El 15 de mayo de 1965 nació en el municipio brasileño de Ribeirão Preto el futbolista Raí Souza Vieira de Oliveira, conocido futbolísticamente como Raí, hermano del gran Sócrates. Sus inicios en el mundo del fútbol profesional se produjeron en el Botafogo, club donde estuvo una campaña para posteriormente pasar por el Ponte Preta y recalar, finalmente, en el Sao Paulo, donde desarrolló la mayor parte de su carrera deportiva y donde llegaron parte de sus grandes éxitos. Al mediapunta enseguida se le empezó a ver la enorme calidad que atesoraba en sus botas. Su elegancia llevando el esférico pegado al pie, sus poderosas llegadas al área rival y su facilidad para ver portería en las jugadas a balón parado eran sus señas de identidad. La altura que posee, 1,88 m. le convertía en un jugador que dejaba unas imágenes preciosas sobre el césped.

Así jugaba Raí

En el Sao Paulo debutaba el 18 de octubre de 1987 en un partido contra Gremio en el que perdieron por la mínima pero ya se veía la calidad de un joven Raí. Su primer tanto con la camiseta del Tricolor del Morumbi fue 10 días después en un encuentro contra Goiás que terminó con victoria por dos a cero. Con el Sao Paulo logró la friolera de cinco Paulistas, un Brasileirao, una Copa de Brasil, dos Libertadores y un trofeo que siempre se recordará en el mundo del fútbol, la Intercontinental lograda ante el FC Barcelona en el año 1992 en un partido para la historia del deporte rey.

Dos goles de Raí dieron la Intercontinental a Sao Paulo ante el FC Barcelona de Cruyff

La final no empezaba nada bien para Raí y sus compañeros, en el minuto 13 Hristo Stoichkov ponía por delante a los de Johan Cruyff. El brasileño, hermano de Sócrates, Sófocles y Sóstenes, se hizo enorme en el minuto 26 empujando el esférico dentro de la red para poner el uno a uno. A falta de 11 minutos para el final Raí, en una falta desde la frontal, puso el balón en la escuadra derecha de un sorprendido Zubizarreta para levantar la Intercontinental. Este año fue designado mejor futbolista sudamericano.

Raí celebrando un tanto con el PSG. (Foto: Sport)

Su siguiente reto era triunfar en Europa, el PSG francés se hacía con sus servicios por 4,6 millones de dólares. Durante cinco temporadas hizo que el PSG se proclamara una vez campeón de Liga, dos de la Copa de Francia, dos de la Copa de la Liga y una de la Recopa de Europa en la que vencieron al Rapid de Viena por la mínima con un gol de Bruno N’Gotty. Sus aficionados enseguida le cogieron cariño y una enorme admiración cada vez que Raí pisaba el campo y acabó siendo un ídolo para todos. Consiguió el logro de ser el mejor jugador del siglo del PSG.

El final de su carrera deportiva empezaba a verse muy cerca y en el año 1998 decidió volver a su país natal para recalar en el club de sus amores, el Sao Paulo. Raí regresó a la que fue su casa durante varios años. Su debut en esta nueva etapa iba a ser inimaginable, el partido contra Corinthians era la final del Paulista y el mediapunta brasileño logró marcar el tanto que supuso un nuevo título para él y para el club. Antes de despedirse y de colgar las botas, logró levantar otro campeonato brasileño, en el año 2000. Terminó siendo designado jugador del siglo del Sao Paulo, como antes había sucedido en su paso por el PSG.

Raí conquistó el Mundial de EEUU

A nivel internacional, debutó con la camiseta de Brasil a los 21 años en un encuentro ante Inglaterra que acabó con empate a uno. Raí jugó apenas un cuarto de hora. Su primer gol con la selección fue ante Escocia, partido que terminó con victoria de los suyos por dos a uno. Con la canarinha no tuvo la influencia que había tenido en sus clubes pero aún así participó en la consecución del Mundial 1994 que se celebró en Estados Unidos. En esta cita anotó un tanto en el encuentro ante Holanda. Con Brasil marcó 17 goles en 54 partidos.

Raí festejando junto a Ronaldo y Cafú el Mundial de EEUU. (Foto: Goal.com)

El 15 de mayo Raí cumple 51 años y siempre nos quedará para el recuerdo la finura y la elegancia de un futbolista de 1,88 que era capaz de correr con el balón pegado al borceguí y por su enorme calidad a la hora de golpear el esférico. ¡Felicidades Raí por tu cumpleaños y por tu fútbol!

Partido completo de la final de la Intercontinental 1992