Juventus y Borussia Monchengladbach se volvían a ver las caras pero esta vez tocaba en Alemania. El equipo germano ha cambiado radicalmente desde que Schubert llegó al banquillo. En pocos más de un mes el Gladbach ha pasado de ser último en la Bundesliga a ser quinto a pocos puntos de Champions. Esa metamorfosis la iba a sufrir el equipo de Allegri duramente.

Nada más comenzar el encuentro se veía cuál era la intención del conjunto local, presión alta a la defensa visitante y también presión tras perder la pelota. Esto hacía que las ocasiones del Borussia no cesaban, una detrás de otra. La Juventus se vio abrumada ante tal comienzo. El primer aviso serio llegó casi a los quince minutos del encuentro, cuando Dahoud recibió en tres cuartos de campo y su volea estrelló en el larguero sorprendiendo a Buffon y a todo el estadio.

Gol rápido y continuación de la misma idea

Poco después, en el minuto diecisiete, llegaría el tan ansiado gol por parte de los locales. Tantas ocasiones hicieron que en alguna tuviera que llegar. Tras un mal centro desde la izquierda, Chiellini falló un despeje a priori fácil y la dejó muerta para Traoré en el borde del área. Este prolongó para Johnson que colocó el primero en el marcador. Se adelantaba merecidamente el Borussia tras tener infinidad de ocasiones.

A pesar de estar delante en el marcador, el gladbach no cesaba en sus ideas principales. Seguían presionando y creando ocasione. También tenían varias alternativas como eran los disparos lejanos, sobre todo del capitán Xhaka, que realizó una grandísima primera parte.

El primer acercamiento serio de la Juve fue en el minuto 25 con una internada de Dybala que terminó en córner. Tras lanzarlo el argentino, casi marca Chiellini tras un fantástico cabezazo pero la pelota salió rozando el palo.

A partir de ahí, la Juventus comenzó a crecer poco a poco y fue dominando más facetas del juego. Poco después llegaría otra gran ocasión para los italianos. En una falta lateral sacada por Dybala, prolongó la pelota Bonucci y el posterior cabezazo de Evra lo detuvo Sommer con una gran parada.

Un retorno soñado para Lichtsteiner

Como le ocurrió al equipo alemán, la Juventus vería recompensada su mejoría y sus ocasiones fallida con el gol del empate, madurado y creado de una gran jugada. Tras una larga posesión por parte de la Juventus, Pogba la recibió en tres cuartos de campo, habilitó a banda derecha para Lichtsteiner que sin dejarla caer, empató con una volea colocada imposible para Sommer.

Esto ocurrió casi al filo del descanso por lo que la primera parte no daría para más. Se hizo muy corta debido al gran intercambio de golpes que mantuvieron ambos equipos y al ritmo que impusieron.

En el segundo tiempo, la tónica en un principio siguió igual, el Borussia atacando a la Juventus sin cesar pero esta vez los italianos respondían con la misma moneda y los ataques por parte de ambos equipo se sucedían con bastante frecuencia.

Cambio radical debido a una expulsión

El partido marchaba con total normalidad hasta que en el minuto 52 cambió por completo el panorama. En un balón dividido cerca del área local, Domínguez y Hernanes se tiraron al suelo para luchar por la pelota. El árbitro señaló falta pero a la hora de enseñar la amonestación llegó la sorpresa. El colegiado le mostró la roja directa al brasileño por lanzarse con los dos pies por delante.

A raíz de esto, la Juventus tiró por la borda todos los planes acontecidos en el descanso para dedicarse solo a una cosa, defender y salir a la contra. No obstante, durante buena parte de la segunda mitad, el conjunto turinés aguantó bien las acometidas del gladbach atacando y formando alguna que otra contra peligrosa.

Pero ese nivel físico no se puede aguantar todo un tiempo y conforme avanzaban los minutos, más atrás se echaba la Juventus. Allegri introdujo varios cambios defensivos como son la entrada de Barzagli por Morata para afianzar la línea de tres atrás.

Buffon salvó a su equipo en varias ocasiones

Aún así, la vecchia signora le debe casi todo a su eterno guardameta. Si han aguantado tanto es gracias a Buffon. El portero ha salvado en más de una ocasión de la derrota a su equipo como por ejemplo en el minuto 76 cuando tras una gran jugada de Traoré, el cabezazo a bocajarro de Stindl lo para con el pie el meta italiano evitando el segundo de los alemanes.

Posteriormente, a falta de pocos minutos para el final, Hazard lanzó desde fuera del área y entre las yemas de Buffon y el largueron volvieron a evitar el gol. Tras esta jugada, el Borussia intentó tener varias oportunidades más pero el marcador no se movería más. Un empate con sabor a victoria para la Juve y el gladbach se va con la sensación de que podría haber ganado con suma tranquilidad.

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