Partido con poco en juego más allá de las sensaciones. El Borussia Dortmund, con la segunda plaza amarrada, recibió a un Wolfsburgo vagando en tierra de nadie. Los pocos atractivos del partido recayeron en ver como recibiría la afición local a Hummels después que el club hiciera oficial su intención de poner rumbo al Bayern de Múnich. Primer balón para el capitán borusser y primera gran pitada, algo que se mantuvo a lo largo del encuentro.

Los primeros compases demostraron que el Dortmund salió con mucha más intención que los lobos. El Wolfsburgo se mostró bien organizado defensivamente, presionando tímidamente para poder recuperar y salir a la contra. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos el conjunto local puso el partido patas arriba. Los de Tuchel salieron más concentrados, con una presión algo adelantada y muy organizada que le permitió recuperar muchas pelotas y gozar de mucha posesión en campo contrario.

Dos zarpazos y llegó la calma

El conjunto aurinegro se mostró muy activo por las bandas, donde tanto los laterales como los extremos aportaron mucha profundidad. Además, Adrián Ramos se movió muy bien entre los defensas para desajustar la zaga rival y regalar más espacios a sus compañeros. Con las numerosas recuperaciones en el centro del campo y la rápida combinación en el centro del campo, el peligro borusser no tardó en llegar a la meta defendida por Benaglio.

Los locales revolucionaron el encuentro en dos minutos

En el minuto 7, Weigl recuperó un buen balón en el centro del campo y lo cedió para Gonzalo Castro. Poca conducción y apertura a la banda izquierda para un Schmelzer con campo por correr. El alemán la puso en el segundo palo, donde un remate muy defectuoso de Mkhitaryan se convirtió en una asistencia de oro para Kagawa que solo tuvo que empujarla para poner el 1-0.

Ramos anotó el 2-0 antes de los diez minutos de partido (Foto: BVB).

Dos minutos después del primer tanto, Hummels mandó un gran pase largo para Reus que peleó por controlar el esférico en la media luna del área. El rechace le cayó a Kagawa, que metió un buen pase entre líneas para Ramos que, rompiendo la defensa, puso el 2-0 con un disparo pegado al palo izquierdo de Benaglio. A partir de ahí, el partido murió, con un Wolfsburgo muy descolocado por verse con dos goles de desventaja a los diez minutos y un Borussia Dortmund muy cómodo. La única ocasión de Wolfsburgo en la primera parte fue un disparo de Caligiuri que se estrelló en el travesaño. En la media hora de encuentro, Reus pudo haber puesto el tercero pero su disparo, después de recortar a Benaglio, se marchó al lateral de la red.

Una autopista llamada banda izquierda

En la segunda mitad se mantuvo el mismo guion de los primeros 45 minutos, aunque en los primeros instantes el Wolfsburgo quiso disfrazarse de Dortmund. Los de Dieter Hecking intentaron presionar algo más arriba y mantener un poco la posesión cuando tenían el balón. Sin embargo, los locales no se dejaron intimidar por el inicio de los lobos y acabaron por imponer su estilo y siguieron dominando con calma y posesión.

El Dortmund mantuvo su dominio a lo largo de los 90 minutos

En poco más de dos minutos los de Tuchel cortaron de raíz cualquier intento de mejora del Wolfsburgo y sentenciaron, matando definitivamente el partido, con el 3-0 obra de Reus. Después de dos muy buenas intervenciones de Benaglio a disparos consecutivos de Bender y Kagawa, Ramos recogió el balón y lo puso en el pico del área pequeña, donde el 11 borusser mandó un disparo cruzado a media altura imposible para el meta visitante.

Sin presionar tan arriba como en la primera parte, el Dortmund siguió manteniendo la posesión y jugando en campo contrario, aunque hubo alguna que otra ida y venida sin peligro del Wolfsburgo. Durante toda la segunda mitad los borussers encontraron una autopista por la banda izquierda, desde donde llegaron los dos últimos goles del encuentro. En el 76’ Mkhitaryan recibió un pase largo en la izquierda y la puso en el segundo palo para que Aubameyang cabeceara a gol. Un minuto después, Sahin filtró un buen balón, también a la izquierda, para Schmelzer. De nuevo, centro del lateral para el goleador gabonés, que firmó el quinto de los locales con un buen cabezazo ajustado al palo desde la frontal de la pequeña.

Aubameyang firmó un doblete en dos minutos (Foto: BVB).

Solo un pequeño descuido de los locales permitió al Wolfsburgo anotar el gol del honor. Pase en profundidad para Kruse, que le ganó con tremenda facilidad a un Bender que no reculó a tiempo. El delantero de los lobos controló y asistió a Schürrle, que definió muy bien ante la salida de Bürki. Marcador muy abultado de un Borussia Dortmund muy superior y muy cómodo en el césped del Signal Iduna Park. Los de Tuchel aun tienen ocasión de arrebatarle la Bundesliga al Bayern de Múnich, que empató ante el Gladbach. Abejas y bávaros quedan separados por cinco puntos a falta de seis por disputarse.