá decir que formó parte de una plantilla campeona. En total estuvo seis temporadas en Estados Unidos en Raptors, Celtics y Pacers, además de en los ya mencionados Rockets.

También reinó en Europa, como parte del a día de hoy denominado KK Split, campeón de Europa tres veces consecutivas en 1989, 1990 y 1991. Un año después, logró la plata en los Juegos Olímpicos de Barcelona tras perder en la final ante el Dream Team. De vuelta en el viejo continente, tras su aventura en la NBA, comenzó su idilio con España, lugar en el que ha pasado la mayor parte del tiempo en lo que llevamos de siglo, tanto en la cancha como en los banquillos. Previo a su retiro, pasó por Real Madrid, Joventut y Unicaja.

Antes de convertirse en entrenador, fue un año ojeador en los Knicks en Europa. Ya como técnico, comenzó a la sombra de Joan Plaza, junto al que estuvo cinco temporadas, tres en el Real Madrid y dos en Cajasol. Su primer proyecto en solitario fue en LEB, en el Sant Josep Girona, desde donde pasó, primero a la liga polaca, en la que ganó la Supercopa a los mandos del Trefi Sopot, y después a Baskonia.

Tras no ser renovado, volvió a ser ayudante en el Real Madrid, esta vez de Pablo Laso, participando en el perfecto año blanco, logrando Liga, Copa, Supercopa y Euroliga. La pasada temporada ocupó dos banquillos distintos: Fuenlabrada y Maccabi Tel Aviv. Tabak abandonó el primero tras recibir la oferta del segundo a mitad de temporada, pero en verano el club decidió no ejercer su opción de ofrecerle un segundo año.

Libre, este verano firmó por el Betis Energía Plus una vez se confirmó su continuidad. En su presentación dejó patente lo que quiere: “un equipo físico en defensa y que vaya rápido hacia arriba” y en el que los jugadores estén “comprometidos y tengan ambición”. Desde luego, el entrenador no se pone límites. Quizá, tras la tormenta, la salvación sea lo único exigible. No obstante, el croata busca lo máximo. El tiempo dirá si su estilo conquista Sevilla.

 

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Sobre el autor
Carlos Ortiz
Periodismo y C. Audiovisual y redactor para VAVEL