Mucho ha llovido desde que Alemania organizase su último mundial de fútbol allá por el año 2006, pero más todavía lo ha hecho desde que organizase su penúltima cita. Fue en 1974 la Alemania Occidental la encargada de albergar la copa del mundo, cuando todavía el país estaba inmerso en la guerra fría, dividiendo así el territorio entre los demócratas y los federales. No fueron muchos los países que tomaron parte en él, tan solo dieciséis. Pero sí hubo algo que la gran mayoría de la gente recordará: el nacimiento de un nuevo estilo de juego que deslumbró al mundo entero, liderado por la “Naranja Mecánica”. La selección holandesa de fútbol destacaba por practicar una táctica innovadora en la que todos defendían y todos atacaban.

En esta edición del torneo, la décima vez que se organizaba, apareció por primera vez la versión del Trofeo de la Copa Mundial de Fútbol que hoy en día sigue vigente. Aunque la mayor de las novedades fue el cambio de sistema en la segunda ronda. En lugar de realizar enfrentamientos a eliminación directa entre los ocho equipos que avanzaban, fueron divididos en dos grupos de cuatro. Los vencedores de los grupos pasaban directamente a la final, mientras que los segundos pasaban a disputar un partido por el tercer y cuarto puesto.

Durante el campeonato, fueron nueve las ciudades sede que albergaron los partidos. Múnich fue la más importante, ya que su estadio, el Olímpico de Múnich, tenía una capacidad para 76.243 aficionados, algo increíble para aquella época. Muy cerca de esa cifra estaba el estadio de Berlín, el Olímpico de Berlín, cuya capacidad era de 76.000 espectadores. El tercero de los estadios protagonistas fue el Westfalenstadion de Dortmund (68.000), seguido del Parkstadion (Gelsenkirchen, 62.000), Waldstadion (Frankfurt, 61.100), Volksparkstadion (Hamburgo, 55.000), Neckarstadion (Stuttgart, 53.218), Niedersachsenstadion (Hanóver, 48.933) y el Rheinstadion (Düsseldorf, 44.417).

Comienza el mundial

La inauguración tuvo lugar el día 14 de junio, y fueron los cuatro equipos del Grupo A los encargados de empezar a rodar la pelota. Alemania Federal se enfrentó a Chile, y Alemania Democrática a Australia. Los germanos occidentales se impusieron 1-0 a los sudamericanos en aquel primer partido, que se jugó en el Olímpico de Berlín; mientras que los germanos orientales se llevaron la victoria frente a los canguros por 2-0 en Hamburgo.

Cuatro días después tuvo lugar el segundo de los enfrentamientos. En aquella ocasión los australianos perdieron contra la Alemania Federal por cero goles a tres en Hamburgo; sus compatriotas democráticos empataron a un gol frente a Chile en Berlín. Finalmente, la primera fase acabó el día 22 con victoria de la Alemania Democrática por la mínima ante la Federal en Hamburgo, y con empate sin goles entre los americanos y oceánicos. Las dos Alemanias pasaron a la siguiente ronda.

Alemania Federal 1-0 Chile Alemania Democrática 2-0 Australia
Australia 0-3 Alemania F. Chile 1-1 Alemania D.
Australia 0-0 Chile Alemania D. 1-0 Alemania F.

El Grupo B estaba formado por Yugoslavia, Brasil, Escocia y Zaire. El primero de los duelos enfrentó a Brasil contra Yugoslavia y a Escocia contra Zaire. La carioca empató sin goles ante los europeos en la ciudad de Frankfurt, mientras que los escoceses se impusieron por dos goles a cero a los africanos en Dortmund.Cuatro días después tuvo lugar el segundo de los enfrentamientos. En aquella ocasión los australianos perdieron contra la Alemania Federal por cero goles a tres en Hamburgo; sus compatriotas democráticos empataron a un gol frente a Chile en Berlín. Finalmente, la primera fase acabó el día 22 con victoria de la Alemania Democrática por la mínima ante la Federal en Hamburgo, y con empate sin goles entre los americanos y oceánicos. Las dos Alemanias pasaron a la siguiente ronda.

