El futuro del Olympique de Marsella pasa por André-Pierre Gignac. Defenestrado y criticado temporadas atrás, la llegada de Marcelo Bielsa al banquillo del Vélodrome ha devuelto la sonrisa a un jugador que llegó al conjunto phocéen con la vitola de crack. Y es que el paso de las jornadas no ha hecho más que confirmar una evidencia: a lo loco, Gignac vive mejor.

Gol de Gignac, victoria asegurada

Como quien se agarra a un clavo ardiendo se ha agarrado el OM a los goles del actual pichichi de la liga francesa, con 10 tantos en 12 jornadas. Cada vez que el 9 anota, el Olympique de Marsella se lleva los tres puntos. Esa ha sido la tónica en la presente campaña (hasta en seis ocasiones), y esa se presenta como la principal amenaza para su próxima víctima, el Paris Saint-Germain, al que visita este domingo en el partido que cierra la decimotercera jornada de la Ligue 1 francesa.

Con menos de un tercio de la temporada regular disputada, Gignac está a solo seis tantos de alcanzar su mejor cifra goleadora en Ligue 1 con la elástica del Olympique de Marsella. Con un gol cada 104 minutos, quien dice gol, dice Gignac, artífice del liderato que ostenta actualmente el conjunto de Bielsa, que aventaja en cuatro puntos a su máximo rival, el equipo dirigido por Laurent Blanc.

La conquista de París, próximo objetivo

Con la ilusión renovada de un equipo histórico en horas bajas, aunque con los pies en el suelo está el Olympique, que ante el PSG tiene una de sus pruebas de fuego. Pescar algo positivo del Parque de los Príncipes ante el segundo clasificado supondría un golpe de autoridad en la carrera por la liga. Un golpe que, pese a no ser definitivo, puede dejar en la cuneta a los parisinos y disparar al Olimpo a los marselleses. Un revés que parece estar dispuesto a asestar Gignac, un púgil sin nombre a la sombra de tanta estrella.