Sin grandes nombres ni grandes entradas en lo que llevamos de verano, la puerta de salida ha empezado a girar en el Emirates Stadium londinense. Tras la marcha de nombres secundarios -Squillaci, Arshavin y Denílson, entre otros- ha llegado el turno de un jugador con mucha presencia durante la última temporada: Gervinho. El internacional marfileño abandona Londres y ha firmado por la Roma de Rudi Garcia; un año más, los italianos buscan mejorar sus prestaciones con un entrenador nuevo, y el francés, extécnico del Le Mans y el Lille, ha decidido incorporar a un jugador al que entrenó durante tres temporadas, con resultados notables en todas ellas (30 goles en 93 encuentros).

En Roma se reencontrará con Rudi Garcia, con quien intentará revivir la mejor etapa de su carrera.

Gervinho, a sus 26 años, da inicio a una nueva etapa en la liga italiana después de brillar en Francia y pasar de forma discreta por Inglaterra. Su irregularidad, poco beneficiada por la escasa fiabilidad del Arsenal en el último lustro, ha sido su peor atributo, tapando en ocasiones unas habilidades -velocidad y cambio de ritmo- que quedaban ensombrecidas por errores reiterados -falta de efectividad, poca inteligencia táctica-, que desesperaban a una grada con poca esperanza y cada vez menos paciencia.

Con una Coupe de la Ligue y una Ligue 1 en su palmarés, Gervinho querrá conseguir más trofeos en Italia, donde la Roma acabó sexta la última temporada. En un comunicado oficial, el Arsenal ha comentado: 'Queremos agradecer a Gervinho su contribución en el club y le deseamos lo mejor para su carrera en el futuro'