Una temporada más, Canadá vuelve a soñar con la posibilidad de que el único equipo que representa al país en la NBA, vuelva a hacer algo grande. Desde la temporada 2012-2013, el conjunto canadiense ha ido creciendo cada vez más, hasta convertirse en uno de los mejores equipos de la Conferencia Este. La pasada temporada, lograron el mejor balance y número de victorias en toda la historia de la franquicia (56 victorias y 26 derrotas). Gracias al proyecto establecido desde la temporada 2011-2012 con la llegada del entrenador Dwane Casey, y las llegadas de jugadores tan importantes como son DeMar DeRozan y Kyle Lowry, los Raptors han formado un sólido núcleo, acompañados por grandes jugadores como Valanciunas, Cory Joseph, e incluso Terrence Ross, que les está permitiendo crecer y ser considerados como uno de los equipos que pueden plantarle cara a los actuales campeones, e incluso poder llegar a las finales de la NBA por primera vez en su historia.

Una temporada histórica

La temporada pasada fue la mejor en toda su historia. No solo consiguieron establecer el mejor récord en la historia de la franquicia, con el mayor número de victorias (56), sino que también consiguieron acceder a las finales de la Conferencia Este. Tras clasificarse para los Playoffs como segundo mejor equipo del Este, los Raptors tenían el precedente del año anterior en el que cayeron en primera ronda ante los Wizards por cuatro victorias a cero. Debido a esto, las expectativas del conjunto canadiense no eran muy grandes, pero tenían claro que iban a luchar hasta el final, y a dar todo lo que pudieran para llegar lejos y darle un buena alegría a todo el país que tenían detrás apoyándoles. La gran temporada que realizaron, siendo el segundo mejor equipo del Este, y el cuarto mejor de toda la liga, les sirvió para afrontar con mejor mentalidad los playoffs, además de querer resarcirse del papel que realizaron la última vez.

Consiguieron llegar hasta la final de la Conferencia Este donde fueron derrotados por los Cleveland Cavaliers, que terminaron siendo los campeones.

Los Toronto Raptors comenzaron los Playoffs viéndose las caras en primera ronda, nada más y nada menos contra los Indiana Pacers liderados por Paul George. Una de las mejores eliminatorias que terminaría resolviéndose a favor de los canadienses, gracias, en parte, al factor campo con el que consiguieron ganar el séptimo partido con un final muy apretado (89-84). En las semifinales, se enfrentaron a los Miami Heat de Dwayne Wade, a los que de nuevo vencieron, teniendo que llegar a otro séptimo partido, pero que consiguieron resolverlo con menos sufrimiento (116-89). Los Raptors ya habían hecho historia, y es que por primera vez, desde que se fundó el equipo en los años 90, consiguieron alcanzar las finales de la Conferencia Este, y estaban a un solo paso de jugar la tan ansiada final de la NBA. Por medio de su camino, se cruzaron los todopoderosos Cleveland Cavaliers. Comenzaron perdiendo los dos primeros partidos, pero los dos siguientes en Canadá, los Raptors se hicieron grandes, y lograron empatar la serie. Pero la mala suerte, y la superioridad de los Cavs se juntaron para terminar con el sueño de todo un país, que terminaron perdiendo la eliminatoria en el sexto partido.

Valanciunas, DeRozan y Lowry, tres jugadores clave del equipo canadiense | Foto: nba.com

Las sensaciones que sacaron tanto jugadores, como directivos, aficionados, e incluso analistas de la NBA, fueron positivas para los canadienses. Habían conseguido llegar muy lejos, con un juego vistoso y con una garra y un coraje que pocas veces se ve en la liga. Los dos líderes del equipo, DeRozan y Lowry, destacaron por encima de todos, aunque estuvieron muy bien acompañados por jugadores como Valanciunas y Biyombo. Durante la temporada, demostraron que si ambos jugadores estaban acertados y daban el cien por cien, conseguirían llegar lejos. El problema está en que dos jugadores no pueden hacer el trabajo de todo un equipo. En el momento en el que DeRozan y Lowry sepan administrar sus energías y repartir protagonismo y liderazgo al resto de sus compañeros, los Raptors podrán romper con todas las expectativas y conseguirán llegar lo más lejos posible.

