Sin hacer mucho ruido. Así se presenta la selección inglesa de fútbol a la que, quizás, sea la cita más esperanzadora para el pueblo británico en los últimos tiempos. Por plantilla, talento, ilusión y juventud, la Eurocopa de Francia puede convertirse en un punto de inflexión para un combinado que ha sabido sufrir, y que ahora tiene una oportunidad magnífica para volver a ocupar la primera plana del panorama futbolístico mundial.
50 años sin ganar ningún torneo oficial son muchos años, y la victoria en el Campeonato del Mundo de 1966, precisamente en Inglaterra, queda ya demasiado lejos para un conjunto que todavía no sabe lo que es levantar la copa que les galardone como la mejor selección de Europa. Y eso que son los "creadores" de este deporte. La debacle en el pasado mundial de Brasil, cayendo en la fase de grupos; la decepción de los penaltis ante Italia en los cuartos de la última Eurocopa; o el "no" gol de Lampard a los alemanes en Sudáfrica, no transmiten buenas sensaciones para la heroica inglesa este curso, pues el hecho de no haber disputado nunca una final de este campeonato intimida, y mucho.
Convocatoria
No obstante, el desafío que se le presenta a esta escuadra es más que bonito y alentador, y para ello, Roy Hodgson ha convocado a 26 gladiadores, de los cuales habrá tres descartes. Antes de analizar dicha convocatoria, un dato curioso: absolutamente todos los jugadores seleccionados, defienden la camiseta de un club inglés. Un signo de la nacionalización de la Premier League y de la apuesta por la cantera anglosajona.
Marcus Rashford. Ese es el nombre propio de la prelista de la selección inglesa. Con 18 años, y 18 partidos en la élite, el canterano del Manchester United entra en escena gracias a los 8 goles que ha marcado hasta el momento. Se ve que el ocho es su número favorito. Fuera se quedan Ings, Austin o el propio Walcott. A Hodgson no le tiembla el pulso y lo acaba de demostrar.
Otra de las novedades fue la inclusión de Jack Wilshere. El mediocentro inglés tan solo ha sido capaz de disputar los últimos tres partidos debido a una lesión de tobillo, como es habitual, que lo ha mantenido apartado el resto de la temporada. La eterna promesa "gunner" se enfrenta así a una oportunidad única para redimirse y demostrar al mundo de lo que es capaz. Veremos si lo consigue, aunque de momento parte con la papeleta de suplente.
En cuanto al resto, sin sorpresas mayores. Las ausencias por lesión de Oxlade-Chamberlain y Welbeck, se antojan como las bajas más sensibles de toda la convocatoria, además de la caída de los emblemas como Lampard, Gerrard, Terry o el propio Michael Carrick. Un cambio generacional en resumidas cuentas.
Alineación previsible
Es difícil predecir el once inicial con el que comenzará la Eurocopa el combinado británico. Sin dudas en la portería (Joe Hart es indiscutible), los problemas comienzan en el centro de la zaga, pues ninguno de los tres centrales cuenta con la disposición de titularísimo. Cahill ha bajado mucho su nivel este año, Smalling sigue sin convencer y Stones no asegura debido, en gran parte, a su juventud. En los laterales, Walker y Rose se han ganado el mérito de ser opciones obvias para su entrenador. Y es que la temporada de ambos en el Tottenham, es absolutamente espectacular.
Por el centro, dos nombres se alzan por encima del resto. Dier y Alli, de nuevo dos "spurs". Ellos contarán con la responsabilidad de otorgar a su equipo la destrucción y la creación necesaria, respectivamente, del juego inglés. ¿Sus acompañantes? Es ahí donde recae la bendita cuestión de Hogdson. Para Dier, hasta tres nombres: Henderson, Wilshere y Milner. Los dos primeros se han pegado gran parte de la temporada lesionados, pero cuentan con el agrado de su técnico, mientras que Milner nunca ha llegado a destacar con la selección. Saldremos de dudas el primer partido. Y para Alli, tres opciones otra más: Sterling,Lallana y Vardy. Con los dos primeros, ganaría en juego combinativo, mientras que con Vardy, las contras serían letales. Lo tiene complicado el ex entrenador del Liverpool.
