Tras cumplir dos contratos de diez días con Golden State Warriors, y no renovarle el tercer contrato que supondría la contratación para el resto de la temporada, Briante Weber intentará probar fortuna en otro equipo de la NBA con aspiraciones totalmente diferentes a la que los actuales líderes de la NBA tienen. Se trata de Charlotte Hornets, quien probará al base en su rotación e intentará convencer a Steve Clifford de que debe ser un jugador que puede aportar minutos de calidad al equipo.

Después de los rumores de la posible rescisión de contrato de Jose Manuel Calderón con los Lakers, el equipo de Oakland tenía que hacer un hueco en el roster para que pudiese entrar el extremeño. El eslabón más débil era el base de 24 años, que al estar bajo contrato de diez días, no repercutiría prácticamente en el espacio salarial de los campeones de la liga del año 2015.

Tras no ser drafteado en 2015, Briante ha intentado buscarse un hueco en la mejor liga del mundo en varios equipos cómo en Memphis Grizzlies o Miami Heat antes de recalar en Golden State Warriors. Su buen papel en la Liga de Desarrollo le ha permitido jugar 14 partidos en la NBA, cuatro de ellos saliendo de titular. Sus números no han sido muy destacables: 3,1 puntos, 2,1 rebotes y 1,9 asistencias en 15,4 minutos , cifras que deberá mejorar si quiere que los Hornets le fichen hasta final de temporada. Sin embargo,en la D-League si que ha tenido algo más de protagonismo, consiguiendo 13,4 puntos, 6,4 rebotes y 5,8 asistencias en 31 minutos.

Briante Weber tiene una oportunidad de oro para hacerse un hueco en la NBA. Tras tener experiencia en un gran equipo cómo los Warriors, aterriza a Charlotte para intentar conseguir tener el impacto que le permita brillar en el equipo.