Menudo sprinter tiene en sus filas el Quick-Step. Se marchó Kittel, ganador de cinco etapas en la pasada ronda francesa, pero parece ser que el equipo tiene corredores para dar continuidad a sus éxitos. El más claro es Álvaro Hodeg, una joven promesa de 21 años que el conjunto ya ha conseguido atar por dos temporadas. Hoy se ha colocado líder de una de las carreras por etapas más prestigiosas del año. Pero lo más significativo es la autoridad que ha demostrado en los metros finales. Nadie ha podido hacer nada para frenar al nuevo cohete colombiano.

La etapa, de 152 kms con salida y llegada en la ciudad costanera de Calella, ha presumido de seis corredores fugados que han animado gran parte de la carrera: Marker Irizar (TFS), Andrei Grivko (AST), Daniel Turek (ICA), Antonio Molina (CJR), Tom Bohli (BMC) y Jesús Ezquerra. Sin embargo el pelotón no les ha dejado gozar de mucha diferencia, ya que ha oscilado la gran parte del tiempo sobre los dos minutos. La escapada ha llegado hasta el inicio del único puerto de la jornada, el Collsacreu, un puerto de 3ª categoría con un porcentaje que no llegaba al 5%.

Durante el puerto, dado el altísimo ritmo que se ha impuesto desde las primeras rampas, nadie ha sido capaz de saltar para buscar sorprender al grueso del grupo. En la bajada el Movistar, a priori el equipo a batir ya que cuenta en sus filas con corredores como Nairo Quintana, Alejandro Valverde y Marc Soler, flamante vencedor de la Paris-Niza, ha comandado el descenso y ha hecho la aproximación hasta los últimos cinco quilómetros.

En la parte final los equipos de los sprinters han pasado a dictaminar el ritmo de carrera que, con viento a favor, ha llevado a los corredores en volandas hasta Calella. En el sprint, un Quick-Step perfectamente posicionado ha puesto en bandeja la victoria a Hodeg, que ha alzado los brazos con un tiempo de 3 horas 39 minutos y 31 segundos. En el pódium le han acompañado Bennett (BOH) y McCarthy (BOH). Mañana etapa con llegada a Valls, en teoría otra oportunidad para los hombres rápidos del pelotón, aunque un puerto a pocos kms de meta puede favorecer que algún corredor busque sorprender a los equipos de los sprinters.