El segundo de los duelos terminó con una increíble goleada de Yugoslavia sobre Zaire. Los centroeuropeos consiguieron marcar nueve goles en el Parkstadion de Gelsenkirchen. Brasil y Escocia, por la contra, firmaron un encuentro sin goles y acabaron en empate a cero en Frankfurt. Durante la última jornada de la fase, los africanos volvieron a perder. Esta vez por cero goles a tres y frente a la Canarinha en Gelsenkirchen. Por su parte, el duelo europeo entre Yugoslavia y Escocia se saldó con un empate a cero. Yugoslavia y Brasil fueron los que pasaron a la siguiente fase, ya que aunque había un triple empate a cuatro puntos, tenían el mejor gol average del grupo.

Brasil 0-0 Yugoslavia Zaire 0-2 Escocia
Escocia 0-0 Brasil Yugoslavia 9-0 Zaire
Escocia 1-1 Yugoslavia Zaire 0-3 Brasil

El grupo C era el más europeo de todos. Únicamente Uruguay era el foráneo. Sus rivales: la Holanda deslumbrante, Suecia y Bulgaria. En el primero de los encuentros se enfrentaron Suecia y Bulgaria, que acabaron en empate sin goles en el Rheinstadion de Düsseldorf y Uruguay y Holanda. La naranja mecánica venció por dos goles a cero en el Niedersachsenstadion de Hannover.

El segundo de los partidos acabó con empate sin goles entre Holanda y Suecia en Dortmund y con otro empate, este caso a un gol, entre Bulgaria y Uruguay en Hannover. El último de los encuentros dio el pase a Holanda, tras vencer por un gol a cuatro a Bulgaria; Suecia también se clasificó para la siguiente después de ganar tres a cero a los sudamericanos en Düsseldorf.

Suecia 0-0 Bulgaria Uruguay 0-2 Holanda
Holanda 0-0 Suecia Bulgaria 1-1 Uruguay
Bulgaria 1-4 Holanda Suecia 3-0 Uruguay

El último de los grupos, el D, estaba formado por Polonia, Argentina, Italia y Haití; las sedes para los partidos, Stuttgart y Múnich. El primero de los duelos enfrentó a Italia frente a Haití y a Polonia frente a Argentina. Las dos selecciones europeas se impusieron a las dos americanas. Los italianos por tres goles a uno; los polacos, por tres a dos.

El segundo de las disputas se saldó con goleada polaca sobre Haití por siete goles a cero. El encuentro se jugó en el Olímpico de Múnich. Italianos y argentinos empataron a un gol en Stuttgart. La primera fase acabó con otra victoria de Polonia, esta vez, frente a Italia, por dos a uno, lo que hizo que se colocarían en la cima de la tabla para avanzar a la segunda fase. Argentina se impuso por cuatro a uno a Haití, lo que les permitió avanzar y dejar fuera de la competición a Italia.

Italia 3-1 Haití Polonia 3-2 Argentina
Argentina 1-1 Italia Haití 0-7 Polonia
Polonia 2-1 Italia Argentina 4-1 Haití

Luchando por la final

El grupo 1 lo configuraban Holanda, Brasil, Alemania Democrática y Argentina. Cuatro equipos históricos que su historia los haría recordar para siempre. El primer duelo se saldó con una goleada de Holanda sobre Argentina por cuatro goles a cero. La ciudad de Gelsenkirchen fue testigo de ello. Brasil por su parte, se impuso por la mínima a la Alemania Democrática.La presente edición traía una novedad respecto a las anteriores citas: los dos líderes de los dos grupos de la segunda fase, jugarían directamente la final, mientras que los terceros clasificados, disputarían el partido por el tercer y cuarto puesto.

