Tras la cómoda salvación del Movistar Estudiantes Villar ya trabaja pensando en la próxima campaña. La primera gestión que ha llevado a cabo, la renovación por una temporada más del veterano Cook.

El director deportivo ha comentado que están "muy contentos por la renovación. Significa la continuidad en el proyecto y nos aseguramos compromiso, experiencia y calidad”.

Por su parte Maldonado ha hablado de “empezar a poner las bases de la próxima temporada. Renovamos a un jugador referencia y comenzamos la construcción del equipo”.

Sin duda esta contratación ha sentado bien en los aledaños del magariños, ya que el base con pasaporte montenegrino ha cuajado una temporada espléndida defendiendo los colores azulones. El jugador proveniente del Buducnost de Pogdorica ha movido muy bien al equipo, ha generado mucho juego para que fuese aprovechado por Jackson, y ha anotado una media de 5'8 puntos por encuentro. Numéricamente donde más ha destacado no es ni mucho menos en la anotación, ya que ha finalizado la temporada con 4'72 asistencias en el octavo lugar del ránking de asistentes de la ACB. Además solo ha habido un jugador en todo la liga capaz de superar sus 1'53 robos por choque, Facundo Campazzo. 

El ex de los Raptors ha compartido con la parroquia colegial que se siente "muy feliz de continuar en Movistar Estudiantes. Considero que hemos hecho una buena temporada como equipo y sobre esa base hay que continuar construyendo".

Tras esta temporada los aficionados del cuadro madrileño están satisfechos, pero ahora piden que se haga un buen verano en las oficinas del Ramiro de Maeztu para poder soñar el curso que viene con volver a los playoff y mostrar un buen papel en las pistas de toda Europa, algo que tanto tiempo llevan sin poder ver. Renovar a Cook es un buen paso, pero... ¿renovará Edwin Jackson? Parece casi imposible, pero Maldonado y Villar trabajarán para intentar que se quede en la capital española. Los aficionados del "Estu" sueñan con volver a ver a su equipo entre los ocho primeros y plantando cara en competición continental tras siete años de espera. Este verano es crucial para ello, en Madrid cruzan los dedos, Willy tiene tres meses para convencer a la comunidad colegial de que se puede volver a la postemporada.