Sin embargo, parece que en la delantera no tendrá tantos problemas. Desde el enganche, Wayne Rooney. Lo cierto es que la temporada del jugador del Manchester United no ha sido para tirar cohetes, ni mucho menos. Pero la capitanía y, sobre todo, el liderazgo que puede ejercer partiendo desde la mediapunta, no dejan de ser cuestiones importantísimas para un equipo que, entre tanta juventud, necesita a alguien con la pausa y la experiencia necesaria de los grandes duelos. Y, por último, Harry Kane. El máximo goleador de la pasada Premier League cuenta con la faceta de titularísimo incuestionable. Su capacidad para jugar en cualquier estilo de juego, lo convierte en una pieza imprescindible que se postula como el máximo exponente de la nueva generación de oro inglesa.
Y todo ello sin olvidar a los Barkley, Sturridge o Rashford, que partirán como suplentes casi seguro. Los encuentros duran 90 minutos e Inglaterra tendrá potencial en el banquillo para lograr la victoria. Un auténtico equipazo.
Estilo de juego
Lo cierto es que, si ya era difícil predecir un once, más aún lo es definir un estilo representativo y exclusivo dentro de la escuadra inglesa. A pesar de ello, existe una premisa clara, el juego tiene que ser vertical. Por las características de sus jugadores, las combinaciones rápidas a uno, dos toques, se mantienen como una constante durante todo el partido. Los centrales se abren, Dier se incrusta entre ellos, cumpliendo la función de faro del equipo, y aparecen los interiores. Método al más puro estilo inglés.
Uno de los aspectos más a tener en cuenta en esta selección es el recorrido de sus laterales. A Hogdson le gusta que sus interiores jueguen por dentro para dejar a Rose y Walker ambos carriles libres. Lo han hecho durante toda la temporada. Son incansables y saben perfectamente cómo y cuándo aparecer. Mucho ojo porque pueden llegar a ser determinantes.
Pero quizás el factor diferencial de este equipo es el juego entre líneas. Alli, Barkley, Lallana, Rooney o Sterling, saben cumplir muy bien esta faceta y suelen romper las defensas contrarias a base de paredes o pases al hueco para Kane, Vardy o el propio Sturridge. Los bajitos se están imponiendo dentro del combinado inglés y el cuerpo técnico lo sabe.
Otra de las características de este conjunto tiene nombre propio, Harry Kane. El delantero "spur" viene de convertirse en el máximo goleador de la Premier League gracias a sus 25 tantos, y no es por casualidad. Sabe jugar de espaldas, al espacio, combinar en zona de tres cuartos, e incluso va bien por alto. Inglaterra no es una selección que suela moverse a ritmo de pelotazo (excepto cuando está Smalling en el campo, que no se lo piensa dos veces), pero si hiciera falta, "HurriKane" podría adaptarse a ello perfectamente. Además, su perfecto entendimiento con Alli (son compañeros en el Tottenham) es una de las principales armas que maneja Roy Hogdson para la próxima Eurocopa.
En definitiva, un estilo rápido, de juego por dentro para terminar jugada o para abrir por fuera aprovechando la subida de los laterales, donde todos participan y aportan su grano de arena. Con una media de edad que supera, por poco, los 25 años, Inglaterra se presenta como una de las selecciones más jovenes del torneo, pero con jugadores más que cualificados para conseguir el éxito. Alli, Dier, Kane, Sterling, Stones o el propio Barkley, lucharán por su primera Eurocopa sin haber superado los 23 años. Y eso que son futbolistas de renombre. Juventud y verticalidad como bandera para conquistar Europa. De ellos depende.