Colombia dice: ''Aquí estoy yo, y he venido para quedarme''. Esteban Chaves se ha sumado a la larga lista de colombianos que han devuelto a Colombia a lo más alto del panorama ciclista europeo. A Rigoberto Urán, Nairo Quintana, Sergio y Sebastian Henao, Carlos Betancur, Fabio Duarte, Robinson Chalapud y otros tantos, hay que añadir a Esteban Chavez, una perla que Orica no tardó en fichar en cuanto destacó en el Team Colombia. Una perla que tras una fractura de clavícula a principios de 2013 que acababa con su temporada, ha tenido que trabajar, duro y mucho, para volver a brillar como lo ha hecho en la octava etapa de la Vuelta a Suiza, conquistando la etapa con final en Verbier, por delante de Roman Kreuziger y Bauke Mollema, que han sido tímidamente superiores al resto en la parte final del ascenso, en la que Tony Martín, líder de la general antes y tras la etapa, ha demostrado que es capaz de seguir a los mejores en la montaña.

De Delémont a Verbier, etapa unipuerto

Hoy comenzaba el ocaso de la Vuelta a Suiza, en una edición que acaba con un díptico montañoso. En la octava etapa, las cronos y los finales peligrosos al sprint de las etapas previas daban paso al primer final en alto de esta Vuelta a Suiza.

La etapa tomaría la salida en la ciudad de Delémont, donde se encuentra la sede de las famosas navajas suizas Wenger, y tendría la llegada en la estación de esquí de Verbier, donde deportes de invierno, música clásica y ciclismo se fusionan.

Tras el duro terreno de los primeros 200 kilómetros de etapa, las cosas se ponían serias al final, con dos ascensiones enlazadas. Primero la subida a Volleges y después, tras dos kilómetros en los que la pendiente suaviza, la ascensión final a Verbier, con 8'8 kilómetros al 7.6%, y 1.500 m finales en ligero descenso hasta meta.

Sky, perseguido por la mala suerte y las caídas

El equipo Sky sigue en esta Vuelta a Suiza con la rutina que llevan protagonizando desde principios de temporada. Abandonos por problemas gastrointestinales, caídas por ir colocados a cola de pelotón, listas de seis corredores en carreras importantes del calendario... Primero, abandonaba Bradley Wiggins el miércoles durante la quinta etapa, tras perder en la cuarta cerca de dos minutos en una etapa sin dificultades reales, y caerse durante el transcurso de la quinta. Luego, el que le sucedía en el liderato del equipo, Sergio Henao, abandonaba tras ser atropellado por un coche antes de tomar la salida en la jornada de la séptima etapa, la segunda contrarreloj de la Vuelta a Suiza. para colmo, hoy no tomaba la salida Peter Kennaugh debido a un resfríado que arrastraba desde el inicio de la Vuelta. Tambien abandonarían la carrera Gerald Ciolek y Daniel Teklehaimanot, ambos corredores del MTN - Qhubeka.

La fuga no puede irse, pero aguanta hasta Vollèges

La fuga del día que se marchaba en los primeros kilómetros de la etapa, estaba compuesta por Christian Knees (Team Sky), Danilo Wyss (BMC Racing Team), Gregory Rast (Trek Factory Racing), Jose Joaquín Rojas (Movistar Team), Sébastien Minard (Ag2r La Mondiale), Nathan Brown (Garmin Sharp), Laurens De Vreese (Wanty - Groupe Gobert) y Mateusz Taciak (CCC Polsat Polkowice).

Pese a la tranquilidad del pelotón, la ventaja nunca llegó a dispararse y la fuga no tuvo opciones de disputar la etapa en ningún momento. Jose Joaquín Rojas era el mejor clasificado de la general, 37º a 3'59'', e incluso llegó a convertirse en líder virtual de la carrera a falta de 54 kilómetros, cuando la ventaja para la fuga rozaba los 5'.

Aproximación a los puertos y ascenso a Vollèges

El ascenso final se dividía realmente en dos partes, el puerto de Vollèges, de tercera categoría, y después, la subida a Verbier.

Vollèges es un puerto de tres kilómetros a un porcentaje medio del 7%. Por allí pasaron sin pena ni gloria tanto la fuga, en la que los corredores comenzaron a mirarse y a atacarse cuando las esperanzas de luchar por la etapa ya se habían esfumado, como un pelotón en el que los corredores solo estaban preocupados por llegar delante a Verbier. En la fuga, primero se descolgaba Gregory Rast (Trek) y tras varios ataques entre sus componentes que partían la escapada, Danilo (BMC)Wyss se quedaba sólo en cabeza.