En la segunda tanda, Holanda volvía a conseguir la victoria, 0-2, la que los catapultaba casi directos a la final. Su verdugo fueron sus vecinos, los Alemanes Democráticos. El duelo sudamericano, por su parte, se saldó con triunfo brasileño sobre Argentina por un gol a dos.

En el partido definitivo, la Holanda de Cruyff no falló. Tercera victoria sobre Brasil y directos a la final, lo que dejaba a la canarinha con la miel en los labios. No obstante, los cariocas lograron clasificarse como segundos de grupo, lo que les permitió disputar el partido por el tercer y cuarto puesto, ya que el empate entre Argentina y Alemania Democrática no le servía a ninguno de los dos para arrebatarles el pase.

Holanda, 6pts
Brasil, 4pts
Alemania Democrática, 1pt
Argentina, 1pt

El otro grupo, del que saldría el segundo finalista, lo completaban Alemania Federal, Polonia, Suecia y Yugoslavia. En el primer partido de esta mini fase los ganadores fueron la Alemania Federal por dos a cero sobre Yugoslavia y de Polonia por cero a uno frente a Suecia.

Grzegorz Lato fue el pichichi del torneo y guió a Polonia a su mejor clasificación histórica (3º). (Foto: La Voz).

Solo restaban dos partidos para lograr llegar al cielo, por lo que todos equipos se tenían que poner las pilas si querían lograr acercarse a él. Polonia y Alemania volvieron a imponerse, dando así un paso hacia adelante. Esta vez, las victorias llegaron contra Yugoslavia los primeros (2-1) y Suecia los segundos (4-2).

El partido que todo lo decidía dio como finalista a Alemania, tras conseguir la tercera victoria de la fase; se impuso a Polonia, lo que hizo que sus vecinos jugasen el partido por el tercer y cuarto puesto. Los dos grandes derrotados quedaron fuera de la competición aunque Suecia venció por la mínima a Yugoslavia.

Alemania Federal, 6pts
Polonia, 4pts
Suecia, 2pts
Yugoslavia, 0pts

Brasil y Polonia luchan por ser los terceros

Tras un largo recorrido, las selecciones de Brasil y Polonia lograron el pase a una de las últimas rondas. Lucharían por hacerse con el tercer cajón y la medalla de bronce. Nada mal para un mundial de selecciones.

Aquel partido tuvo lugar el seis de julio de 1974 en el estadio Olímpico de Múnich. Los últimos treinta minutos de encuentro fueron los más intensos del duelo. Fue entonces cuando se vieron la mayoría de las tarjetas amarillas. Jairzinho por parte carioca y Kasperczak por parte polaca no se escaparon de la reprimenda arbitral. Finalmente, en el minuto 76 de encuentro, Grzegorz Lato hizo el gol de la victoria y del tercer puesto para los suyos. Esta posición sería, ala poste, la mejor posición lograda por el país nórdico en un mundial de selecciones.

Brasil 0-1 Polonia

Alemania campeona

El Olímpico de Múnich albergó la final el siete de julio, una final que se quedó en casa. No obstante, el encuentro no comenzó como los locales habían deseado. La naranja mecánica, liderada por Johann Cruyff, se adelantó en el marcador cuando tan solo habían transcurrido dos minutos de juego. El encargado de adelantar a los tulipanes fue Neeskens.

Veinte minutos más tarde llegó el gol del empate. Fue Breitner el encargado de voltear el marcador y tranquilizar los cardiacos corazones alemanes. Pero se tuvo que esperar hasta dos minutos antes del descanso para ver el que sería el resultado final. Müller hacía el segundo para los alemanes, dando así la vuelta al marcador y dejando a los tulipanes sin el mundial de sus estrellas.

72.000 aficionados vieron levantar la copa al mítico Franz Beckenbauer, un icono que pasaría a la historia del fútbol alemán. Era la segunda vez que Alemania, aunque solo una parte de ella, se convertía en campeona del mundo.

Holanda 1-2 Alemania Federal