Regresó la competición europea y regresó, a su vez, el mejor nivel del Everton. Los de Roberto Martínez dieron un verdadero recital de sobriedad, contundencia y capacidad de reacción al sobreponerse al gol inicial del Young Boys para acabar cosechando un más que favorable 1-4. Un triunfo muy importante para los ingleses, que encaminan muy favorablemente el paso hacia los octavos de final de la Europa League.

"Sabíamos que iba a ser un partido abierto"

Roberto Martínez analizó el encuentro haciendo hincapié en la dificultad de sobreponerse al tanto inicial de los suizos: "Sabíamos que iba a ser un partido abierto, pero, desde nuestro punto de vista, estamos satisfechos por la reacción que mostramos". Pese a lo abultado del resultado, ambos equipos contaron con innumerables oportunidades de gol y el técnico catalán valoró la entereza de su equipo: "Cuando juegas fuera de casa y concedes el primer gol el partido se convierte en una gran montaña que escalar y una prueba de carácter. Sabíamos que iba a ser un partido muy emocionante porque la puesta a punto y la manera de jugar del Young Boys es fantástica".

El Everton logró acabar con la imbatibilidad europea del Young Boys como local. "La cantidad de ocasiones que creamos en una buena prueba de nuestra actuación, ya que el Young Boys tenía un récord en casa por una razón", afirmó Martínez.

Romelu Lukaku, hombre del partido

Romelu Lukaku fue el gran protagonista de la noche al lograr un hat-trick y convertirse en el cuarto jugador del Everton que logra un triplete goleador en competición europea. Su técnico se deshizo en halagos hacia la pletórica actuación del delantero belga: "Siempre he dicho que Rom es único porque tú no consigues muchos jugadores con ese ritmo y poder". El entrenador catalán explicó como la participación de Lukaku es "el gran objetivo de la construcción de juego" y en el desarrollo del partido en el Stade de Suisse "su penetración, su deseo de materializar las jugadas y sus tres finalizaciones clínicas han sido fundamentales". 

El único aspecto negativo en una noche soñada para el Everton estuvo en la expulsión de John Stones en la acción que provocó un penalti marrado por Guillaume Hoarau. Roberto Martínez respaldó al joven central inglés y aseguró que "aprenderá enormemente a partir de esa acción". Asimismo, Martínez alabó la actuación de su equipo tras quedar en inferioridad numérica: Me pareció una actuación increíble del equipo, especialmente después de quedarnos con diez hombres. Obviamente, tuvimos que cavar hondo y defender con diez hombres, pero sentí que seguimos siendo una amenaza incluso con un hombre menos y eso muestra la enorme conciencia táctica que los jugadores han desarrollado".