El ritmo del grupo, marcado principalmente por Lampre, IAM y FDJ, recortaba la ventaja poco a poco, reduciendo la distancia con Danilo Wyss, ya cabeza en solitario de carrera con menos de un minuto.

Verbier, 8 kilómetros de carrera

La etapa era un menú con postre, pero sin primer y segundo plato. Tenía como único atractivo la segunda parte de la subida, el temido Verbier. Un final que despertaba el interés de los aficionados, que tenían la esperanza de disfrutar de un bonito final, con la carrera rota desde abajo y con los favoritos de la general peleando en un precioso tú a tú como se ha visto otras veces en este puerto.

(Foto: Twitter Alberto Contador @albertocontador )

Así lo hizo Contador en el Tour de 2009, donde el de Pinto ganó la etapa, se vistió de amarillo, y lo más importante, dejó claro a Lance Armstrong y todo el Astaná que el debía ser el único líder del equipo para aquella edición del Tour. Una placa recuerda el momento en que el madrileño miraba al texano, para lanzar uno de sus grandes demarrajes a 5'5 kilómetros de meta , al que ni Andy ni Frank Shleck, ni Wiggo, ni Evans, ni Lance pudieron responder.

Ni el recuerdo del ataque de Contador, ni el de las victorias de Pablo Lastras (2005) o Kim Kirchen (2008), y ni siquiera la motivación de Rui Costa de haber ganado en Verbier ya en 2012, donde consiguió el liderato de la carrera para no perderlo, han animado a los corredores a ofrecernos una lucha encarnizada en el final de etapa.

En la aproximación al puerto tras Vollèges, los equipos peleaban por entrar primeros en la famosa curva de izquierdas que da entrada a Verbier. Lo conseguía IAM, con su líder Mathias Frank, vestido del blanco y comenzaba lo que más que una batalla ensordecedora por el rugido de cañones ha sido una carrera de eliminación, en las que IAM, Saxo y Belkin se han sucedido para ir reduciendo el grupo de favoritos desde las 40 unidades que lo componían a pie de puerto, hasta las 10 que llegaban destacadas a los últimos kilómetros.

Sin duda lo más interesante ha sido la respuesta a la montaña del líder, un Tony Martin que ha mostrado una serenidad, fuerza, y concentración impecables. Y es que no todos los días se ve al mejor croner del momento subiendo un puerto de 1.400 metros de altitud con algunos de los mejores escaladores del momento. Incluso durante un pequeño parón el alemán se ha colocado el primero, y sin mirar hacia los lados, dejaba claro que ahí estaba él, y que hoy, con esa táctica nadie iba a poder robarle el liderato.

Ese parón daba comienzo a la pugna por la etapa al ser aprovechado para atacar por dos valientes, Bjorn Thurau (Europcar) y Jay Rober Thomson (MTN - Qhubeka), a los que ni su gran retraso en la general, ni las fuerzas, les permiten coger demasiada ventaja, por lo que ni siquiera han alcanzado la cabeza de carrera. Otro tirón de IAM Cycling, al que respondía Saxo en lo que parecía que iba a ser un lanzamiento a Roman Kreuziger (Tinkoff-Saxo) los capturaba, y además seguía reduciendo el grupo, en el que ya solo quedaban 20 unidades.

El único capaz de tirar sometiendo el ascenso a una verdadera dureza, ha sido Belkin, que, quemando a Laurens Ten Dam y Staf Clement, han acabado por neutralizar a Wyss y partir definitivamente el grupo de favoritos. Thibaut Pinot, Ion Izaguirre y un Andy Shleck que sigue agotando sus oportunidades de renacer, eran algunos de los más importantes que quedaban descolgados ante la potencia de Ten Dam, mientras que Tony Martin seguía con los favoritos, siempre en cabeza del grupo. Con la cabeza fría. Sufriendo. Sabiendo que cuando la carretera se pone para arriba, ese no es su lugar, pero siendo un digno defensor del amarillo que iluminaba su torso.

Allí seguía Tony Martin, rodeado de escaladores, escalando a un Verbier en el que las probabilidades de vivir un bonito espectáculo iban reduciéndose con cada pedalada que los ciclistas daban sin ponerse de pie y atacar.

Mientras Saxo volvía a poner un ritmo que enfilaba, se hacía la selección final, con 11 corredores, que finalmente neutralizaban a Danilo Wyss. Entonces era Mathias Frank el primero de la general en intentarlo, pero su ataque solo servía para colocarse primero en el grupo, y Kreuziger atacó por fin. A ritmo, de pie. Haciendo sufrir por primera vez en la ascensión a Tony Martin y al resto. Incluso llegó a producirse un corte con su ataque, pero tras el parón del de Tinkoff volvieron a reagruparse.