Todo gira en torno a Lowry y DeRozan

No cabe duda de que, tanto DeMar DeRozan como Kyle Lowry, son los dos jugadores franquicia del equipo dirigido por Dwane Casey. Sobre ellos recae gran parte del peso del equipo, ya que son los dos jugadores determinantes que suelen tirar del carro. Desde la llegada de DeRozan al equipo en 2009, y la posterior llegada de Lowry en 2012, el juego de los Raptors ha estado muy condicionado en base a las actuaciones de ambos jugadores, y han construido un equipo en torno suyo. No hay que olvidarse de jugadores importantes como Jonas Valanciunas, Terrence Ross, e incluso Cory Joseph. El lituano y el estadounidense llegaron al equipo en 2012, y el canadiense, tras ganar un anillo en su última temporada con los Spurs en 2014, terminó recalando en el equipo canadiense en el 2015. El General Manager del equipo, Masai Ujiri, tiene muy claras sus ideas, y a la hora de fichar no duda en buscar los perfiles más adecuados en beneficio de sus dos estrellas.

En el pasado Draft, jugadores como Ben Simmons (número 1), Brandon Ingram (número 2), o Kris Dunn (número 5), eran algunos de los más deseados por las franquicias de la liga. Jakob Poeltl y Pascal Siakam terminaron siendo los dos jugadores seleccionados por los Toronto Raptors. El equipo canadiense obtuvo la novena y la vigésimo séptima selección en primera ronda, gracias en parte a los Knicks y los Nuggets. Los Raptors seleccionaron al pívot austríaco y al ala-pívot camerunés, debido por una parte a que los mejores jugadores ya habían sido seleccionados, y por otra porque buscaban cubrir esas posiciones que estaban 'medio vacías', debido a la marcha del equipo de jugadores importantes como Bismack Biyombo.

Kyle Lowry y DeMar DeRozan | Foto: nba.com

Junto a la llegada de los dos Rookies, se suma la del base Fred VanVleet, que tras disputar algunos encuentros de pretemporada con el equipo, terminó siendo asignado a los Raptors 905 de la NBA D-League. Los canadienses ya no contarán esta temporada con jugadores como Luis Scola, que se marchó este verano a los Brooklyn Nets, o James Johnson, actual jugador de los Miami Heat. Pero la baja que más notaran los Toronto Raptors será la de Bismack Biyombo. El pívot de nacionalidad congoleña ha abandonado Canadá para fichar por Orlando Magic. A finales de temporada regular, y durante los Playoffs, su figura comenzó a emerger de forma colosal, llegando a convertirse en tan solo un par de meses en uno de los jugadores clave del equipo. Su enorme actuación en Playoffs le hizo revalorizarse de tal manera que los Magic le ofrecieron 72 millones por cuatro temporadas. Esta oferta le hizo buscar a Biyombo minutos en otro equipo, abandonando con todo el dolor de su corazón, una de sus ciudades y de sus franquicias favoritas.

Un comienzo que invita a seguir soñando

Una temporada más, los hombres dirigidos por Casey están demostrando que no van de farol. Tras la gran temporada realizada el año pasado, los Raptors han comenzado a un gran nivel. Después de disputar 29 encuentros, han conseguido vencer en 21 de ellos, y sumando tan solo ocho derrotas. Con este récord, los Raptors se encuentran en la segunda posición del Este, siguiendo la estela de los actuales campeones, los Cavs. Por el momento, el equipo canadiense promedia 112 puntos por partido, estando casi en un 50% de acierto en tiros de campo. DeRozan y Lowry siguen demostrando que son los líderes absolutos, promediando 27.8 puntos, 5.1 rebotes, 4 asistencias, y 21.8 puntos, 4.6 rebotes, y 7.3 asistencias respectivamente. Ambos están bien acompañados por jugadores como Ross o Valanciunas, ya que están desarrollando su papel a la perfección. Según vaya avanzando la temporada, jugadores como Joseph, Patterson, o Carroll deberán dar un paso adelante y ayudar a que el equipo siga creciendo.

La mascota de los Raptors ondeando una bandera en el oabellón | Foto: nba.com

Los Raptors siguen demostrando ser un equipo competitivo, peligroso, y que hay que tener en cuenta en todo momento. Aún es pronto para decirlo, pero al ritmo al que van, no cabe duda de que estarán presentes en los Playoffs. Sus expectativas están marcadas en alcanzar la fase final de la temporada, intentar llegar a la final de la conferencia Este para intentar vengarse de lo ocurrido la temporada pasada, y hacer soñar a todo el país de Canadá con la posibilidad de alcanzar las finales de la NBA y conquistar el preciado Anillo. Siempre hay que recordar que 'el norte no olvida'.