El Athletic Club de Bilbao se asegura un puesto en los dieciseisavos de la UEFA Europa League con su victoria al Sassuolo y la derrota del Rapid Viena frente al Genk. En la última jornada, los de Valverde pelearán por la primera plaza del grupo. Por su parte el equipo entrenado por Di Francesco, con esta derrota, queda eliminado de la competición.

Los italianos no pudieron repetir la gesta del partido de ida en la que vencieron por 3-0 al equipo de Ernesto Valverde. En esta ocasión, San Mamés fue testigo de cómo los bilbaínos consiguieron la “vendetta” contra la escuadra italiana en un emocionante partido.

Inicio trepidante

Principio de partido caótico en San Mamés. Cuando los aficionados aún estaban acomodándose en sus asientos, el Sassuolo llegó en el primer minuto de juego, marcó y dejó congelado a jugadores y aficionados vascos. El gol de los italianos fue obra de Balenziaga en propia puerta, tras una serie de errores en cadena de la defensa vasca. Laporte no pudo controlar un balón que parecía fácil, y fue aprovechado por Ragusa para poner un centro al área que Herrerín tampoco logró atrapar. Finalmente, Balenziaga, que deseaba despejar el balón acabó por marcarse en propia puerta.

El Sassuolo marcó primero | Foto: Sassuolo

Mikel Balenziaga aplaudió tras el gol y animó a su equipo para caminar hacia la remontada. Así lo hizo el Athletic. No se vino abajo y supo reaccionar rápidamente. En el minuto 10, Raúl García puso el empate de cabeza tras recibir un centro de Beñat procedente de un saque de esquina.

Raúl García empató el encuentro | Foto: Athletic

Sin encontrar portería

El Athletic acabó la primera parte con 13 córners a favor. Pero a pesar de esto, la sensación no fue de que los vascos apretaran excesivamente a los italianos. La realidad es que los saques de esquina fueron desaprovechados y no se logró crear demasiado peligro con ellos, excepto en el que Raúl García marcó el gol del empate. El conjunto italiano intentó imponer un juego rápido que generó numerosas dudas a unos “leones” que lograron dominar absolutamente la posesión. Muniain estuvo muy activo y Williams tuvo un par de ocasiones que no supo concretar para adelantar a los vascos. Sin embargo, Ragusa tendría la más clara para los italianos.

Muniaín realizó un buen partido | Foto: Athletic

A por la victoria

La segunda parte empezó, como no, con un nuevo córner desperdiciado del Athletic. Los leones continuaban dirigiendo el encuentro, pero sin llegar claramente a la portería de Consigli. Aduriz pudo ser expulsado tras un feo planchazo a Cannavaro, pero solo sería castigado con tarjeta amarilla. Poco después el delantero del Athletic volvió a escena, pero esta vez  apareció para marcar de cabeza su sexto gol en la Europa League tras recibir un centro de Beñat.

El Athletic no podía sentenciar el partido y Defrel tendría una oportunidad clarísima para empatar de nuevo el partido. El futbolista remató de primeras solo ante Herrerín, pero el portero reaccionó de forma espectacular y sacó el balón. En el minuto  80 el lateral Íñigo Lekue amplió la ventaja con un disparo a la izquierda por debajo de Consigli. Seguidamente se producirían las lesiones en cadena de Williams por parte del Athletic, y Pellegrini y Biondini por el lado italiano, que obligaría a todos ellos a retirarse del partido.

Aunque el gol de Lekue parecía sentenciar el partido, el Sassuolo no se rendiría y Politano puso un balón que Ragusa remató para recortar diferencias después de un nuevo fallo de Iago Herrerín.

Se le agotaban los minutos para empatar a los de Di Francesco. Ragusa tendría el empate en sus botas, pero en esta ocasión perdonó y no pudo poner las tablas en el marcador. Y, Sabin Merino, que entró sustituyendo a Aduriz, también tuvo una clarísima oportunidad, pero tampoco logró sentenciar el partido en una de las últimas jugadas. El Athletic tuvo que sufrir y mucho hasta el último minuto para lograr la victoria, pero consiguió los tres puntos y la clasificación a la siguiente ronda.