Se antojaba un año complicado para la franquicia de Oregón. Sin un timón en la pintura, y con Lillard prácticamente sólo, los Blazers parecían estar condenados al destierro en el Oeste. Sin embargo el gran comienzo de temporada y la eclosión de McCollum, hacían de ese tandem uno de los más peligrosos que había en la competición.

El gran trabajo del equipo en los últimos diez partidos de la jornada, dónde ganaron siete, les permitiría superar a unos asolados Memphis Grizzlies que estaban en cuadro por las lesiones y mantener a raya a Dallas Mavericks evitando que los superasen. De esta forma, consiguieron más que una meritoria quinta plaza que les haría enfrentarse en primera ronda contra Los Angeles Clippers de Doc Rivers.

Lillard, muy sólido desde el triple. Vía: Youtube
Lillard, muy sólido desde el triple. Vía: Youtube

Sorpresa contra los Clippers; fallo en los momentos clave contra los Warriors

Tras los dos grandísimos primeros partidos de los Clippers, la eliminatoria volvía a Oregón, dónde empezaron a creerse los chicos de Terry Stotts en una posible remontada. Con el 2-2, llegó el infortunio para los angelinos, debido a la baja de Chris Paul, sería determinante para el 4-2 final que pondrían los Blazers que lo llevarían a enfrentarse contra los Warriors

En temporada regular, ya hubo varios duelos espectaculares contra los Warriors que daban la posibilidad de hacer una eliminatoria muy igualada contra el equipo del récord. Sin embargo, los Warriors fueron un rodillo en los primeros partidos, y en los momentos clave estuvieron acertados para dar la puntilla a los de Oregón, que con Lillard y McCollum bien defendidos, les costaba anotar puntos.

El mercado trajo grandes incorporaciones para apuntalar el equipo y hacerlo más peligroso ,con Evan Turner y Festus Ezeli, una de las grandes revelaciones de los Warriors esta temporada, el equipo crecía, exterior e interiormente, ya que el perímetro de los Blazers estaba falto de un gran hombre que pudiese ayudar y desoxigenar el juego por dentro para crear espacios a Lillard y McCollum, que conseguiría un gran contrato fruto de su gran año.

McCollum en su etapa estudiantil. Vía: oregonlive.com
McCollum en su etapa estudiantil. Vía: oregonlive.com

McCollum fue la revelación de la temporada y por ello se le otorgaría el premio al jugador más mejorado. Superaría los 20 puntos por partido, cuando llegó a ocho la temporada anterior y mejoró de forma considerable su aportación en rebotes, asistencias y porcentajes de tiro, siendo el vital complemento para Lillard en la pasada y presente temporada.

McCollum recibiendo el premio al jugador más mejorado. Vïa: NBA.com
McCollum recibiendo el premio al jugador más mejorado. Vïa: NBA.com

Esta temporada no había empezado del todo mal para los chicos de Stotts, que se meterían en el vagón cabecero pronto. Sin embargo, la falta de adaptación de Turner, que ha reconocido que está teniendo problemas con su juego, y con Ezeli con lesiones, unido a la crisis de juego que arrastran en estos últimos choques, hacen que se encuentren en el tren trasero del Oeste, aunque con opciones intactas de superar a los Kings, que actualmente son los octavos clasificados.

El objetivo para los Blazers debe ser claro: luchar por la octava plaza e intentar mejorar como equipo tras la mala racha de resultados que llevan los Blazers en estos últimos días. Si vuelven al nivel mostrado a final de temporada, y los el resto de integrantes se adaptan al esquema de Stotts, los de Oregón podrían dar la campanada e inquietar a cualquier equipo de la mejor liga del mundo.