Llevaba tiempo con buenas piernas. Después de tres segundos puestos en la Vuelta a Burgos, y de estar luchando en las llegadas al sprint de esta Vuelta a España (fue 9º en Baiona y 8º en Lugo) en Peñíscola ha llegado el triunfo para Jean-Pierre Drucker (BMC Racing Team). El luxemburgués consiguió “tener una victoria en una grande” motivo por el que se mostró feliz después del final de etapa. “Ha sido un regalo de cumpleaños atrasado (cumplió 30 años hace tres días). Después de sufrir en el Aubisque y, en general, en toda la Vuelta es una alegría poder decir que tengo una victoria en una grande detrás de mi nombre". También tuvo palabras de agradecimiento para su compañero Danilo Wyss, quién le preparó “una llegada con viento de cola”, en la que todo salió “perfecto”: “Aguanté hasta el momento preciso y arranqué”.

Respecto al fuera de control en Formigal: “Si estaba tanta gente detrás era por algo"

El ciclista del BMC fue uno de los que llegaron fuera de control en la etapa de Formigal. Para él fue “una situación muy difícil”, ya que "la carrera se endureció mucho desde el principio por el ataque de Alberto Contador y Nairo Quintana. No es que no lo intentáramos, pero si estaba tanta gente detrás era por algo. Estábamos muy cansados y creo que es bueno para el ciclismo tener un gran pelotón en la Vuelta".

Respecto a la última semana de competición, Drucker espera “mucha batalla porque el Sky quiere vengarse -después de la etapa de Formigal- y el Movistar está muy fuerte".