Tras una gran temporada en 2013, Cerezo planteo una temporada para 2014 en la que sin duda serían considerados los favoritos a levantar el título a final de año, no solo porque lograron mantener a estrellas del calibre de Yoichiro Kakitani (ahora en FC Basel) o Hotaru Yamaguchi, sobre todo por el fichaje estrella en Asia, y quizá el más importante en la era moderna del fútbol asiatico, el de Diego Forlán, a pesar de su edad todavía seguía manteniendo el prestigio que se había ganado con Villarreal, Atlético y la selección uruguaya en el Mundial de 2010.

A priori dicha transferencia iba a ser un éxito total, tanto para la competición japonesa en sí, como por supuesto también para Cerezo Osaka, pero no ha sido ni mucho menos lo que ha ocurrido. Es cierto que sí, Forlán ha atraído muchos focos hacia la J-League y sí, han vendido muchas camisetas con su nombre pero cada vez se están destapando más sombras al rededor de su llegada, y no solo por el bajo rendimiento que está dando sobre el terreno de juego, también existen temas burocráticos que podrían ser escandalosos de confirmarse como por ejemplo la interferencia del comité ejecutivo de la J-League también participó el gobierno japonés) que sin duda participó en el fichaje de Forlán por Cerezo para darle prestigio a la competición, pero lo que todavía no se sabe a ciencia cierta es sí la propia competición ayuda a financiar el sueldo del jugador uruguayo, algo de lo que se ha hablado muchísimo desde su llegada pero que en ningún momento se ha confirmado y en caso de hacerse no sería nada raro que la FIFA sancionase o incluso excluyese la J-League como competición oficial.

Otro efecto negativo de la llegada de Diego a Osaka es el posible impacto que haya generado sobre sus compañeros puesto que, aunque los jóvenes tendrán un modelo a seguir, alguna de las estrellas que comparten vestuario con el uruguayo se haya sentido molesto por el simple hecho de que Forlán cobre tres o cuatro veces más (su salario supera los €3M cuando los mejores jugadores japoneses cobran como mucho €1M o poco más) que él y tenga un rendimiento bastante más bajo.

Ahora mismo Cerezo Osaka está en posiciones de descenso (16º), sin ganar un partido en liga en esta segunda vuelta tras el parón mundialista, con un entrenado que casi carece de experiencia profesional y con un Diego Forlán que más allá de traer beneficios económicos por marketing no da mucho más.