Muchas veces un encuentro se resume en un instante, un detalle, que marca el devenir de los noventa minutos. Sin embargo, el partido de esta tarde entre Manchester United y Everton se sintetiza en ocho momentos. Y es que ocho fueron los goles que recogieron a partes iguales De Gea y Howard de sus porterías. Un festín de tantos en un encuentro en el que los diablos rojos remontaron y golearon gracias a Nani y Rooney en la segunda mitad y perdieron su ventaja en los minutos finales. Una locura goleadora de la que se aprovecharon Jelavic y Fellaini para igualar el choque y sacar la Premier League del cajón de los asuntos resueltos.

Y eso que el Everton llegaba al Teatro de los Sueños sin nada en juego, con el peso de la historia en contra (no gana en Manchester ante los Red Devils desde 1992) y con el lastre de ser uno de los equipos menos goleadores de la competición. Una deficiencia por la que llegó Jelavic a Liverpool en enero y que justificó el atacante croata, si no lo estaba ya tras su rápida adaptación anotadora a Goodison Park, con un cabezazo astuto, hábil y sin ángulo que De Gea solo pudo ver cómo le superaba por encima de su mirada. Los visitantes habían salido al verde de Old Trafford con mayor intensidad con el delantero balcánico rematando y con Osman y Fellaini tocando y moviendo el balón con criterio.

"Con sus dos goles Rooney superó los 137 tantos de George Best con el Manchester United"

Sin el ‘piscinero’ Young en el césped Nani fue el hombre que llevó el peso ofensivo de los diablos rojos. No ganar suponía conceder demasiadas oportunidades al City de cara al derbi del City of Manchester de dentro de una semana y el extremo portugués no quería ceder terreno ante sus vecinos. Regateó y disparó sin acierto hasta que consiguió que su fórmula del gol mezclara con Rooney en un centro preciso que el ex del Everton convirtió de cabeza en el empate. Igualaba un plano y monótono Manchester United antes del descanso mientras Old Trafford se preparaba para vivir una nueva remontada.

Locura goleadora

El guión y el hilo del encuentro del primer acto sufrieron una severa metamorfosis en la segunda mitad. El juego dubitativo y sin profundidad del United dejó paso a la determinación, a la concentración y a la intensidad que, aunque no sirvió para que los diablos rojos realizaran un juego brillante, fue suficiente para desarbolar a un Everton que siguió tocando y amenazando a De Gea.

Welbeck abrió el camino hacia la remontada con un tanto espectacular desde fuera del área. Nani le dejó de cabeza al balón y el delantero inglés dibujó un gol que parecía definitivo. El extremo portugués continuó agrandando su figura en el encuentro cuando picó el balón sobre la salida de Howard tras el juego de pases entre Carrick y Welbeck.

"En dos minutos eléctricos el Everton igualó el envite con los tantos de Jelavic y Pienaar"

Respiraba Old Trafford después de una mala primera mitad hasta que Hibbert volvió a meter el esférico en el área de De Gea para que Fellaini culminara su gran actuación. Volvían los Toffees a amenazar el Teatro de los Sueños hasta que Rooney, que superó con sus dos tantos los 137 goles de George Best con los diablos rojos, finalizó una gran jugada de Welbeck. El tridente ofensivo del United destrozó a la defensa del Everton con sus pases y sus goles aunque todavía la senda hacia la victoria no estaba despejada. La cómoda vía hacia el triunfo por la que caminaba el United volvió a llenarse de baches y zarzas en dos minutos eléctricos en los que el Everton igualó el envite. Jelavic remató de volea y ajustó el marcador antes de que Neville, Fellaini y Pienaar dibujaran una jugada brillante en la que el medio belga actuó de pívot ante Ferdinand para dejarle el balón al extremo sudafricano para que empatara el partido. Los Toffees hacían añicos la remontada del United y multiplicaban las opciones del City de ganar la Premier League.

Los goles hacían justicia al gran planteamiento de Moyes y su equipo aunque Ferdinand, con un tiro fortísimo que despejó acrobáticamente Howard, tuvo la oportunidad de materializar la enésima remontada del United en un descuento en el que el alma y el espíritu competitivo de los locales les empujó a encerrar a los visitantes en su zona de peligro.

Estéril fue el empate para el United en su lucha con el City y grandiosa fue la igualada para el Everton que, a pesar de su falta de objetivos cercanos, hizo honor al escenario y a la competición realizando un gran encuentro. Una oda al gol la que se vivió en el Teatro de los Sueños en la que Jelavic y Rooney, con sus goles, y Nani y Fellaini, aunque también marcaron, con sus pases, sobresalieron como solistas entre las orquestas de sus equipos.