Es innegable que en la lista de favoritos, su nombre está presente en el primer escalafón, aunque el presente es una incógnita a pesar de haberse quedado con el Critérium du Dauphiné, que sirve como preparación de la Grande Boucle. Su palmarés se encuentran los títulos del 2013 y 2015 que lo marcan como un hombre que sabe de vestir el maillot amarillo.
El 2016, con buenas y malas sensaciones
Este año, el británico tuvo que sortear muchos altibajos. En febrero se coronó en el Herald Sun Tour en Australia, que a pesar de ser una competencia menor a la que nos tiene acostumbrado sirvió para dar rodaje y probar sus energías. Dicha competencia la ganó sin atenuantes para mostrar todo su poderío por sobre el resto.
A finales de marzo disputó la Volta a Catalunya en busca de la corona, donde mostró una imagen irreconocible y terminó en la octava posición, no pudo sostener los ataques de Alberto Contador, Fabio Aru y Nairo Quintana que finalmente se iba adjudicar el campeonato.
Un mes más tarde, participó de la clásica Lieja-Bastoña-Lieja pero solo como método de entrenamiento de cara al Tour de Romandía que comenzó dos días después y fue el escenario del duelo más atrapante del ciclismo mundial en la actualidad Quintana- Froome.
El colombiano se llevó el certamen mientras que el del Sky sufrió una dura caída que lo dejó sin chances de pelear en la clasificación general, pero que lo llenó de ganas de revanchismo para ganar la etapa reina en Villars-Sur-Ollon en los picos nevados suizos.
Dauphiné, su aval para el Tour
Con el mundo posando los ojos en el Giro de Italia, la incógnita sobre el presente de Froome de cara al Tour se incrementaba porque los resultados positivos se hacían rogar en un año flojo para el ciclista.
Se presentó el 5 de Junio en el Critérium du Dauphiné para despejar esas dudas que se tenían sobre él, y el británico fue categórico como en sus mejores tiempos, ganó la etapa reina y también la general por sobre Richie Porte y los ataques incasables de Alberto Contador.
Este final fue una sentencia para colocar a Froome en la lista de favoritos del Tour y más aún cuando su equipo, el Sky, anunció a la prensa un “dream team” para ayudar a conseguir su tercer título.
Un gran equipo, para un gran deportista
Sky presenta un 'nueve' de auténtico lujo
Mikel Landa, Sergio Henao, Mikel Nieve, Geraint Thomas, Wout Poels, Ian Stannard, Vasil Kiryienka y Luke Rowe serán los que integren el plantel durante las 21 etapas, todos nombres propios de suma importancia para que su líder de filas no sufra la ruta francesa.
Landa y Henao participarán por primera vez en la Grande Boucle. Solo cuatro de sus compañeros (Poels, Rowe, Stannard y Thomas) le acompañaron en el pasado Tour. El bielorruso Vasil Kiryienka, campeón del mundo de contrarreloj, y Nieve estuvieron con el británico en la edición 2014, marcada por el abandono de Froome y en la que se impuso el italiano Vincenzo Nibali. Los otros integrantes del equipo son Wout Poels, Luke Rowe, Ian Stannard y Geraint Thomas que serán exigidos hasta el máximo de sus capacidades.
Además, la historia lo dicta como un gran favorito, su amor por el Tour de Francia que lo vio coronarse en dos oportunidades, le dará seguro esa energía que necesitará cuando comiencen las primeras pedaleadas, para que este año con altibajos se borre de su mente y la maquina vestida de azul y negro lograr el sueño de vestir nuevamente el maillot amarillo.
Además, para sumar motivos para su favoritismo, la empresa Pinarello, expresó ante la prensa que redujo el peso 350 gramos de su bicicleta, un detalle no menor, ya que, muchas etapas, como por ejemplo, las contrarreloj se definen por escasos segundos.
Los rivales de la maquina británica
Pero, los rivales que tendrá, no serán fáciles, Movistar Team presentó a Nairo Quintana protegido por Alejandro Valverde, el Tinkoff a Alberto Contador, Astana Pro Team a Fabio Aru y el reciente ganador del Giro de Italia, Vincenzo Nibali, el BMC Racing presentó a Richie Porte y Tejay Van Garderen como jefes de filas y el Katusha buscará la sorpresa con el español Joaquim Rodriguez.
Los contrincantes no son ningunos desconocidos, sino que son figuras del ciclismo mundial, por lo que este año seguramente será mucho más difícil que cuando supo alzar las manos en los Campos Elíseos, en aquellos tiempos no hubo nadie capaz de seguir el ritmo avasallante que supo dar el bicampeón.
Lo ciertos que las palabras quedan chicas al describir semejante ciclista, con un andar en la bicicleta que muchas veces es indescifrable, sin claras mustraas de cansancio poniendo su cara sin gestos como si fuese una piedra , sin sentimiento por los rivales que caen derrotados de a uno sobre la ruta.