Tras otro leve tirón de Kreuziger, un escarabajo aparece. Es Esteban Chaves. Ha hecho lo que todo colombiano hace cuando nadie se decide en una montaña. Atacar, a 2'5 kilómetros de meta. Agarrado abajo, en un sprint al que sólo le seguía Davide Formolo durante unos metros, para perder la rueda otros tantos después.

Atrás es Kreuziger el que sigue tomando la responsabilidad. De pie, con fuerza. Primero los llevaba a todos, pero metros después, tras neutralizar a Formolo, sólo Mollema lo podía seguir en la persecución del colombiano. Martin, Frank, Rui Costa, Capecchi, Acevedo, y un Deignan que llegaba a ritmo desde atrás no podían seguir al dueto que iba en busca del pequeño escarabajo.

Mollema intentaba remachar a Kreuziger, incluso subiéndose a la acera, ya cercanos a la cima. La ventaja era buena para el colombiano, que sentado y desencajado por el sufrimiento seguía recorriendo los metros que le separaban de la gloria de Suiza. Pasaba primero por el Puerto de Montaña, a dos kilómetros de meta, y comenzaba el tramo final, en ligero descenso has la penúltima línea blanca de esta Vuelta a Suiza.

En los últimos 500 metros todo estaba sentenciado. Chaves sabía que iba a conseguir su mejor victoria deportiva hasta el momento. El de Bogotá recorría los últimos 400, 300, 200 y 100 metros, para entrar en meta con un brazo hacia arriba, señalando un cielo que hoy ha conquistado para Colombia.

Al escarabajo colombiano lo siguieron Kreuziger y Mollema, que entraban en meta 3 segundos después, mientras por detrás, se veía el sprint del grupo de Tony Martin, con la entrada a 16 segundos de Capecchi, que sucede en el liderato de Movistar a Ion Izaguirre, y a 17 segundos del grupo en el que Acevedo, Deignan, Davide Formolo, Rui Costa y Mathias Frank acompañaban a un Tony Martin que ha vuelto a demostrar, como lo hizo ya en París-Niza, que muchas y muy altas, tienen que ser las montañas para robarle un liderato.

Segundos después entraba Rafa Valls (Lampre Merida), y a más de 40'', el segundo de la carrera, Tom Dumolin y entre otros, Cadel Evans.

Merecida victoria para un Esteban Chaves que ya ganó la etapa reina de la Vuelta a California de este año, y certifica ser uno de los mayores valores de futuro del pelotón.

Pequeñas las diferencias de una etapa monopuerto en la que la verdadera carrera se ha visto reducida a los últimos 6 kilómetros de la ascensión a Verbier. Tony Martin sólo ha perdido 17'' frente a Esteban Chaves, 14'' frente a Mollema y Kreuziger y 1'' ante Capecchi. Quizás, la pelea habría sido mayor y más encarnizada si esta etapa no la hubieran situado el día después de una CRI de 25 kilómetros, y el día antes de la última y verdadera etapa reina, lo que claramente ha provocado que los corredores fueran conservadores hasta los últimos kilómetros.

9º y última etapa, domingo 22

En la novena etapa conluye la Vuelta a Suiza con un recorrido corto pero intenso, un tipo de recorrido que como vimos en la última etapa del Dauphiné siempre da juego a posibles estrategias temerarias de aquellos que tienen que jugárselo todo para ganar. 156'7 kilómetros que serán imprevisibles, con cuatro puertos. Primero se ascenderán Veysonnaz (1º cat.), Saint Martin (2º cat.) y Eischoll (1º cat.) para finalmente, disputarse la etapa en la última ascensión de esta Vuelta a Suiza, el Saas Fee, un Hors Catégorie, con 21.1 kilómetros a un 5'3% de media y rampas muy irregulares que destrozarán piernas, corazón y acabarán con los últimos gramos de fuerza de los protagonistas de la etapa. Arriba, en la meta, sabremos quien es el ganador de la Vuelta a Suiza 2014.

Tras la exhibición de hoy de Tony Martin, el resto de equipos tiene claro que no pueden esperar hasta el último ascenso a Saas-Fee si quieren reducir la ventaja del líder, que supera en más de un minuto a todos menos a Tom Dumolin (Giant-Shimano), por lo que tendrán que endurecer la carrera durante toda la etapa.

Clasificaciones

El vídeo del final de la octava etapa

Así vivimos la octava etapa del Tour de Suiza en VAVEL.com